La pequeña fue tratada apenas cuatro horas después de su nacimiento.
Una segunda bebé nacida con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) ya no muestra indicios de tener la infección gracias a un tratamiento muy temprano, lo que podría suponer su cura, según reveló el equipo médico que trató a la pequeña apenas cuatro horas después de su nacimiento.
La niña nació en un suburbio de Los Ángeles (California) el pasado abril, un mes después de que los investigadores anunciaran el primer caso exitoso de este tipo en el estado de Misisipi, y aunque la infección puede volver u ocultarse en los tejidos y no estar completamente eliminada, los doctores son muy optimistas.
La bebé de Misisipi fue la primera que motivó a los médicos de todo el mundo a repensar qué tan rápido y difícil de tratar es el virus en bebés seropositivos.
La niña de Misisipi, que ahora tiene tres años y medio, parece libre del VIH a pesar de que no ha recibido tratamiento durante unos dos años, mientras que la bebé objeto del último anuncio aún está tomando medicamentos, por lo que el estado de la infección no está tan claro.
Sin embargo, la niña ha sido sometida a una gran cantidad de sofisticadas pruebas en múltiples ocasiones que han indicado que está libre del virus, según relató hoy la doctora Deborah Persaud, de la Universidad Johns Hopkins, que dirigió el ensayo.
“No sabemos (completamente) si la bebé está en remisión… pero parece que sí”, dijo la doctora Yvonne Bryson, especialista en enfermedades infecciosas del Hospital Infantil Mattel de UCLA, quien ha estado revisando el estado de la pequeña.
Los médicos son cautelosos acerca de la supuesta curación, pero están más que esperanzados.
La mayoría de las madres infectadas por el VIH en EE.UU. reciben medicamentos contra el sida durante el embarazo, lo que reduce en gran medida las posibilidades de que se transmita el virus a sus bebés.
La madre de la niña de Misisipi no recibió atención prenatal y su VIH se descubrió durante el parto, así que los médicos sabían que la bebé estaba en alto riesgo e iniciaron el tratamiento 30 horas después del nacimiento, incluso antes de que las pruebas determinasen si estaba infectada finalmente.
En el caso hecho público hoy, los doctores dieron a la madre retrovirales durante el parto para reducir el riesgo de trasmisión y empezaron a someter a la bebé a tratamiento pocas horas después.