“Los líquidos más saludables son aquellos que tienen el más alto potencial zeta, o energía libre. se trata de los líquidos más estructurados”
La clave para comprender al agua se halla en el concepto de agua estructurada. Como está bien documentado en mi libro Spiritual nutrition and the rainbow diet (nutrición espiritual y la dieta del arco iris), cuanto más estructurada es el agua que se encuentra en el propio cuerpo, con más facilidad los sistemas enzimáticos llevan adelante sus procesos metabólicos y las vitaminas y minerales son más fácilmente asimilados por las células. Otro modo de comprender el concepto es que cuanto más estructurada está el agua, más alta es la energía de los Campos Energéticos Organizadores Sutiles (CEOS).
“Agua estructurada” significa que las moléculas del agua están completamente organizadas. Cuando el agua se convierte en agua estructurada, las moléculas individuales se agrupan formando unidades líquidas cristalinas de alta energía. En el agua estructurada, el ángulo de enlace común de los dos átomos de hidrógeno y el átomo de oxígeno en una molécula básica es diferente al del agua desestructurada. Según Patrick y Gael Flanagan, el grupo más estable de moléculas de agua consta de ocho moléculas. Entremezcladas con estas estructuras cristalinas líquidas, hay moléculas de agua libres que no se unen a otras moléculas. Cuando el agua está altamente estructurada, contiene un gran porcentaje de estas unidades cristalinas líquidas. La mayor cantidad del agua presente en los sistemas biológicos sanos está altamente estructurada. En los lagos, los ríos y los océanos el agua está generalmente desestructurada. Cuando el agua se enfría hasta el punto de congelación, el número de cristales líquidos aumenta y se vuelve tan estructurada que forma cristales de hielo.
Los resultados generales de algunos investigadores sugieren que cuanto más estructurada está el agua, más energía vital puede contener. Cuando más estructurada está el agua que contiene un sistema biológico, mejor funcionan sus células. Esto parece corresponder a todos los niveles de nuestro sistema biológico que contienen agua, como por ejemplo la sangre y los líquidos intersticiales e intracelulares. La investigación citada en Spiritual nutrition and the rainbow diet sugiere que cuanto más estructurada está el agua intracelular, más equilibrados y concentrados están los iones como el calcio, el potasio y el sodio, dentro de la célula. Los estudios realizados mediante resonancia nuclear magnética, reportados por Carlton Hazelwood mostraron que el agua contenida en las células cancerosas está significativamente menos estructurada que la que contienen las células sanas. Norm Mikesell reportó que cuando existe en el interior de las células una cantidad reducida de agua estructurada, se trastoca la proporción normal sodio-potasio. El concluye, como yo, que una disminución del agua estructurada dentro de las células se asocia a una disminución en la calidad general de la salud.
Proceso de estructuración
Cuando un organismo vivo ingiere agua “corriente”, primero debe ser estructurada para poder ser utilizada por el sistema. Los coloides de alta energía, o partículas con gran carga eléctrica, actúan como “semillas de energía” que atraen las moléculas libres del agua para formar grupos de cristales líquidos. En la naturaleza existen muchos tipos de coloides. Un coloide es un sistema formado por dos o más fases, principalmente: una continua, normalmente fluida, y otra dispersa en forma de partículas; por lo general sólidas. Los sistemas coloidales más estables son los que se encuentran en los organismos vivos. Están cubiertos por polímeros de carga neutra fabricados con materiales albuminoides o del tipo de los ácidos grasos. los Flanagan señala en su libro Elixir of the ageless (el elixir de la juventud) que estos coloides son del mismo tipo que los que se encuentran en la famosa agua Hunza, que los habitantes del lugar –el Indo Kust y Karakorum- beben directamente de los glaciares naturales. Algunos creen que esta agua coloidal de los hunzakis, que llegan a vivir hasta más de 130 años, es la clave, o al menos una de las claves, de su increíble salud y gran longevidad.
Con instrumentos de precisión, los Flanagan verificó que el agua puede ser estructurada por la luz solar, cristales, imanes o la energía de nuestras manos. También encontraron que este efecto estructurador persiste mientras el agua no sea agitada, como cuando se la vierte en un vaso para beberla, o simplemente bebiéndola. Afortunadamente, inventaron una solución coloide, basada en su conocimiento del agua Hunza, que la estructura en forma tan estable que no pierde esa estructuración por medios mecánicos como la electricidad o las microondas.
En su investigación, los Flanagan también observaron que la tensión superficial del agua era una excelente forma de medir la energía libre de sus moléculas. Cuanto más alto es el potencial zeta, o energía libre de un líquido, más baja es su tensión superficial. El agua desestructurada, como por ejemplo la destilada, tiene una tensión superficial de 73 dinas/centímetro. El jugo de zanahorias, que tiene la menor tensión superficial de todos los jugos, tiene una tensión superficial de 30 dinas/centímetro. Dejándolo reposar toda la noche su tensión superficial se eleva a 68, y luego de 24 horas llega a las 73 dinas del agua desestructurada muerta.
El potencial Z
Los líquidos más saludables son aquellos que tienen el más alto potencial zeta, o energía libre. Se trata de los líquidos más estructurados. Una alta concentración de aniones (iones negativos) en el agua se asocia a la salud porque los aniones aumentan el potencial zeta de la sangre, los fluidos intersticiales y los intracelulares. En Elixir of the ageless, los Flanagan presentan una investigación que muestra que cuando los cationes (iones positivos) se introducen en los sistemas fluidos, decrece la actividad y la función de los coloides biológicos, de ahí la disminución del potencial zeta. Cuando este potencial zeta disminuye, nuestros sistemas biológicos, que dependen de la integridad de los fluidos, comienzan a funcionar por debajo de los niveles óptimos. En el jugo de zanahoria, cuando decrece el potencial zeta y las partículas coloidales pierden su carga, el sistema coloidal de la zanahoria pierde integridad y colapsa. La evidencia física de este colapso es la sustancia gelatinosa que se observa en el jugo de zanahoria varios días después de haber sido preparado. Cuando hablamos del colapso de nuestro sistema sanguíneo coloidal, aparece como ejemplo la imagen gelatinosa del jugo de zanahoria. Un colapso coloidal en los fluidos celulares y extracelulares perjudica la transferencia de nutrientes al interior de las células y la excreción de toxinas desde éstas.
