¿Por qué los japoneses dan tanta importancia a hacer las cosas “bien”? La cortesía japonesa o el culto a las formas (rei). ¿Es cierto que los japoneses siempre buscan el consenso y evitan el conflicto? El concepto de armonía social (wa). ¿Cuán importante es el concepto de grupo en Japón? Los conceptos de uchi y soto. Teniendo en cuenta la importancia de la armonía, ¿son los japoneses falsos, hipócritas o sinceros? La importancia de la dualidad tatemae vs. honne. ¿Por qué los japoneses parecen muchas veces sumisos o dependientes? El concepto de amae o dependencia. ¿Por qué los japoneses dan tanta importancia a la jerarquía social? La verticalidad de la sociedad japonesa (o tate shakai). Teniendo en cuenta esta jerarquía y la importancia de las formas en la sociedad japonesa, ¿es cierto que los japoneses valoran mucho la gratitud o es que casi se sienten obligados a ser agradecidos? Es el concepto de giri o la obligación de la gratitud. ¿Por qué hay que tener especial cuidado a la hora de regalar algo en ocasiones formales? La importancia del regalo en Japón, una mezcla de tradición y obligación social. ¿Tienen los japoneses una sensibilidad especial? Es el concepto de mono no aware. ¿Por qué los japoneses parece que necesiten beber para expresarse? El concepto de nominication o la comunicación a través del alcohol. ¿Por qué los japoneses a veces tan sólo insinúan sus verdaderos sentimientos sin decirlos claramente en voz alta? Es el concepto de haragei o la importancia del silencio. ¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de hacer negocios en Japón? La importancia de las meishi o tarjetas de visita. ¿Es necesario recibir ayuda externa para tener relaciones con japoneses? La figura del intermediario o chukaisha. ¿Es tan buena como dicen la atención al cliente en Japón? El okyakusama y el exquisito servicio al cliente. ¿Existen dos Japón totalmente diferenciados, uno más rural y otro más cosmopolita? ¿Se mezclan entre ellos o están totalmente separados geográficamente? ¿Qué Japón es el que suelen ver los turistas que visitan el país? Son los “dos Japón”, el ura-nihon y el omote-nihon. ¿Los japoneses valoran más el esfuerzo o los resultados? El concepto de ganbaru o la importancia del esfuerzo y las ganas de superarse. ¿Es el pueblo japonés un pueblo paciente? ¿O es más bien estoico? El concepto de gaman o la importancia de resistir ante la asversidad, con dignidad. ¿Son pesimistas los japoneses? Los conceptos de shoganai y shikataganai o el “qué se le va a hacer”. ¿Siguen existiendo los matrimonios concertados o es algo del pasado? El matrimonio por omiai. ¿Son los japoneses modestos, especialmente en cuanto a su posición social y logros? El concepto de la (falsa) modestia japonesa. ¿Por qué es tan importante para los japoneses encontrar su verdadero ikigai o la razón de vivir? ¿Por qué es tan importante para los japoneses la empatía? El concepto de kikubari o anticiparse a las necesidades de los demás. ¿Cómo son los japoneses? La singularidad de los japoneses o la teoría nihonjinron. Y en general, diez normas de etiqueta japonesa que no debes olvidar si vas a Japón.
Artículo publicado en Japonismo: ¡Qué raros son estos japoneses! http://japonismo.com/blog/que-raros-son-estos-japoneses
«El código social japonés se sustenta sobre cuatro conceptos importantísimos: la cortesía japonesa o culto a la forma (rei), la armonía social (wa), la verticalidad en las relaciones (tate shakai) y la dualidad entre tus deseos verdaderos y lo que muestras al exterior (honne/tatemae), todos ellos muy relacionados también con las dualidades de uchi/soto (dentro/fuera) y omote/ura (lo público/lo privado).»
Explican Luis y Laura, dos expertos en la Sociedad y Cultura de Asia Oriental, en su recomendable blog «Japonismo».
http://japonismo.com/blog
Estos son algunos fragmentos sobre conceptos japoneses:
REI Y LOS REGALOS.
