El bloguero Abduljalil Al-Singace ha sido condenado a cadena perpetua por un tribunal militar de Bharéin que también ha impuesto una condena de 15 años de prisión al bloguero Ali Abdulemam. Para Reporteros Sin Fronteras “el único delito cometido por Abdulemam y Al-Singace ha sido el de expresar libremente opiniones contrarias a las del gobierno”.

Estas sentencias son el colofón de un proceso judicial que ha pisoteado todos los derechos de la defensa y representan la intransigencia de las autoridades con los opositores al gobierno. La comunidad internacional debe exigir al gobierno de Bahréin que rinda cuentas sobre sus métodos para sofocar cualquier disidencia

Ali Abdulemam está considerado como uno de los pioneros de Internet en Bahréin. Director de BahrainOnline.org, colaborador de Global Voices y destacado activista que ha venido denunciando las sistemáticas violaciones de los derechos humanos que tienen lugar en su país.

Abdul-Jalil Al-Singace fue arrestado el verano pasado nada más volver de Londres donde habló ante la Cámara de los Lores para denunciar la escalada represiva del gobierno familiar de Bharéin. Al-Singace ha criticado el uso sistemático de la tortura en las prisiones y la discriminación de la población chií, mayoritaría en Bahréin. Al-Singace es el director de la oficina de derechos humanos del Movimiento Haq por los Derechos y Libertades. Tiene dificultades para desplazarse sin una silla de ruedas o muletas y está tomando medicamentos que no le han sido suministrados adecuadamente en prisión.

La monarquía dictatorial de los Al Khalifa rige en el país más pequeño del Golfo Pérsico con puño de hierro. Obama, hace dos semanas, apoyó los esfuerzos de la familia real por impulsar el diálogo nacional.