Puestos a elegir mejor morir envenenados que de hambre. He visto morir a gente de inanición y no es agradable en absoluto, morir de esa forma quiero decir, no presenciarlo.
La asadura, la casqueria, las vísceras animales, se han comido desde que el hombre es hombre y no tienen mayor peligro si se preparan adecuadamente.
La masa del kebab no es muy diferente a la masa de las salchichas frankfurt ni a la de la mortadela.
Las salchichas, el chorizo, las morcillas, el salchichón, el salami….. son todo subproductos cárnicos cuya ingesta no es mayormente peligrosa si no se realiza en cantidades irracionales.
Hace años, cuando el episodio de vacas locas en España, la normativa obligaba a sacrificar y quemar las reses infectadas. Hubo un pais que se dirigió al gobierno español solicitando que les enviasen las vacas muertas, en vez de quemarlas, para alimentar a sus ciudadanos.
Las autoridades españolas les dijeron:» No puede ser, comer esa carne les matará » y los enviados de ése pais contestaron: » Sin esa carne mi pueblo morirá de hambre «. Finalmente no se envió la carne pero el hecho fué muy significativo.
Es muy fácil desde un mundo acomodado con grandes ofertas alimenticias y medios adquisitivos enjuiciar las cosas. Pero no es honesto.
A mi me gustan los kebabs y pienso seguir comiéndolos. Allá cada cual.
O morimos envenenados o de hambre…eso es elegir a la carta.
Puestos a elegir mejor morir envenenados que de hambre. He visto morir a gente de inanición y no es agradable en absoluto, morir de esa forma quiero decir, no presenciarlo.
La asadura, la casqueria, las vísceras animales, se han comido desde que el hombre es hombre y no tienen mayor peligro si se preparan adecuadamente.
La masa del kebab no es muy diferente a la masa de las salchichas frankfurt ni a la de la mortadela.
Las salchichas, el chorizo, las morcillas, el salchichón, el salami….. son todo subproductos cárnicos cuya ingesta no es mayormente peligrosa si no se realiza en cantidades irracionales.
Hace años, cuando el episodio de vacas locas en España, la normativa obligaba a sacrificar y quemar las reses infectadas. Hubo un pais que se dirigió al gobierno español solicitando que les enviasen las vacas muertas, en vez de quemarlas, para alimentar a sus ciudadanos.
Las autoridades españolas les dijeron:» No puede ser, comer esa carne les matará » y los enviados de ése pais contestaron: » Sin esa carne mi pueblo morirá de hambre «. Finalmente no se envió la carne pero el hecho fué muy significativo.
Es muy fácil desde un mundo acomodado con grandes ofertas alimenticias y medios adquisitivos enjuiciar las cosas. Pero no es honesto.
A mi me gustan los kebabs y pienso seguir comiéndolos. Allá cada cual.