En el sendero del corazón existen muchos factores que lo potencian. Pero hay dos bases extraordinarias que sirven para proyectar todo el día en tu vida.
El primero es la bendición. La bendición es algo poco entendido por la forma como se la ha manoseado en occidente. Muchas personas entienden que bendecir es hacer un gesto simbólico extraño y pronunciar algunas palabras y punto. En parte es una de las formas utilizadas en ella.
Pero la bendición es básicamente que encuentres todo lo bueno en todo hecho, cosa o ser que convoques a tu vida. Y te digo que convoques pues tú creas tus realidades. En este momento me has convocado y me estás leyendo, tú me has permitido entrar a tu realidad, para que yo borre las memorias erradas de tu vida.
Bendecir es encontrar todo lo positivo en cualquier fracaso, desavenencia, frustración y perdida que se encuentre en tu vida. Te pongo un ejemplo: tu pareja te abandona… entonces, en vez de estar lleno de dolor porque te abandonó y se fue con otra persona, bendice esa situación porque gracias a ella vas o estás encontrando ya bendiciones en tu vida en este momento.
Allí hay una decisión que marca tu vida, pues asumiendo esto te entregas al Gran Espíritu de corazón. A partir de ese momento, tu vida es como un barco que navegara dirigido por Él y no por tu mente. Tú, tu corazón y El-Ella (lo que yo denomino el Gran Espíritu), es lo que los grandes místicos denominaron la entrega del Amante. Y es lo que remarca al gran místico Francisco de Asís en su celebre oración. ”Señor haz de mi un instrumento de tu paz…..”.
Simplemente a partir de ese momento te entregas al corazón y dejas de lado tu mente.
Pero para que la bendición funcione ten en cuenta lo que nuestros ancestros mencionan. Ellos advierten que no debes mal-decir.
Qué es maldecir? No son las palabrotas que a veces surgen de la boca, sino tres condiciones que se crean en el tiempo.
La primera en el tiempo pasado.
Recriminar todo lo que sucedió en el tiempo pasado. Si te fue mal en esa relación no debes repetirlo y sentirte mal y criticar ese estado. No hay juicios por el pasado.
La segunda en el tiempo presente.
Si algo se está dando no juzgar. Aceptar y bendecir. No hay juicios presentes.
La tercera en tiempo futuro.
No dudar. Si dudas estás perdido.
Por eso has de saber que si juzgas, nada se precipitará en el tiempo como lo esperabas. Pues todo el trabajo espiritual que hagas se perderá como un chorro de agua en el desierto.
La otra columna es el perdón. El Hoponopono es una herramienta perfecta y suprema para complementar el trabajo espiritual de la bendición. Es el trabajo del perdón perfecto.
Muchas personas comentan que el Hoponopono no les funciona como esperan. ¿Pero, qué crees tú?.
Si armas con la derecha y desarmas con la izquierda, al juzgar, dudar y recriminar lo que convocas en tu vida. Es como armar de día para desarmar de noche. Eso es locura!!
Por eso los grandes místicos decían que no había que juzgar. ¿Ahora te das cuenta porqué?.
Son dos tipos de energías que se forman en tu cuerpo físico y se entremezclan con tus otros cuerpos. El perdón es una energía que va cortando los miles de cordones de plata que te atan a personas, seres, pensamientos y cosas que te mantienen sufriendo en el miedo y la ignorancia en este mundo. Al borrar memorias o perdonar vas cortando esas uniones que te impiden el flujo de energía directa de tu Superyo o Amaukua con tu Niño Interno o Unihipili y que te ilumines.
La bendición es una especie de huevo o cuerpo que se va formando alrededor de todos tus cuerpos con la característica única, de que mientras más bendigas, más energía de luz se acumulará alrededor de tu cuerpo. O sea tu cuerpo de luz se incrementa.
Por lo tanto, tu trabajo a nivel espiritual es con la bendición el incrementar tus cuerpos de luz y con el perdón limpiar el conducto para que tu mente llegue al Punto Cero y te fundas con él. Ahora te das cuenta que lo que estás desarrollando dentro de ti es una central nuclear y no son mojigaterías de la religión. No son lo que las iglesias y religiones nos han mostrado. Es pura energía del corazón activando tu ADN a cien por hora.
¿Que esperas hermana, hermano? Este tiempo es el Tiempo del No tiempo. Es el tiempo de mirarse en los Espejos como lo decían mis ancestros y los tuyos. Es el tiempo donde sabrás porqué viniste a este mundo y es el tiempo donde sabrás que sólo te queda iluminarte, pues este juego ya lo has jugado infinidad de veces.
Puedes pretender jugar el Encantamiento del Sueño, pero siempre en todo momento permanece fuera de él.
¿Cómo? Bendice, perdona, medita en el corazón (olvídate de la pantalla mental) y respira por la cabeza. Sueña y verás como las realidades del Gran espíritu comienzan a precipitarse en tu vida. Las lágrimas que llegarán a tus ojos por su Gracia no serán suficientes!!
Bendiciones por estar aquí. Yo te he convocado para despertarte del Gran Sueño!!
—
WIPAQ RAQOQ
Jorge Carmona
compartido por MUETTERKEN