El término rei, de origen confuciano, puede traducirse de muchas maneras:
agradecimiento, gratitud, recompensa, cortesía, buenos modales, inclinación, reverencia…
La importancia que los japoneses otorgan a la forma, a la apariencia, a hacer las cosas “bien”, a la cortesía, a guardar las apariencias, a los buenos modales. La forma es, pues, más importante si cabe que el contenido, puesto que la corrección de lo externo garantiza la corrección de lo interno (un concepto totalmente opuesto a la mentalidad occidental, en la que lo más importante es el objetivo y no la forma).
Ejemplos claros son la forma de saludo en reverencia o frases de cortesía, como cuando se da un pequeño detalle, la frase sumaranai mono desu ga…, que literalmente significa ‘es algo sin importancia pero…’.
De hecho, hacer un regalo en Japón es mucho más que dar un simple detalle a alguien; a menudo es una obligación social llena de simbolismo y tradición. Cuando se ofrece un regalo, es costumbre que el receptor en un principio se niegue a aceptarlo ¡hasta tres veces! Devolver el detalle haciendo un regalo después de haberlo recibido, efecto que se conoce como okaeshi en japonés.
El peine es un objeto que nunca debería regalarse, ya que su pronunciación es igual a la de la palabra sufrimiento (ku) y la de muerte (shi). Nunca se debe ofrecer cuatro regalos o un regalo dividido en cuatro partes, ya que cuatro, en japonés shi, es considerado de mal augurio porque su pronunciación se asemeja a la de muerte.
Una de las cosas que más sorprenden al occidental que da un regalo a un japonés es que éste lo agradezca pero no lo abra inmediatamente. Ésta es una tradición muy japonesa que puede entenderse como una manera de evitar tener que fingir al abrir el regalo si éste no llega a cumplir las expectativas y de esta manera se evita la vergüenza tanto del receptor como del donante. Esta norma de etiqueta es muy respetada en ocasiones formales. Entre amigos, sin embargo, cada vez es más típico preguntar al recibir el regalo si se le permite abrirlo en ese mismo instante, sabiendo que la respuesta será comúnmente “sí, ¡claro!”.
Hay muchos más detalles en el tema de los regalos. En una boda, hay que regalar billetes nuevos que simboliza la nueva vida que va a comenzar la pareja que se casa, y nunca una cifra de números pares. En un funeral, los billetes deben ser arrugados y viejos, que indica que uno no estaba preparado para esa muerte, no sabía que iba a suceder y no podía haberlo organizado.
WA Y LA FACHADA.
El concepto wa es la intención profundamente japonesa de
mantener la paz y la armonía en el grupo y que está por encima de toda lógica o sentimiento. Por eso los japoneses siempre ceden para garantizar la paz, siempre buscan el consenso social para prevenir el conflicto y no expresan sentimientos de desavenencia, disconformidad o crítica. Los japoneses siempre tienen en cuenta los sentimientos e intereses del grupo antes que los suyos propios.
Un ejemplo es que un japonés nunca va a decirte ‘no’ directamente. Para ello, buscará otras fórmulas, exclama el socorrido chotto… o un sumimasen… todo lleno de pequeñas reverencias, etc.
Aquí dentro entrarían también la explicación de la dualidad entre la fachada o
tatemae (tus opiniones o tu manera de ser adaptándote a las obligaciones sociales de tu entorno) y
honne (que podría definirse como tu ‘interior’, tus sentimientos y opiniones reales e íntimos.) Por eso valores positivos para los occidentales como podría ser la espontaneidad no son tan bien vistos en la sociedad japonesa, ya que las relaciones deben gestionarse teniendo en cuenta unas reglas. Por esta misma razón, además, tampoco cualidades como la originalidad o la iniciativa individual son vistas con buenos ojos, ya que el modelo social obliga a
pensar en el grupo antes que en uno mismo y por lo tanto la idea u iniciativa original será acogida por el grupo, en todo caso, y no por el individuo en cuestión.
