Friday, March 13, 2015
¡Si no es la Reina Valera del 1960 no es palabra de Dios!
Así he escuchado a mucha gente decir; y ante la realidad de que hoy puedes ir a cualquier librería y conseguir un sinnúmero de distintas versiones de la Biblia, algunos y algunas toman posturas como: son buenas, pero la verdadera es la Reina Valera; o, prefiero esta a la Reina Valera; o, una de las más recientes que he escuchado: la Reina Valera es palabra de Dios, las demás son biblias satánicas… La realidad es que no creo en ninguna de las afirmaciones anteriores.
La Reina Valera del 1960 y la Biblia de Jerusalén católicas son, probablemente, las versiones clásicamente aceptadas dentro de las iglesias. Debo comenzar por afirmar que, para quienes estudiamos el texto en su idioma original, está claro que son excelentes traducciones, con un intento de acercarse lo más posible al idioma en que fue escrito, con todo y lo difícil que es esto. Sin embargo, hay algunas razones de peso por las cuales recomiendo otras versiones de la Biblia. Aquí voy a exponer breve y básicamente tales razones.
La primera tiene que ver con el lenguaje. La Reina Valera del 1960 fue escrita en un idioma poético, castellano de la década del 60. Ese no es el idioma cotidiano nuestro. ¿Alguien se levanta y piensa: ¡qué bienaventurado soy por levantarme hoy! O, le daré un buen ósculo a mi pareja. O, la concupiscencia me está afectando hoy… ¡Claro que no! Pues las versiones modernas han hecho el trabajo de traducir la Biblia a un idioma más cercano a nosotros y nosotras, y por lo tanto, más entendible. Me parece que hacer accesible las Escrituras a todos y todas debería ser una razón de peso para un cristiano o cristiana.
La segunda razón es más compleja, y tiene que ver con las diferencias que, probablemente te has percatado, que hay entre la Reina Valera y las otras. Intentaré explicarlo de una manera bien sencilla. Me limitaré a hablar del Nuevo Testamento, para no complicarnos mucho. Originalmente fue escrito en griego casi todo. Desde la década del 50 hasta principios del segundo siglo d.C. probablemente. No tenemos hoy los manuscritos originales que escribieron los autores, solo tenemos copias o manuscritos.
En el siglo IV Jerónimo tradujo el texto de griego a latín, y el AT del hebreo y arameo al latín, en la traducción conocida como la Vulgata Latina. Esa fue la traducción que utilizó la Iglesia hasta el siglo 16. En ese siglo, un hombre llamado Erasmo presenta su traducción de la Biblia a su idioma original, o sea en el caso del NT, al griego. ¿Cómo lo hizo? Utilizó unos manuscritos en griego que tenía, aunque incompletos, del siglo 10 y 12 d.C. Lo que no tenía en los manuscritos, por ejemplo el libro de Apocalipsis, lo traduce directamente de la Vulgata Latina, o sea del latín al griego nuevamente. Esto implica traducción de traducción, lo cual plantea de por sí un problema. Esta traducción de Erasmo, por lo tanto, no está libre de «latinismos» por la influencia de la versión en latín, la Vulgata Latina. ¿Han notado que en Juan 1:1 no aparece el Verbo, sino la Palabra en las versiones modernas? Esto es por lo que estamos hablando. El término griego «logos» se traduce principalmente como palabra, no como verbo. ¿Por qué aparece como Verbo en la Reina Valera? Muchos pensamos que es un latinismo. En latín, palabra es verbum, y se tradujo a español como verbo, en vez de palabra. Las Biblias modernas corrigen eso, y esto es solo un caso.
Bueno, la traducción de Erasmo al griego se conoció como el «textus receptus» y fue el texto oficialmente utilizado por la Iglesia desde ahí en adelante. Cuando Casidoro de Reina y Cipriano Valera traducen la Biblia al castellano se basan en dicho «textus receptus».
¿Y las versiones modernas? No.
Las versiones modernas no se basan en el texto de Erasmo, sino en lo que se conoce como el texto crítico.
¿Qué es esto?
Resulta que en los últimos años se han descubierto manuscritos o copias del texto bíblico más antiguos que aquellos del siglo 10 y 12 en griego que Erasmo tenía en la mano. Tenemos fragmentos de manuscritos en un material llamado papiro que datan del siglo 2 d.C. y siglo 3 d.C. Y tenemos manuscritos en piel llamados códices del Nuevo Testamento casi completo del siglo 4 y 5. Los más importantes los han llamado Códice Vaticano, Códice Sinaítico y Códice Alejandrino. Los estudiosos y estudiosas del texto se percataron de diferencias entre los textos más antiguos y los más tardíos. Esas diferencias eran mínimas, pero en ocasiones, pueden implicar un cambio significativo en el sentido final del pasaje. De esa manera nace el texto crítico. Este intenta reconstruir lo que debe haber sido el texto original hipotético utilizando las copias más antiguas que tenemos a la mano.
¿Hace sentido que mientras más antigua la copia, más validez debe tener?
En la antiguedad no habían fotocopiadoras ni imprenta, la mayoría de los errores se deben a accidentes de los escribas de los manuscritos. Por tal razón, mientras más antigua la copia, más valiosa. Las versiones modernas de la Biblia utilizan el texto crítico para sus traducciones y de ahí las diferencias con la Reina Valera, por ejemplo.
¿Te interesa saber algunas de las diferencias más importantes y porqué entre el textus receptus y el texto crítico? Déjame saber…
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