La verdad sobre la imagen viral de la niña refugiada que se rindió

Niña refugiada (Foto: Osman Sağırlı)
El fotógrafo turco Osman Sağırlı tomó la foto de la pequeña Hudea en diciembre de 2014.

La imagen fue compartida por miles de usuarios en internet: una pequeña niña siria con los brazos en alto en señal de rendición.

Los que compartieron la imagen dijeron estar «conmovidos». Hablaban del «miedo en los ojos de la menor», que parece «fijar sus ojos en el cañón de un arma».

La historia detrás de la foto, sin embargo, era muy distinta.

No era un arma lo que veía la pequeña, sino una cámara. Y la imagen fue captada para que todo el mundo lo viera.

La BBC rastreó al fotógrafo para investigar cómo surgió la imagen.

¿Quién tomó esa foto?

La foto se volvió viral el martes de la semana pasada, cuando fue tuiteada por Nadia Abu Shaban, una periodista fotográfica basada en Gaza.

De repente, la imagen se difundió por las redes sociales.

«Estoy llorando», «increíblemente triste», y «la humanidad ha fallado», fueron algunos de los comentarios.

Vea: Testimonios de la «generación perdida» de niños sirios

El lanzamiento original ha sido re-tuiteado más de 11.000 veces.

El viernes, la imagen fue compartida en Reddit, generando otra oleada de emociones.

Ha recibido más de 5.000 votos de «me gusta» y más de 1.600 comentarios.

¿Montaje?

Niña en Kobane
Las condiciones insoportables han obligado a las familias con sus menores a abandonar sus hogares.

Pero pronto hubo acusaciones en ambas redes de que la foto era falsa, un montaje.

Muchos en Twitter se preguntaron quién había tomado la foto y porqué había sido lanzada sin crédito.

Abu Shaban confirmó que ella no había sido la autora pero tampoco podía aclarar quién era.

En Imgur, un sito para compartir imágenes, un usuario rastreó la foto al recorte de un periódico, afirmando que era legítima pero tomada «alrededor de 2012» y que la criatura era, en realidad, un niño.

En la publicación nombró al periodista fotográfico turco, Osman Sağırlı, como el autor de la imagen.

Origen

BBC Trending habló con Sağırlı, que ahora trabaja en Tanzania.

El retrato no era de un niño, afirmó, sino de una niña de cuatro años llamada Hudea.

La imagen fue tomada en el campo de refugiados de Atmeh, en Siria, en diciembre de 2014.

Lea: Cómo Brasil se volvió el mayor refugio para sirios en América Latina

La pequeña había llegado al campamento, que queda a unos 10 kilómetros de la frontera con Turquía, con su madre y dos hermanos.

Estaban a unos 150 kilómetros de su hogar en Hama.

«Aterrorizada»

«Estaba usando un lente con teleobjetivo y ella pensó que era un arma», dice Sağırlı.

Niña siria refugiada
El sufrimiento de los refugiados se refleja en la inocencia de los niños, dice Sağırlı.

«Me di cuenta que estaba aterrorizada después de que vi la foto porque se mordió los labios y levantó las manos. Normalmente los niños salen corriendo, esconden sus caras o sonríen cuando ven una cámara».

El fotógrafo explica que las imágenes de los niños en campamentos son particularmente reveladoras.

«Uno sabe que las personas en los campamentos están desplazadas. Tiene más sentido ver el sufrimiento no a través de los adultos, sino de los niños. Son ellos los que reflejan lo que se siente con su inocencia».

Lea: ¿Por qué es tan difícil lograr la paz en Siria?

La imagen fue publicada por primera vez en el diario Türkiye, en enero, donde Sağırlı ha trabajado durante 25 años, cubriendo guerras y desastres naturales fuera de su país.

La foto fue ampliamente compartida en las redes sociales turcas, en su momento.

Pero pasaron unos meses antes de que se volviera viral en el mundo de habla inglesa.

Y encontró, la semana pasada, un público en Occidente.

Un comentario en “La verdad sobre la imagen viral de la niña refugiada que se rindió

  1. La imagen estremece los pliegues mas recónditos de nuestra alma,la indignación.la impotencia,y la vergüenza,retuercen nuestras entrañas.
    Si bien es imposible «acostumbrarse» a estas sensaciones,son las mismas que los argentinos experimentamos cuando accedemos a las fotografías de los esqueléticos niños que mueren de desnutrición y sed en el norte de nuestro país y que sus padres muestran llorosos e impotentes relatando que su hijito murió diciendo: «¡TENGO HAMBRE DE AGUA!
    Los corruptos que nos gobiernan ignoran cínicamente esta realidad diciendo que contar los pobres es descriminatorio,que no saben cuantos son,pero que en la última década han gobernado en su beneficio.

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