Hoy en ufopolis vamos a ver una de las primeras manifestaciones ovni del siglo xx, y quizá una de las más fascinantes del primer cuarto de siglo a tenor de la calidad y la formación de los testigos. Cogemos nuestra máquina del tiempo y viajamos al observatorio astronómico de Toronto en una noche de febrero de 1913. Eran las nueve y cinco de la noche y los astrónomos del observatorio, entre los que se encontraba el eminente dr. Chant, observaron una primera anomalía, un objeto brillantísimo de color rojo que se dirigía desde el norte al este en un movimiento horizontal.
La visión debió ser absolutamente espectacular debido a la claridad de la noche y muy pronto, otros objetos comenzaron a verse siguiendo la misma trayectoria del primero. Iban en pequeñas escuadras de a dos y a tres, siempre conservando la misma altura y la misma trayectoria. De pronto y tras el paso del último pequeño grupo de cuatro objetos se oyó un inmenso estruendo, similar al de un relámpago impactando contra el suelo que dejó atónitos a los científicos. No habían visto algo así en la vida. Tres minutos y medio inolvidables.
Pronto también comenzaron a llegar comunicaciones de distintos observatorios en donde habían podido ver lo mismo. Desde el cabo San Roque, en Brasil, se pudo ver lo mismo, eso es, en el hemisferio sur, a miles de kilómetros. Aquello, lejos de ser una curiosidad permitió a aquellos científicos canadienses estudiar la trayectoria de todos los objetos descubriendo que “se trataba de una órbita circular, inclinada sobre el ecuador terrestre en 50 grados y 6 minutos, con un periodo de 90 minutos….”, es decir, una vuelta al globo terráqueo en una hora y media. Imposible de realizar para cualquier maquinaria a día de hoy, y por supuesto en 1913.
No se volvió a observar nada similar, no se había acuñado aún el acrónimo ovni y de hecho no había manera de explicar lo que había pasado. Se bautizó a los objetos como cirílidos, en honor al santo San Cirilo que coincidía en el santoral con el avistamiento. Las teorías más extrañas y bizarras para exponer el avistamiento no tardaron en aparecer en diferentes círculos científicos de los Estados Unidos, llegándose a decir que podrían ser unos misteriosos “satélites naturales transitorios” algo harto imposible de ser así, a tenor de las estelas vistas y fotografiadas (objetos por tanto habiendo pasado ya la estratosfera imposibilitando que sea denominado satélite) y sobre todo en base al impresionante dato de que los objetos realizaron un vuelo horizontal desde Canadá hasta Brasil sin perder su trayectoria y sin caer al terreno. Ningún reporte histórico ha coincidido en que diferentes meteoritos en formación sean capaces de recorrer 8000 kilómetros en 90 minutos; de hecho, los meteoritos caen en apenas unos segundos.
Para la historia queda esta mítica fotografía de los cirílidos, quizá la primera foto de una flotilla ovni de toda la historia. Una historia de retroufos que nos lleva a un mundo que ya no existe, hace nada más y nada menos que 101 años.
En este punto, les dejamos con dos programas que hicimos con ocasión de diferentes ruedas voladoras tal y como han sido vistas en el aire en diferentes épocas y otro con el análisis que realizamos de los OVNIS del grabado de Nuremberg de 1561.
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Investigación: Vicente Fuentes
http://www.ufopolis.com/2014/12/una-flotilla-ovni-de-hace-101-anos/