Urkullu ha recordado que el rescate financiero provocó el enfado de la sociedad y que es el momento de exigir una contrapartida a las entidades financieras por la ayuda pública recibida.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha defendido hoy ante los líderes económicos mundiales un modelo de economía “humanista y solidaria, centrada en las personas”, y ha apostado por implantar ya políticas de estímulo para la reactivación económica.
El lehendakari ha intervenido hoy en el acto de inauguración delForo Global España 2014 que reúne en el museo Guggenheim Bilbao a los líderes de la economía mundial, entre ellos la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.
Urkullu, que ha sido el que ha recibido al Rey Juan Carlos en la entrada del museo Guggenheim, ha comenzado su discurso presentando Euskadi con cuatro ideas: la primera, que es un país de industria y empresa, un país en el que las políticas públicas apoyan a la economía productiva real.
La segunda idea ha sido la defensa del concierto económico vasco, un régimen a veces cuestionado fuera de Euskadi y que, como ha recordado el lehendakari, se implantó en 1876.
También ha defendido la característica de la economía vasca de ser abierta al exterior: este año Euskadi ha batido el récord de exportaciones y ha sido la segunda comunidad del Estado en recibir inversión extranjera.
Un nuevo tiempo
Por último, ha dicho que Euskadi vive un momento de confianza y estabilidad, tras el cese definitivo de ETA, que ha abierto “un nuevo tiempo de construcción de la paz y convivencia, una oportunidad para nuestra generación”.
La realidad sin ETA, ha agregado Urkullu, “nos ofrece un nuevo escenario como país y contribuye a confirmar una imagen más positiva de Euskadi en el mundo. Tenemos confianza en su contribución a la inversión, el crecimiento y el empleo”.
Tras estas cuatro ideas de situación, Urkullu ha defendido la economía productiva frente a la especulación financiera, “porque una economía más humana, centrada en la persona, es posible”.
“La cuantificación de los flujos monetarios y financieros es cien veces superior a la capacidad de producción de la economía real. La tiranía de un mercado financiero tan poderoso, sin alma, y sin controles, pone en riesgo el estado de bienestar que, con tanto esfuerzo, hemos construido durante generaciones en Europa”.
Tres compromisos
Para conservar este modelo, ha planteado un triple compromiso europeo para una Europa social y competitiva. El primero, una apuesta por las políticas de estímulo como vía para la recuperación de la economía real.
Urkullu ha recordado que llevamos un lustro de políticas de recorte y restricción, “difícilmente asumibles por la sociedad, y que se tornan imposibles de comprender si se convierten en permanentes”.
“Una vez superado el punto de inflexión de la recesión, es el momento de una política económica más dinámica. De estimular la producción, la inversión responsable y el consumo. Si las economías desarrolladas aplicamos una estrategia de retirada progresiva del estímulo monetario y caemos en la paradoja del ahorro, corremos el riesgo de caminar hacia una nueva recesión”, ha insistido el lehendakari.
El segundo compromiso es sobre los bancos: Urkullu ha recordado que se ha dado una alta inversión para el rescate bancario, que “enfada a la ciudadanía”, y por tanto, ha opinado que es el momento de exigir una contrapartida a las entidades financieras para que devuelvan el esfuerzo público recibido y dediquen parte de la ayuda a engrasar la economía real a través del crédito.
El lehendakari ha recordado que hace dos años la Comisión Europea aprobó aplicar una tasa a las transacciones bancarias, y ha apoyado su puesta en práctica.
El tercer compromiso que ha planteado es el de afrontar el reto del desempleo juvenil, que en Euskadi alcanza el 30%.
En resumen, “un compromiso con las medidas de estímulo a la economía real y productiva, con la financiación a la empresa, con el apoyo efectivo a la integración laboral de la juventud. Un compromiso de la política económica con el equilibrio y la cohesión social”.
“Nos corresponde defender un modelo de crecimiento y desarrollo humano, empeñarnos en el rescate del empleo con la intensidad que hemos dedicado al rescate bancario”, ha concluido el lehendakari.
Lagarde pone ‘deberes’ a España
Tras la comparecencia del lehendakari, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha destacado que España está “girando la esquina” al volver al crecimiento, aunque ha reclamado profundizar en la reforma laboral, ayudar a las empresas a reestructurar su deuda y facilitar la creación de nuevas compañías.
En su discurso, Lagarde ha asegurado que en España hay “buenas noticias y otras que podrían ser mejores”, por lo que “hay margen para mejorar”.
En ese sentido, la directora del FMI ha puesto nuevos ‘deberes’ a España: profundizar en la reforma laboral para reducir el coste en impuestos del trabajador, reducir el déficit público y liberalizar los servicios.
Por otra parte, Lagarde ha elogiado que la economía vasca esté menos endeudada y afirma que “la gestión de lo público es digna de ser subrayada” en Euskadi.
Rey:
La inauguración del foro ha corrido a cargo del rey de España, Juan Carlos I, quien ha subrayado que, pese al crecimiento, “queda todavía mucho por hacer” para lograr la plena recuperación y luchar contra lo que considera “el principal desafío”: el desempleo.
El monarca ha indicado que 2014 será un año muy importante para Europa y su economía ya que la recuperación “está ganando fuerza”.
En esa línea, ha subrayado que tras la crisis de 2008, las economías mundial y europea están experimentando un proceso de transformación significativo en el que los gobiernos de los socios comunitarios están adoptando medidas y reformas dirigidas a estabilizar financieramente sus economías y a fortalecer sus bases de crecimiento.
“Es cierto que las dificultades no han desaparecido, pero el escenario actual es mejor que el de hace solo dos años”, ha enfatizado.
El rey ha sido recibido por el lehendakari Urkullu a su llegada al museo Guggenheim.
A su llegada al Museo Guggenheim, ha sido recibido por Urkullu y, ayudado de un bastón, se ha dirigido al lugar en el que le esperaban el resto de autoridades y ha accedido al interior del edificio. EFE