La convocatoria del referéndum para el próximo 16 de marzo ha precipitado la decisión de los líderes europeos de iniciar el proceso de sanciones contra Rusia.
De confirmarse la actitud de Rusia se trataría de un giro grave en las releciones puesto que las inspecciones son una parte importante de los controles de armamento.
Rusia anuncia medidas de “fuerza mayor” si las amenazas de EE.UU y la OTAN se cumplen.
Angela Merkel responde a la prensa a su llegada a la cumbre extraordinaria de los Veintiocho para abordar la crisis en Ucrania. IAN LANGSDON
El asesor adjunto de Seguridad de la Casa Blanca, Tony Blinken, ha declarado que Estados Unidos no reconocerá la incorporación de Crimea a Rusia si así lo decide el plebiscito convocado por las autoridades de la región para el próximo día 16 de marzo, y ha declarado que la amenaza de Rusia de suspender las inspecciones de armas en virtud del tratado START firmado con EEUU todavía no se ha cumplido.
Esta advertencia se suma a la de Alemania que adelantó el pasado 6 de marzo que el referéndum en la península de Crimea para su posible anexión a Rusia es “ilegal”. La canciller Angela Merkel desveló entonces que la convocatoria del referéndum para el próximo 16 de marzo ha precipitado la decisión de los líderes europeos de iniciar el proceso de sanciones contra Rusia.
“La decisión de la región autónoma de Crimea de convocar un referéndum sobre su estatus es algo que consideramos ilegal, contrario a la Constitución de Ucrania y agrava la tensión todavía más”, subrayó Merkel en rueda de prensa al término del Consejo Europeo sobre Ucrania. “Se ha convocado de repente un referéndum sin ninguna consulta con el Gobierno de Kiev, para el que no existe ninguna base, en 10 días”.
Por su parte, Blinken ha advertido de que “si se da una anexión de Crimea según el referéndum, no vamos a reconocerla, y el resto del mundo tampoco lo hará”. Si tal cosa sucede, “aumentará la presión sobre Rusia”, ha añadido.
“El presidente ya ha dejado muy claro, como ya lo hicieron los europeos, que las sanciones son el primer paso y tenemos en marcha un mecanismo muy flexible y muy resistente para incrementar la presión”, añadió Blinken en una entrevista a la cadena NBC.
En la CNN, Blinken abordó la amenaza de Rusia de suspender las inspecciones de armas según el START. “Tenemos constancia de esas noticias y los rusos no nos han dicho nada a la cara. No percibimos que haya cambiado su actitud pero si se confirman se trataría de un giro bastante grave porque las inspecciones son una parte importante de los controles de armamento”, declaró.
La última versión del tratado START, firmado originalmente en 1991, compromete a Rusia y EEUU a realizar 18 inspecciones anuales de los arsenales del otro país, en el marco del acuerdo general de reducción de armas nucleares estratégicas a 1.550 cabezas por país, y a limitar a la mitad los lanzamisiles nucleares para 2018.
La canciller insistió en que su preferencia es encontrar una solución negociada mediante la creación de un grupo de contacto en el que participen Rusia, Ucrania, la UE y EEUU. Pero dejó claro que Alemania respaldará que se activen más sanciones si Moscú no acepta su puesta en marcha en cuestión de días, incluso económicas si agrava la situación.
“Percibimos las infundadas amenazas a Rusia que proceden de Estados Unidos y de la OTAN en relación a nuestra política en Ucrania como un gesto nada amistoso y por ello nos permitimos anunciar medidas de ‘fuerza mayor’”, advirtió ayer una fuente del Ministerio de Defensa ruso bajo el anonimato en declaraciones recogidas por la agencia oficial de noticias rusa, RIA Novosti.