Vídeo oficial del Parlamento Europeo que culpa a los gobiernos de la crisis y justifica el aumento de poder de la Comisión Europea. Los gobiernos de los Estados deberán someterse a sus «normas». La segunda parte del video nos ofrece una mirada crítica que nos muestra las verdaderas intenciones del Parlamento Europeo.
[vimeo http://vimeo.com/26421408]
Tan sencillo como eso, no hace falta ninguna clase de economía ni un máster en empresariales.
¿Alguien no vio esto ya con la «adopción» del euro nuestro de cada día, y el ingreso en la unión europea, donde se daban hermosos caramelos de quinita envueltos en hermosos celofanes de colorines? Ahí empezó toda esta grandiosa trampa, eso sí, somos «europeos», esto es de postín.
Supuestamente íbamos a ser más libres, podríamos corretear por toda la unión como «ciudadanos libres». Ja ja ja ja ja… desde entonces me estoy partiendo el pecho y el bolsillo, y viendo cómo cada día imponen más y más normas para ser eso que dicen «ciudadanos europeos». Más y más normas…. más y más normas… más y más leyes, más y más impuestos… ¿Hay quien no tenga pesadillas? Porque además, para contrarrestar la balanza: cada día más paro, cada día más miseria, cada día menos esperanzas ni de poder pagar tu recibo de luz y de agua, el alquiler, la comida ya ni hablemos… de hipotecas…. ¿quién sueña ya con tener su rincón propio? Y si encima tienes hijos y éstos (pobrecitos) te piden cosas de marca (mochilas, chandals, deportivas), porque se le ríen en el colegio y le hacen moobing, ya ni te cuento….
Mejor girar la cabeza y dejemos de correr tras la zanahoria envenenada de todos estos impostores y vayámonos autoproclamando Ciudadanos Libres, cada uno por nuestra cuenta, porque, al fin y al cabo, SOMOS LIBRES. Nacimos libres, pero en el momento de nacer ya nos pusieron un pesado chip, nos dieron una mala leche en biberón, nos controlaron, nos midieron, nos vacunaron contra todas las miserias y de paso nos pusieron sustancias raras «a ver si cambiaba nuestra genética» y nos podían convertir de paso en cyborgs. Eso es todo, amigos; como decía nuestro buen amigo el rabbit (rabino?) bugs bunny (conejo, conejito equivocado).