En ufopolis adoramos lo que significa el fenómeno ovni en general en el siglo XXI y analizamos pruebas nuevas y antiguas pero nos intrigan los acontecimientos del pasado, los que se pierden en el tiempo y los que apenas son comentados en las publicaciones especializadas. En el marco de lo que muchos de los mejores investigadores de la historia han comentado en torno al fenómeno, el ufólogo Jacques Valee escribió sobre diferentes incidentes ocurridos en el siglo XIX que a día de hoy siguen sin explicación en su obra “pasaporte a Magonia” y hoy vamos a rescatar del baúl de los recuerdos cinco de esos casos de los que habló Valèe, una figura ampliamente reconocida a nivel mundial en el estudio del fenómeno y en el que se inspiró Steven Spielberg (ufólogo de raza aunque se hiciera director de cine) para el papel que protagonizó Francoise Truffaut en la película Encuentros en la tercera fase (Close encounters of the Third kind, 1979). Vamos a ver esos asombrosos recuerdos ufo en los tiempos de Sherlock Holmes:
1. El incidente ocurrido el 15 mayo de 1879 a las 21,40 horas en el Golfo Pérsico.
Buque HMS Vulture, protagonista del incidente.
Era una noche normal en las transitadas aguas de uno de los lugares más conflictivos del mundo a día de hoy, el Golfo Pérsico, pero los marineros a bordo del buque Vulture de la Armada Real Inglesa no tardaron en saber que aquel día, sus vidas iban a dar un vuelco. Algo les esperaba en el cielo cuando ya anochecía en alta mar y habría sido increíble ver sus caras de asombro cuando dos gigantescas ruedas, tal y como fueron descritas, aparecieron de la nada, flotando y girando en el aire, mientras se acercaban lentamente a la superficie del mar.
Recreación artística del incidente.
Imponentes, de casi 40 metros de diámetro, aquellas “ruedas flotantes” dieron un impresionante espectáculo de luz a unos 150 metros del buque durante ni más ni menos que 35 minutos. Los marineros llegaron incluso a determinar la velocidad de las ruedas en 80 km/h lo que correspondía con la velocidad que llevaban ellos en aquellos momentos. Es decir, los estaban siguiendo, en un avistamiento aparentemente dirigido como los que hemos visto en diferentes partes de la historia.Unos hechos asombrosos que dejaron boquiabiertos a toda una tripulación de un barco de guerra.
2. El suceso del 12 noviembre de 1887 a las 00:00 horas en Cabo Race (Océano Atlántico).
El buque S.S. Siberian fotografiado en 1911
Sin salir del entorno marítimo, aquí tenemos un caso protagonizado por el buque S.S. Siberian en el que su tripulación pudo observar una enorme esfera ígnea saliendo del mar. Fueron varios los testigos los que se agolparon en la proa del barco observando aquel cuerpo que se elevó hasta los 16 metros de altura, volando en dirección contraria al viento y posteriormente acercándose hasta el buque para quedarse estático, moviéndose de nuevo de manera acompasada con el mismo.
Cinco minutos de odisea hasta que de repente y ante asombro general, aquella impresionante esfera luminosa partió como una exhalación hacia el Sudeste. Un caso perdido en el tiempo que nos encanta recuperar y que nos suena por la tecnología de ovnis lumínicos que han sido vista en tantos casos actuales.
3. El caso del 1 abril 1897 a las 21:00 horas en Everest (el de Kansas, no el del Tibet).
Se trataron de dar explicaciones de lo que pasó con dirigibles, pero nadie sabe a día de hoy qué ocurrió en aquella ciudad del medio-oeste norteamericano.
Salimos de los barcos y volvemos a tierra. Toda la población de Everest, Kansas vio volar un gran objeto metálico bajo la capa nubosa que había aquel día que maravilló al menos pintado. Descendió lentamente, para alejarse luego a gran velocidad rumbo Sudeste. Volvió, y cuando se hallaba en la vertical de la población, de manera totalmente espectacular barrió el suelo con su potente luz. Aquello debió ser para haberlo visto.