En vez de la espontaneidad, es el silencio el que está valorado en esta sociedad. Haragei significa literalmente ‘el arte del vientre’ y se refiere a una costumbre japonesa de dejar una parte importante de la comunicación a las insinuaciones. El silencio y los eufemismoso afirmaciones vagas tienen en la comunicación japonesa una importancia vital. A partir de ellos se comunican sentimientos y pensamientos que de otra manera, de viva voz, no podrían ser transmitidos. El haragei es el arte de usar el vientre, nuestro interior, para interpretar las insinuaciones del otro interlocutor, todo sin usar el habla. Es el arte de la comunicación no verbal. El silencio puede pues ser sinónimo de honradez, el vientre no engaña. En Occidente, sin embargo, el silencio es incómodo y también sospechoso (¿qué estará pensando en realidad? ¿qué me esconde?). Esto es así porque debido a nuestros orígenes griegos valoramos mucho la retórica como herramienta. En Oriente, se valora más el silencio porque la idea de base es que quien habla muy bien, te puede engañar, mientras que la persona que no habla demasiado es más pura y sincera.
SHAKAI Y EL GRUPO.
La verticalidad en las relaciones sociales japonesas es un concepto que en japonés se describe con el término tate shakai.
Este término fue acuñado por Chie Nakane, escritora y antropóloga japonesa. La
japonesa es una sociedad vertical en la que no hay casi nunca una relación igualitaria o de reciprocidad y todas las relaciones van de arriba a abajo,(profesor/estudiante, marido/mujer, padres/hijos, jefes/subordinados, estudiantes senior/estudiantes junior, maestro/aprendiz), origen del sistema feudal de castas del periodo Edo que fue abolido en 1868. El saludo tradicional japonés (ojigi) es un claro ejemplo, puesto que permite la gradación según la posición de cada persona y por lo tanto no es nada igualitario como es el apretón de manos.
Por eso, tampoco son iguales los comportamiento con las personas
ucho («dentro», las personas de un mismo grupo) y las personas
soto («fuera», las personas de otro grupo pero que tampoco nos son totalmente indiferentes porque son conocidas) Con la gente de nuestro uchi podemos mostrarnos tal y como somos, mientras que con la gente soto debemos seguir las estrictas pautas de los códigos sociales establecidos por el término tatemae (la ‘fachada’, lo que uno debe decir y sentir)
También están los completos desconocidos, tanin, y a ellos sí puedes ignorar. Son aquellas personas que no conoces, que no son naturalmente ni de tu uchi ni siquiera de tu soto y con las que no tienes por qué relacionarte. Bajo esta perspectiva entenderemos por qué, si un desconocido nos da un pisotón en el metro, probablemente ni se disculpe: no tiene por qué hacerlo, somos desconocidos y por lo tanto es socialmente aceptable que no lo haga.
AMAE Y LA SENSIBILIDAD.
Amae es el sustantivo del verbo amaeru que podríamos definir como el hecho de depender de y asumir la benevolencia del otro, la indefensión y el deseo de ser amado, la necesidad de dependencia, el hecho de apoyarse en la buena voluntad del otro o el hecho dedepender del afecto del otro, etc.
El mejor ejemplo es el de padre/madre/hijo/hija. Le dices a tu hijo que tiene que ir a cepillarse los dientes antes de irse a dormir y se hace el dormido en el sofá, diciendo que tiene mucho sueño, que casi no tiene fuerzas, etc. Esta actitud sería un ejemplo de amae: el niño está buscando que los padres, al final, cedan, le cojan en brazos y le lleven tiernamente a la cama a dormir. Está mostrándose
dependiente, quiere ser cuidado y querido por sus padres… y los padres, para evitar conflicto, pero también deseosos de querer y proteger a su retoño, lo aceptan. Aunque en castellano no hay una traducción directa, también hay ejemplos entre otro tipo de relaciones: mujeres u hombres que adoptan un estilo infantil o dependiente para ser cuidados y amados.
