El sistema bancario en la sombra está a punto de ser sacudido hasta la médula.
De acuerdo con el Consejo de Estabilidad Financiera, un organismo internacional que supervisa y hace recomendaciones sobre el sistema financiero mundial, el tamaño del sistema bancario global en la sombra ha alcanzado la asombrosa cantidad de 75 billones de dólares.
De hecho, se ha triplicado aproximadamente en tamaño desde 2002. Sólo en los EEUU, el tamaño del sistema bancario en la sombra es de aproximadamente 24 billones de dólares, lo que hace que a estas alturas, los activos bancarios en la sombra en los Estados Unidos sean aún mayores que los de los bancos convencionales.
Este sistema bancario en la sombra, en su mayoría no está regulado; sin embargo los gobiernos de todo el mundo se han mostrado muy reticentes a tomar medidas enérgicas contra ellos, porque estos prestamistas no bancarios han ayudado a impulsar el crecimiento económico.
Pero al final, probablemente todos acabaremos pagando un precio muy alto por haber permitido que estas instituciones financieras sumamente imprudentes, campen a sus anchas sin restricciones.
Pero, ¿en qué consiste la banca en la sombra?
La banca en la sombra o sistema bancario en la sombra (en inglés, shadow banking system) es el conjunto de entidades financieras, infraestructura y prácticas que sustentan operaciones financieras que ocurren fuera del alcance de las entidades de regulación nacionales. Incluye entidades como hedge funds, fondos del mercado de capitales y vehículos de inversión estructurados (SIV por sus siglas en inglés), etc…
A raíz de la crisis económica de 2008-2014 los bancos han reducido notablemente el crédito a las empresas, lo que las ha obligado a buscar otros canales para financiarse —en Estados Unidos la banca en 2014 ya solamente proporcionaba el 50% de los créditos y préstamos empresariales—. Así es como se ha producido el crecimiento de la «banca en la sombra», también llamada «banca alternativa».
Cómo funcionan / Ejemplo:
Las instituciones bancarias en la sombra, generalmente sirven como intermediarios entre los inversores y los prestatarios, concediendo créditos y capital para inversores, inversores institucionales y empresas, y se benefician de tasas y/o desde el arbitraje de tasas de interés.
Debido a que las instituciones bancarias en la sombra no reciben depósitos tradicionales como un banco depositario, han escapado a la mayoría de los límites reglamentarios y leyes impuestas al sistema bancario tradicional.
Sus miembros son capaces de operar sin estar sujetos a una supervisión reguladora de sus actividades. Un ejemplo de una actividad no regulada son las permutas de incumplimiento crediticio (credit default swap), un derivado de crédito que de hecho equivale a una especie de apuesta financiera.
Estas instituciones son extremadamente peligrosas, ya que están altamente apalancadas y se comportan muy imprudentemente.
Ya jugaron un papel importante durante la crisis financiera de 2008, y hasta la Reserva Federal de Nueva York admite que el sistema bancario en la sombra “ha aumentado la fragilidad de todo el sistema financiero”.
Durante la última década, el sistema bancario en la sombra se ha convertido en un fenómeno mundial, y por lo tanto, es una inmensa amenaza para todo el sistema financiero global.
Por ejemplo, en China, la banca en la sombra ha crecido a pasos agigantados, algo que tiene a las autoridades profundamente preocupadas.
De hecho, de acuerdo con Bloomberg, un regulador chino se ha referido a la banca en la sombra como un “esquema Ponzi”.
Es decir, considera que la banca en la sombra es una estafa piramidal, un proceso en el que las ganancias que obtienen los primeros inversionistas son generadas gracias al dinero aportado por ellos mismos o por otros nuevos inversores que caen engañados por las promesas de obtener, en algunos casos, grandes beneficios. El sistema funciona solamente si crece la cantidad de nuevas víctimas, por lo que siempre, inevitablemente, se acaba derrumbando.
¿Qué sucederá pues cuando este esquema Ponzi global colapse y se deba afrontar ese monto enorme de 75 billones de dólares?
Podríamos vivir una devastación financiera global sin precedentes.
El experto en bonos Bill Gross, que está íntimamente familiarizado con el sistema bancario en la sombra, ya ha realizado una importante advertencia sobre la falta de liquidez en el sistema bancario en la sombra…
Los fondos de inversión, los fondos de cobertura, y las ETFs o fondos cotizados, son parte del “sistema bancario en la sombra”, donde estos “bancos” modernos no están obligados a mantener reservas ni niveles de emergencia de dinero en efectivo.
Puesto que, en efecto, ahora son el mercado, una demanda de liquidez por parte del público inversionista, podría provocar un problema importante.
En lo que se refiere a la banca en la sombra, todo funciona perfectamente siempre y cuando los mercados sólo sigan subiendo, subiendo y subiendo.
Pero una vez que comienzan a caer, todo el sistema puede desmoronarse muy rápidamente.
Y ese desmoronamiento lo podría provocar cualquier cosa:
Un error de un banco central que conduzca a precios de los bonos más bajos y a un dólar más fuerte; Grecia, y las posibles secuelas de un default; China y la inextricable situación de su banca en la sombra o el estallido de su burbuja inmobiliaria; cualquier nueva crisis de los mercados; riesgos geopolíticos de cualquier tipo, precisamente lo que abunda más en estos momentos; incluso el “aleteo de una mariposa”, siguiendo con la teoría del caos…
Lo cierto es que si las acciones y los bonos comienzan bajar aceleradamente, algo que como hemos visto en otros artículos, alguna gente está previendo para la segunda mitad de 2015, el sistema bancario en la sombra se verá sometido a un enorme estrés y probablemente caerá, provocando un tsunami financiero de impredecibles consecuencias.
Nadie debería haber permitido que los bancos en la sombra funcionaran de forma tan salvaje y es posible que todos lo acabemos pagando tarde o temprano.
Durante mucho tiempo, hemos admirado y respetado a todos esos “ejecutivos triunfadores” al estilo Gordon Gekko de la película Wall Street, considerándolos como un símbolo del triunfo vital, cuando en realidad no eran más que una panda de ladrones, inconscientes y malnacidos sin escrúpulos, que con sus apuestas y su prepotencia han llevado al mundo al borde del desastre.
De hecho, aún hay gente que admira a “estos hombres de negocios”.
A finales del siglo XVIII, en Francia inventaron una herramienta para aplicarle una terapia adecuada a este tipo de gente y lamentaremos mucho no haber usado ese “maravilloso invento francés” y haberlo dejado caer en el olvido…
http://elrobotpescador.com/2015/07/01/el-inminente-peligro-del-sistema-bancario-en-la-sombra/