Estamos en un mundo diverso y disperso. En el fondo, el mundo fue siempre diverso aunque, al poder convivir sólo con nuestro entorno más cercano durante muchos milenios, no éramos capaces de ver la gran diversidad que había en él. Sólo algunos fueron capaces de verlo, de viajar y de contarnos qué maravillas existían en otros entornos. Pero el entorno antes no era tan disperso como ahora, estaba más centrado en pequeñas cosas del día a día que hacían que la mente viviera épocas y momentos, yo diría que etapas. Por esto siempre hemos oído hablar a los mayores de las épocas o etapas de sus vidas como algo impregnado de tiempo, donde las experiencias o situaciones duraban y duraban y las calificaban de malas o buenas. Ahora estamos en un momento donde el tiempo se acorta y en una misma semana puedes estar viviendo dos etapas contradictorias pero reales y hay veces que estás arriba de la montaña rusa y otras abajo. Esto a la mente, la “loca de la casa”, le desconcierta ya que está acostumbrada a que las experiencias duren tiempo y en esta situación tiene miedo, yo diría que es la época de más miedo de la mente y por eso el patio está como está. Mi percepción es que es la misma vida la que está acelerando el proceso y, como decía alguien, no hay que nadar ni a favor de la corriente ni en contra, simplemente flotar y aceptar que la vida es la que rige el rumbo de todo y no nosotros.
En este camino nuevo la mente, el EGO, te recuerda constantemente que ese sendero que quieres recorrer no es real y te pone mil experiencias para que veas que estás equivocado y tu SER calla. Él no entiende de discusiones ni de si las cosas son correctas o no, sólo fluye y camina donde la vida le va llevando. Entonces el EGO se rinde por primera vez, sabiendo que haga lo que haga, tu SER recorrerá el camino y él empieza a caminar junto a ti. Quiere recorrer el camino de forma rápida para llegar a ese lugar que algunos llaman “el Cielo en la Tierra…” y tu SER sigue siendo y callando ya que no tiene que explicar nada. El pasar de puntillas por la vida en este camino que has iniciado provoca caos y desconcierto en la mente, ya que no vives lo que está sucediendo, sólo te limitas a no aceptarlo y pasar de ello, pero tu SER quiere vivirlo todo con intensidad y cuando quiere parar, para, cuando quiere descansar, descansa y cuando quiere vivir las experiencias en el camino con intensidad lo hace. Y entonces el EGO se da cuenta de que para el SER no hay meta, el camino es la misma meta y que el Cielo en la Tierra puede existir de instante en instante y no hace falta mirar al futuro para verlo; y aquí es donde llega la rendición de tu EGO y se convierte en compañero y aliado de tu SER, estando al servicio de él, que es como estar al servicio de la VIDA.
Entonces el SER y el EGO comienzan a caminar como dos enamorados, acompañándose y aceptando lo que el camino les ofrece y se dan cuenta de tres hitos importantes en la vida:
+Descubrir nuestros dones y talentos, ACEPTARLOS y ofrecerlos. Para mí esto es importante ya que puede haber dones ocultos que te parezcan de “peor categoría” que otros, pero son tuyos y los tienes que poner al servicio de la vida. Es curioso como en este plano hablamos de Donaciones materiales pero nos cuesta aceptar que la mayor Donación que podemos hacer al mundo son nuestros DONES.
+Descubrir nuestras miserias, nuestros miedos. En primer lugar identificarlos, en segundo lugar aceptarlos con AMOR y en último lugar sanarlos. Desde mi experiencia puedo decir que cuando los aceptas, sanan solos. Probadlo, os aseguro que funciona.
+Por último, aceptar la VIDA. No ir en contra de ella. Que la vida no pega, más bien abraza y que tú estás al servicio de ella y ella te marcará tu propósito y el camino. Hasta las malas hierbas tienen su función y si las quitas de un paisaje y miras desde arriba, el paisaje no tiene la misma plenitud. Como dijo alguien “la vida no se elige, la vida se vive…”
Una amiga, una vez me dijo algo que ancló profundamente en mí.: “Alberto, nos mueve lo que nos conmueve”, y creo que es un lema que viene al pelo para la época que estamos viviendo. Descubramos lo que nos conmueve y pongamos nuestra atención en ello y así crearemos desde el interior lo que queremos que sea el mundo.
Dedicado al círculo, al que reconozco de instante en instante y me hace sentir mucho AMOR.