Dentro de los círculos espirituales, el poder del pensamiento positivo parece indiscutible, casi sacrosanto, y hasta se nos dice que creamos nuestra propia realidad. Los autores que escriben sobre este tema nos prometen los resultados más milagrosos. Se nos dice que al pensar pensamientos correctos y al repetir afirmaciones lo suficiente podemos crear lo que queramos en nuestro futuro y hasta transformar eventos negativos y traumáticos de nuestro pasado a positivo. Haber des-creado el trauma significa que seguimos con nuestra vida como si el evento negativo no hubiese ocurrido.
Creando fuera de sincronía con el alma
Imaginen un hermoso ángel que revolotea sobre ustedes, irradiando alegría y sabiduría serena. Este ángel los ama incondicionalmente y nunca los condena ni rechaza, hagan lo que hagan. Consideren que su alma es ese ángel. Mientras estén cercanos a ese ángel y sientan su presencia, todo está bien con ustedes y se sienten seguros y atendidos. Sienten que hay algo superior y lleno de amor que los sostiene en su viaje de experiencia por la vida – son capaces de experimentar alegría y contento aun si las cosas no van bien.
Cómo reconocer las intenciones de su alma
He argumentado que si queremos cambiar nuestra realidad a través del pensamiento positivo, es de gran importancia que hagamos esto en armonía con nuestra alma. Si el pensamiento positivo no está enfocado en el mejoramiento de la conexión con el alma, y es contrario al propósito primario del alma, entonces el resultado, sea cual fuese, no nos traerá felicidad duradera. Pero pueden preguntarse ahora: ¿cómo trabajamos de conjunto con nuestra alma? ¿Cómo sabemos si nuestros deseos y anhelos están alineados con la visión y propósito de nuestra alma?
Solamente cuando la persona con preocupaciones financieras se hace consciente de su propio temor o carencia puede entonces formular pensamientos basados en el amor. Lo primero que deben hacer es darle una mirada honesta a la esencia de su temor. Quizás haya una parte de ella que no se siente merecedora de recibir abundancia, o quizás hay una parte de ella que no le gusta la vida en la Tierra, separándola y cortándola inconscientemente de los medios materiales. Su ángel no juzga nada de esto, y a medida que esta persona se conecta con su alma, ellos se sienten inclinados a enviar pensamientos amorosos y reconfortantes a la parte atemorizada. Estas personas comenzarán a transformarse a nivel interno, y una vez que su oscuridad interna se enfrente y se resuelva, las cosas cambiarán al nivel exterior. Aun cuando no haya dinero de momento, la vida se vuelve más ligera y fácil, porque esta persona está creciendo a nivel interior y se siente con mayor aprecio de sí misma. Su apariencia se vuelve más brillante y alegre. Esta actitud positiva atrae nuevas oportunidades y la abundancia interior con el tiempo se traducirá en abundancia exterior.
Si tienen deseos y anhelos es sabio chequear cuidadosamente si ellos se originan a partir del amor o del temor. Si es del temor, vayan hacia dentro y enfrenten la parte atemorizada de ustedes mismos.Enfréntenla con bondad y honestidad. Pregúntense: “Qué necesita realmente esta parte de mí en este momento?” Si hacen eso, a menudo verán que la respuesta se refiere a algo interno, y no a algo externo: lo que se necesitan son cualidades tales como la auto estima, la confianza, la capacidad de fijar límites, la compasión o un sentido del humor. A menudo son capaces de darse a sí mismos lo que necesitan al desarrollar estas cualidades en su vida cotidiana. De esta forma, sanarán la parte atemorizada de ustedes y sus deseos y anhelos pueden cambiar debido a ello. Estos se basarán en el amor y un genuino auto entendimiento en lugar de en el temor. La sanación de la oscuridad interna es un desafío profundamente creativo. Enfrentar el temor y rodearlo con la energía del amor es más poderoso que cualquier afirmación en la que puedan pensar! El resultado es que se conectan estrechamente con su alma. La luz de su alma comienza a brillar a través de ustedes y es esta luz la que es creativa. Creará una realidad externa (empleo, relaciones) que les brinden crecimiento interno, alegría y felicidad.
Conclusión