Son ciclos de cuatro horas que coexisten con los ritmos circadianos, de 24
Científicos de Canadá han descubierto que no sólo los ritmos circadianos, de 24 horas, rigen el ciclo sueño-vigilia: Los ritmos ultradianos, de 4 horas, también influyen. Cuando los niveles de dopamina se desajustan, estos ritmos pueden alargarse hasta 48 horas, provocando manía en enfermos bipolares, por ejemplo.
Eso es lo que se sugiere en un estudio dirigido por Kai-Florian Storch, del Instituto Universitario de Salud Mental Douglas y de la Universidad McGill (Montreal, Canadá), que ha sido publicado en la revista en líneaeLife.
Como explica el Instituto Douglas en una nota de prensa, nuestro ciclo cotidiano de sueño-vigilia se rige por un temporizador interno de 24 horas, el reloj circadiano. Sin embargo, hay pruebas de que la actividad diaria también está influenciada por ritmos mucho más cortos, que son conocidos como ritmos ultradianos y siguen ciclos de cuatro horas.
Observados especialmente en los bebés antes de ser capaces de dormir toda la noche, los ritmos ultradianos pueden explicar por qué, en promedio, comemos tres comidas al día que están espaciadas de forma relativamente uniforme a través de nuestro período de vigilia.
Estos ritmos ultradianos de cuatro horas se activan por la dopamina, una sustancia química clave en el cerebro. Cuando los niveles de dopamina se desbaratan -como se cree que es el caso de las personas que sufren enfermedad bipolar o esquizofrenia- los ritmos de cuatro horas se pueden estirar hasta 48 horas.
Con este estudio, realizado en ratones modificados genéticamente, Storch y su equipo demuestran que las alteraciones del sueño, que en el pasado han sido asociadas con la alteración del ritmo circadiano, son en realidad el resultado de un desequilibrio de un generador (oscilador) de ritmo ultradiano basado en dopamina.
Los hallazgos del equipo también ofrecen una explicación muy específica para el ciclo de dos días entre manía y depresión observado en ciertos casos bipolares: es un resultado del oscilador de dopamina ejecutándose en un ciclo de 48 horas.
Este trabajo es innovador no sólo por su descubrimiento de un nuevo generador de ritmo a base de dopamina, sino también a causa de sus vínculos con la psicopatología. Estos nuevos datos sugieren que cuando el oscilador de excitación ultradiana se desvía, el sueño se altera y se produce la manía en pacientes bipolares; el desequilibrio del oscilador puede presumiblemente estar también asociado con episodios esquizofrénicos en personas que padecen ese problema.
Ian D Blum, Lei Zhu, Luc Moquin, Maia V Kokoeva, Alain Gratton, Bruno Giros, Kai-Florian Storch. A highly tunable dopaminergic oscillator generates ultradian rhythms of behavioral arousal. eLife (2014). DOI: 10.7554/eLife.05105.
Lo siento por los súper científicos, y más aun por los ratones, pero es la manía la que produce la no necesidad de dormir, no a la inversa, y no siempre.Si fuera así los insomnes entrarían en fase maniaca, lo cual no ocurre. Además que no creo que los ratones la hayan sufrido, a no ser que se pusieran verborreicos…siendo así, nada que objetar.