Hallan muerto en extrañas circunstancias a un doctor que relacionó las vacunas con el aumento de los casos de autismo en EEUU.
El cuerpo del Doctor Jeff Bradstreet fue hallado en un río de Carolina del Norte, con una herida de bala en el pecho, en un aparente caso de suicidio.
La policia halló el arma en el fondo del río.
Bradstreet se centró en “el tratamiento de niños con autismo y trastornos neurológicos y de desarrollo relacionados”
El centro de salud del Dr. Bradstreet llevaba a cabo tratamientos contra la “toxicidad del mercurio”, pues creía que el metal era un factor importante en el desarrollo del autismo infantil.
Bradstreet emprendió sus trabajos para determinar las causas de la enfermedad, después de que su propio hijo desarrollara la enfermedad tras una vacunación rutinaria.
Además de tratar a los pacientes, Bradstreet también ofreció testimonio como experto en tribunales federales, en nombre de las familias afectadas por la vacunación y fue fundador y presidente del Centro de Recursos para el Desarrollo Internacional de Menores.
Las circunstancias que rodean la muerte de Bradstreet se hacen más sospechosas a causa de un reciente resgistro en sus oficinas realizado por múltiples agencias gubernamentales de EEUU, entre ellas la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos).
La FDA aún no ha revelado por qué los agentes registraron la oficina del doctor.
Muchas personas en las redes sociales han mostrado su convencimiento de que el doctor Bradstreet fue asesinado a causa de su activismo y sus actividades incómodas respecto a las vacunas.