(CNNMéxico) — Aunque la iglesia Católica en México se ha manifestado contra la despenalización del aborto que prevalece en la Ciudad de México desde 2007, hay una temporada en la que este “pecado” es perdonado por esta institución.
Como cada año con el inicio de la Cuaresma, la iglesia Católica extenderá en esta celebración religiosa la absolución a las personas que han abortado, según una orden enviada por el arzobispo primado de México, el cardenal Norberto Rivera.
A partir de este miércoles y hasta la Pascua, todos los sacerdotes podrán absolver a las personas que han practicado el aborto: las mujeres, los médicos que la realizan, y los que han aconsejado.
“El pecado de aborto solo puede ser absuelto por el obispo del lugar o los sacerdotes penintenciaros que él ordena, en este caso, en la Basílica de Guadalupe o en Catedral, pero en el tiempo de Cuaresma, al ser un tiempo especial, los obispos pueden dar una autorización distinta”, dijo el padre José de Jesús Aguilar, subdirector del área de radio y televisión de la Arquidiócesis de México.
En los cánones católicos, el aborto es causa de excomunión, por lo que la Iglesia, en un esfuerzo por facilitar “la experiencia de la conversión”, da este tipo de concesiones.
A casi un año de su llegada al Vaticano, el papa Francisco ha buscado abrirse más a la discusión de temas que antes eran considerados tabú como son los matrimonios entre personas del mismo sexo y la realidad de las familias contemporáneas, en un intento por forjar una “cultura del encuentro”.
Aunque Francisco ha calificado el aborto de “horroroso”, según dijo en enero pasado en un discurso dirigido a diplomáticos.
“El Papa dijo que hay tres tipos de probreza: la material que es la que sufren algunos que han sido despojados de sus derechos; la pobreza moral, para las personas que se han alejado del bien; y la espiritual para los que se han alejado de Dios, para quienes va dirigida esta norma”, señaló Aguilar.
Sin embargo, no todos lo dogmas son seguidos al pie de la letra por los católicos mexicanos —que según datos del INEGI representaban al 89.3% de la población en 2010— pues una encuesta realizada en 2010 por la empresa Beltrán y Asociados para la organización Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) que concluyó que el 81% de los feligreses respalda el aborto.
Esta encuesta hecha entre 3,000 católicos de todo el país, arrojó que el 57% apoya el aborto en determinadas circunstancias —como que el embarazo fuera causado por una violación, que la vida de la mujer esté en riesgo o que pueda contagiar de VIH al bebé— y el 24% si la mujer así lo decide.
La cifra aumentó respecto del estudio que CDD encargó en 2003 a la compañía Estadística Aplicada, cuando el porcentaje fue del 69%: el 60% aceptaban el aborto en algunos casos y el 9% por elección. Aunque la Arquidiócesis de México rechaza la legitimidad de esa investigación.
Desde abril de 2007, 5,925 mujeres han interrumpido su embarazo en los servicios públicos de salud de la capital del país – que despenalizó la práctica en 2007 – y 150,000 lo han hecho en alguna clínica privada, lo que equivale a un promedio de 71 interrupciones al día.