El barrio de Tottenham, al norte de Londres, ha sido esta madrugada escenario de disturbios derivados de las protestas por la muerte el jueves de un joven de 29 años, Mark Duggan, a causa de los disparos realizados por la policía.
Unas 300 personas, según cifras de la cadena BBC, se han reunido en las cercanías de una comisaría de policía para pedir «justicia». Dos coches de policía han ardido, el primero de ellos tras el lanzamiento de un coctel molotov y el segundo tras prenderle fuego en mitad de la calle. Un edificio y un autobús también han sufrido las llamas mientras se han registrado asaltos en diversas tiendas de la zona.
Nueve personas han sido trasladadas a centros hospitalarios, según han informado un portavoz del servicio de emergencias de Londres. La policía, por su parte, ha comunicado que un agente ha tenido que ser atendido en el hospital y que otros siete están heridos.
El comandante de la policía ha dicho, en declaraciones a BBC News, que un significativo número de agentes se han desplegado en la zona para restaurar «la calma y la normalidad tan pronto como sea posible». Un responsable municipal ha llamado a la calma alegando que las escenas que se están viviendo «no son representativas de la mayoría de la gente de Tottenham».
Una comisión independiente de la policía está investigando el suceso en el que murió Duggan y en el que un agente también resultó herido. El incidente se produjo cuando la policía paró el taxi conducido por el fallecido. Aún no se sabe con certeza por qué comenzó el tiroteo y si fue el agente herido el primero en disparar tal y como suponen las primeras hipótesis.
Fuente: https://selenitaconsciente.com