DAN SIEGEL, DOCTOR EN PSIQUIATRÍA, NOS EXPLICA A DETALLE LOS EFECTOS NEGATIVOS DE MIRAR UNA PANTALLA JUSTO ANTES DE DORMIR
Este es uno de los problemas reales que enfrentamos todas las noches en nuestra era digital: deambular por las aplicaciones del teléfono antes de quedarnos dormidos. Se ha convertido en un problema que es un círculo vicioso porque la pantalla nos quita el sueño y el insomnio nos justifica ver la pantalla.
En este video el doctor Dan Siegel, profesor clínico de psiquiatría en UCLA, nos despliega los efectos negativos de ver la pantalla del celular por las noches antes de dormir.
“Estamos exponiendo a nuestros ojos a una lluvia de fotones que básicamente le dicen al cerebro ‘mantente despierto, aún no es hora de dormir’, dice Siegel. La luz de la pantalla le dice a tu cerebro que no secrete melatonina, y entonces te quedas despierto hasta la madrugada checando tus mails o viendo Instagram y acabas durmiendo muy poco.
“Ahora sabemos que lo que el sueño hace es permitir que las neuronas descansen, pero además, permite que las células de alrededor limpien las toxinas que producen las neuronas”, comenta el doctor. “Si no duermes de 7 a 9 horas por noche; si sólo duermes 5, las toxinas se quedan allí. Eso le sucede a más del 95% de las personas (aunque hay una élite que es genéticamente distinta y no necesita dormir tanto para que todo esto suceda). Pero la vasta mayoría de nosotros necesitamos de 7 a 9 horas de sueño. Todos los días”.
Dormir menos de 7 horas significa tener toxinas en el cerebro. Esto hace que la atención se disperse, la memoria falle, la habilidad para resolver problemas se vea amenazada, o inclusive que la insulina, que nos ayuda a regular el metabolismo, esté de cabeza y ganemos más peso de lo común con cualquier cosa que comamos. Y por si eso no fuera suficiente, es de hecho tóxico para las conexiones de las células.
Así que debemos priorizar el sueño. Apagar las pantallas al menos 1 hora antes de meternos a la cama, antes de que todos nuestros ciclos cronobiológicos se arruinen.