Aunque la singularidad del Big Bang surge directa e inevitablemente de las matemáticas de la relatividad general, algunos científicos consideran el asunto problemático, ya que las matemáticas solo pueden explicar lo que sucedió después, y no antes de la singularidad.
Sin embargo, Ahmed Farag Ali, de la Universidad de Benha, Egipto, y Saurya Das de la Universidad de Lethbridge, Canadá, afirman que la singularidad del Big Bang puede ser resuelta por su nuevo modelo, en el que el universo no tiene ni principio ni fin.
Los investigadores usaron la ecuación de Raychaudhuri y las ecuaciones de Friedmann, que describen la expansión y evolución del universo (incluyendo el Big Bang) en el contexto de la relatividad general. El modelo de Ali y Das contiene elementos tanto de la teoría cuántica, como de la relatividad general.
En términos físicos, su modelo describe el universo como lleno de un “fluido cuántico”. Los científicos proponen que este líquido podría estar compuesto por gravitones, hipotéticas partículas sin masa que median la fuerza de gravedad.
Para entender el origen del universo, ellos analizaron el comportamiento de este fluido a través del tiempo. Sorprendentemente, encontraron que este no converge hacia la singularidad, sino que, al contrario, el universo parece haber existido siempre. Si bien era más pequeño en el pasado, sostiene Das.