Cuando disminuye el potencial zeta en la sangre, los glóbulos rojos tienden a aglomerarse, aumenta la viscosidad y espesor de la sangre y los glóbulos rojos pierden su diferenciación. Este proceso puede ser observado con un microscopio de campo oscuro. Este efecto de sedimentación está asociado a una pobre salud general y falta de oxígeno en los tejidos. En suma, aquello que disminuye la actividad de los coloides biológicos, y por lo tanto el potencial zeta, también resulta en un funcionamiento desenergizado de las células del organismo vivo. Obviamente lleva a una disminución de la calidad de la salud.
Factores que disminuyen el potencial zeta
El próximo paso en nuestra discusión se basa en los conocimientos acerca del agua estructurada, los coloides biológicos y la salud para determinar cuáles factores disminuyen la actividad de estos coloides y por consiguiente el potencial zeta. Los Flanagan descubrieron que las señales de frecuencia extremadamente baja (ELF), de los secadores de cabello, los televisores, computadoras, lavarropas y secadoras de ropa disminuyen la estabilidad de los coloides. También encontraron que algunas procesadoras de alimentos, las microondas y la irradiación, rompen la cobertura de proteínas de las partículas coloidales biológicas en los fluidos y los alimentos. El resultado es la destrucción del potencial zeta de las comidas. El potencial zeta puede entenderse como la “fuerza vital” en las enzimas y los alimentos vivos, así como la medida de los Campos Energéticos Organizadores Sutiles (CEOS).
La cocción de los alimentos desestructura los fluidos biológicos de nuestras comidas. En esencia, la cocción provoca la muerte del sistema energético de coloides de las comidas. Desprovista de esta fuerza vital coloidal, la comida está esencialmente muerta. Los alimentos vivos, en cambio, tienen un alto potencial zeta y estructura coloidal.
Es importante, entonces, ser consciente de qué factores son los que pueden destruir el potencial zeta de nuestro sistema coloidal biológico. El aluminio se utiliza en la fabricación de algunos polvos de hornear, antiácidos, desodorantes, utensilios de cocina y cubiertos. Las latas de aluminio usadas para envasar bebidas y cerveza transmiten iones al líquido que contienen, a pesar de estar internamente revestidas de plástico. Pero tal vez el problema más grande con el aluminio es su uso en las plantas purificadoras de agua. Según los Flanagan, muchos sistemas de purificación utilizan demasiado aluminio. El resultado es que el exceso de iones de aluminio termina en el agua de la llave. Los sistemas sanitarios municipales agregan rutinariamente cationes de sales minerales que también se detectan en el agua de la llave. Una gran cantidad de cationes (iones positivos) en el agua también destruye el potencial zeta. Si bien la cerveza es el peor “delincuente” entre los alcoholes por ser envasado en aluminio, hasta una pequeña cantidad de alcohol coagula el sistema coloidal líquido del cuerpo. Una dieta rica en sales también disminuye el potencial zeta de nuestra sangre y otros fluidos biológicos.
La sabiduría de una dieta simple y saludable
El mejor enfoque para mantener un potencial zeta alto en nuestro sistema fluido coloidal de modo que nuestros fluidos vitales conserven un estado de salud altamente estructurado y energético es consumir líquidos y alimentos que aumenten el potencial zeta y no aquellos que lo disminuyen. La mejor dieta para esto es una abundante en alimentos vivos, especialmente si son ricos en agua estructurada (líquidos con coloides de alto potencial zeta) y electrolitos aniónicos. Las frutas crudas y los jugos de frutas y vegetales satisfacen por completo esta necesidad.
Después de esta breve pero compleja mirada en la química coloidal, se comienza a vislumbrar que en aquellas cosas que hacen a una vida simple y saludable, existe un orden natural. Si elegimos vivir de acuerdo con las leyes de la naturaleza, podremos mantener alto el potencial zeta sin necesidad de convertirnos en expertos en bioquímica. Quien come alimentos crudos y bebe agua estructurada no necesita preocuparse por el potencial zeta.
Manteniendo un potencial zeta alto en la sangre, los líquidos intersticiales y los fluidos intracelulares, a pesar de que en nuestro ambiente estamos expuestos a un gran número de destructores podemos impedir la destrucción del potencial zeta de nuestro sistema coloidal. Cuanto más alta sea la energía de nuestro sistema, más alto será nuestro CEOS, y nuestros sistemas biológicos estarán mejor organizados y por lo tanto más saludables. Esto es válido para el nivel de replicación del ADN/ARN así como para todas las células, tejidos, órganos y sistemas del cuerpo. También el equilibrio mineral de las células será el ideal.
Gabriel Cousens
es doctor, terapeuta familiar, médico ayurvédico, homeópata, acupuntor, médico investigador, líder ecológico y autor de los libros: Nutrición espiritual, Comer con conciencia, y Hay una cura para la diabetes. Fundador y director del Tree of Life Rejuvenation Center, es considerado uno de los principales expertos médicos de nutrición, espiritualidad y alimentación viva en el mundo.
¡Muy buena Domi, gracias!