Acto seguido, se le vio elevarse a una velocidad fantástica hasta que apenas se le distinguía, y luego bajó de nuevo para volver a dar una asombrosa pasada a baja altura sobre los testigos a toda velocidad. Un auténtico “numerito” el que vemos en este caso. No contento con todo el vaivén, el impresionante objeto volvió y se quedó estacionario durante 5 minutos al borde de una nube baja a la que iluminó completamente. Todos pudieron ver claramente la silueta del aparato, y todos comentaron aquello durante meses. Recordamos que los primeros intentos del hombre de crear aeroplanos se remonta a unos años después del incidente. Aún así, parece evidente que aquello superaba en mucho cualquier prototipo de un primigenio vuelo con un aeroplano similar al de los hermanos Wright.
4. El incidente ocurrido en la mañana del 15 abril de 1897 en Linn Grove, Iowa, Estados Unidos.
Recreación del incidente tal y como se vio a finales del siglo XIX.
Aquí tenemos otra localidad similar a las que vemos en las películas del oeste, con su ferrocarril, sus corrales y esa decadencia tan característica del medio oeste norteamericano de aquel entonces. En Linn Grove, se vio volar lentamente un gran objeto metálico y lleno de luces en dirección Norte. Parecía disponerse a aterrizar, y cinco hombres (F. G. Ellis, James Evans, David Evans, Joe Croaskey y Benjamín Bulan) fueron lentamente en automóvil hacia él sin dejar de mirar el cielo. Lo asombroso fue que tuvieron un encuentro del segundo tipo tal y como lo entendemos a día de hoy: a unos 7 km al norte de Linn Grove, encontraron el aparato en el suelo y se acercaron a menos de 700 metros de él, pero éste «extendió sus cuatro alas gigantescas y se elevó hacia el Norte».
Debieron quedarse atónitos, pero aún había más: a bordo de la nave voladora, dos extrañas figuras intentaron ocultarse de ellos de manera surrealista. A los testigos les sorprendió lo largo que llevaban el cabello, en un avistamiento no muy corriente incluso a día de hoy. Humanoides con cabello largo en 1897. Curioso hasta decir basta. La mayoría de los habitantes de Linn Grove vieron el aparato en vuelo. Y ahí quedó el suceso. A día de hoy no existen precedentes de este tipo en ese año.
El suceso del 19 abril 1897 ocurrido a las 22,30 Leroy (Kansas).
Sin duda el más impresionante caso de los descritos en este artículo
En este último caso descrito en Pasaporte a Magonia, tenemos a un protagonista llamado Alexander Hamilton, un campesino de la localidad que fue despertado de repente aquella noche por el tremendo alboroto de su ganado. Malhumordao, salió al exterior con su hijo y su inquilino y vieron en el cielo un objeto alargado con forma de cigarro de unos 100 metros de largo, y con una curiosísima cabina transparente en su parte inferior que mostraba unas estrechas bandas rojizas. El objeto flotaba a unos 10 m sobre el suelo.
Ni cortos ni perezosos aquel improvisado grupo de investigación ovni se aproximó a menos de 50 metros del objeto, que se encontraba casi aterrizado. Estaba iluminado y provisto de un reflector. Por si fuera poco, aquí también tenemos humanoides porque resulta que los testigos pudieron ver dentro del aparato a seis extraños seres que describieron posteriormente como «repugnantes». Hablaban un lenguaje que ninguno de los testigos logró entender. El objeto se perdió en el firmamento tras dejar un fuerte olor a azufre y una becerra fue arrastrada por el objeto con ayuda de un fuerte cable rojo delante de los testigos. Un episodio de mutilación de ganado de lo más rudimentario, sin duda. El incidente termina con los tres testigos encontrándose al día siguiente a la pobre cabra muerta en el campo.
Hasta aquí el recorrido por estos 5 retroufos del siglo XIX. Siempre nos gusta recordar historias con el añejo color amarillo de los periódicos y los legajos antiguos. Y es que parece que el fenómeno está con nosotros desde hace mucho, mucho tiempo. Si os ha gustado la entrada, podéis ver también el ovni que vieron 200 personas en Redlands y el episodio de los incidentes de Fátima que estudiamos hace bien poco en esta, vuestra web del que hicimos un vídeo:
¿Qué os parecen los ovnis steampunk del siglo XIX? ¿Conocéis algún caso así en vuestra localidad que tenga más de cien años? Os esperamos en los comentarios.