El estudio The Anatomy of Dependence del Dr. Doi Takeo hace un análisis de la psique japonesa y se centra en el término amae, describiéndolo como “el amor pasivo y tolerante que rodea y soporta al individuo dentro del grupo, ya sea éste la familia, la empresa, el barrio o el mundo entero”. Dado que no existe un término igual en idiomas occidentales, para Doi eso demuestra la diferencia entre las culturas y contrasta el ideal de independencia con la interdependencia y la tolerancia a las debilidades.
El kikubari es otro concepto de amor o cuidado, es la habilidad de estar atentos
a la sensibilidad de aquellos que nos rodean, la necesidad de comprender sus deseos o sus quejas antes siquiera de que tengan que expresarlas, a anticiparte a sus necesidades. En Occidente no damos tanta importancia al kikubari dada nuestra visión más individualista de la sociedad. De hecho, solemos decir que si alguien tiene un problema debe hablarlo, debe decirlo (muchas veces utilizamos aquello de “no puedo leerte la mente, dímelo”).
De hecho, los japoneses tiene un concepto para la sensibilidad o capacidad de sorprenderse o conmoverse, de sentir cierta melancolía o cierta tristeza ante lo efímero, ante la vida y el amor. Es el aware o mono no aware. El ejemplo más práctico y probablemente más conocido para todos del mono no aware es la pasión de los japoneses por el hanami, especialmente por la apreciación del florecimiento de los cerezos. Las flores de cerezo, o sakura, son increíblemente efímeras y es justamente eso lo que conmueve a los japoneses, que las observan con sensibilidad pero también con cierta tristeza y melancolía ante lo que simbolizan: el paso del tiempo.
GANBARU Y EL AUTOCONTROL
Pero la sensibilidad de los japoneses no es significado de pasividad o debilidad, como podríamos pensar en Occidente.
Ganbaru es un concepto que explica la virtud del
esfuerzo, la superación y perseverancia. Los estudiantes ganbaru para aprobar los exámenes de acceso a la universidad, y los trabajadores ganbaru para aumentar las ventas de sus empresas, y tras el
terremoto y tsunami, como se animaban entre todos y consiguieron superar ese desastre.
Para ello, está el vocablo gaman puede traducirse de muchas maneras: capacidad deautocontrol, de tener paciencia, de aguantar lo indecible, de resistir ante la adversidad, de aguantar con dignidad y fortaleza, capacidad de superación, de sufrir estoicamente, de perseverar con paciencia, de aguantar y resistir ante los reveses de la vida… pero siempre teniendo en cuenta al otro, es decir, siempre teniendo presente el no suponer una carga para el resto, el no incomodar al resto, para mantener así la armonía social (o wa).
Esto puede resultar ser una gran presión sobre uno/a. Pero es cuestión de mantener una armonía interior junto con las dos expresiones
Shoganai y
shikataganai. Se suelen traducir por nuestro “qué le vamos a hacer”, pero no son tan pasivas. La idea detrás de shoganai y shikataganai es la aceptación de aquello que no podemos cambiar o solucionar (como un desastre natural, una tragedia o una injusticia ajena),
aceptar cuando no se puede hacer nada para remediar una situación que está fuera de nuestro control y saber que debemos aguantar estoicamente con dignidad y compostura.
Es una manera de evitar pensar demasiado en algo que no puede remediarse y centrarse en cambio en aquello que sí podemos cambiar. Por poner un ejemplo práctico, ¿que hay retrasos en el metro o el tren debido a un terremoto, una tormenta, fuertes vientos o hasta un suicidio? Shoganai.
Fuente:
http://japonismo.com/blog/que-raros-son-estos-japoneses
http://unaantropologaenlaluna.blogspot.com.es/2015/02/rei-wa-shakai-amae-y-ganbaru-o-como.html
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Gracias maestroviejo, no sabia estos detalles, que cultura tan valiosa, personalmente admiro al pueblo japones, su gobierno son otro tema pero, creo que las personas tienen una filosofia de vida que los ayuda a vivir en armonia y en paz consigo mismo y con su población.