Se pierde uno una semana de vacaciones y las sorpresas económicas no esperan. Tal y como nos ha adelantado Fran, el pasado viernes el Consejo de Ministros se desmarcó con un nuevo decreto de medidas económicas para mejorar la economía. De las tres medidas propuestas, la que ha causado mayor perplejidad ha sido la rebaja del IVA en vivienda nueva al tipo superreducido, es decir, del 8% al 4%. Sobre esta medida, ya he leído bastantes cosas y la más llamativa es que quién realmente se favorece de la misma, es la banca. No estoy de acuerdo con esta tesis y veamos porqué.
La venta de viviendas desde la banca se considera segunda transmisión
Quién realmente realiza la vivienda es el promotor, por lo que la banca, que adquiere las viviendas en dación en pago, permuta o compra contra el crédito hipotecario, ya está realizando la primera transmisión de la vivienda y esa operación es la que se favorece del tipo reducido y de la rebaja del IVA. Cuando una entidad financiera procede a la venta de dicha transmisión a un tercero, la venta será segunda transmisión por lo que ya no se aplicará IVA sino impuesto de transmisiones y ahí no hay rebaja que valga.
Ojo además con el tema de la deducción del IVA de la operación por parte de la entidad financiera dado que los tiros no van tampoco por ahí. Debemos tener presente que la entidad financiera está en un régimen de IVA con prorrata, no en el régimen de IVA general. Este régimen también es aplicable a las sociedades mercantiles dedicadas al alquiler de inmuebles por ejemplo y la entidad financiera tampoco puede adjudicar la vivienda directamente a su sociedad promotora participada cancelando el pago con la entrega, dado que esta operación sería jurídicamente una segunda transmisión.
La banca se favorecerá de un menor importe del valor de adjudicación de las operaciones que realice con promotores desde hoy al 31 de diciembre. Pero claro, sólo se favorece teóricamente de un menor precio de adquisición siempre y cuando el precio no venga limitado por el importe de préstamo hipotecario que tenga el promotor sobre la vivienda, que es el mal de fondo de toda la operación.
Por ejemplo, un promotor tiene un edificio de 20 viviendas con un préstamo hipotecario de 150.000 euros por cada vivienda y dicho préstamo se encuentra impagado. Supongamos que el banco acepta la dación en pago, por lo que simplemente cancela la deuda existente por la entrega de las viviendas. La entidad financiera tendrá que pagar menos IVA y el encargado de ingresarlo a las arcas públicas es el promotor. A efectos prácticos, Hacienda no ve un sólo euro de dicho IVA ni al 8% ni al 4% dado que el promotor se encontrará en concurso de acreedores o quiebra técnica, con lo cual, no hay dinero en la operación que cambie de manos.
El estímulo del crédito, el empleo y otros argumentos sin base
Pepe Blanco relató el cuento de la gallina de los huevos de oro con el estímulo que se generará con esta bajada del IVA. La tesis es sencilla, menores precios en vivienda, más crédito a las empresas y por tanto, mayor empleo. Si esto se consigue en 5 meses y fuese cierto ¿por qué no eliminamos entonces el IVA durante este periodo? 5 millones de parados le cuestan a las arcas públicas lo mismo que se recauda en IVA, con lo cual, si eliminamos todo el IVA, de los productos y servicios básicos crearemos todo ese empleo. Obviamente, no se crearía dicho empleo por ese motivo solamente y por tanto, la tesis del Gobierno, no tiene base económica alguna.
Dado que en el fondo de la cuestión se encuentra el precio y las diferencias entre compradores y vendedores. Una vivienda de 250.000 euros pagará 10.000 euros menos de IVA. Pero esa rebaja del 4% no es suficiente aún cuando el precio general de la vivienda tiene que corregirse entre un 20% y un 30%. Es decir, el Estado pasa a absorber una rebaja del precio que debería ser asumida de manera indirecta por la propia bajada del precio del bien, no de manera directa por la bajada del tipo impositivo.
Salgado ha apelado a la mejora en la recaudación y a la tesis de la Curva de Laffer. Según la ministra, mejor recaudar el 4% de algo que no el 8% de nada. Es posible, pero dado el precio final de la operación, el probable que los compradores y entidades financieras sigan sin admitir una rebaja de 4%. Esta tesis se le cayó a la ministra en la rueda de prensa al no poder cuantificar siquiera la estimación de ventas de los próximos cuatro meses ni el impacto recaudatorio al alza o a la baja.
Conclusiones
La medida en sí puede ser una medida positiva, compleja de aplicar por parte de las empresas promotoras que ya han recibido pagos a cuenta por una vivienda pero aún no la han transmitido pero denota una improvisación tremenda y una falta de criterio absoluta en materia de deducciones y situación del sector inmobiliario. Tal y como se comenta por muchos sitios, medida electoralista, aunque también cuesta creerlo, dado que las estadísticas con el impacto de la medida serán posteriores a las elecciones, con lo cual, sólo nos queda una idea: improvisación económica simplemente.
Pues me alegro que no beneficie a los bancos,pues tendran que pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) o contribucion.Esta medida no la veo coherente,pues realmente solo los inversores tendran viviendas nuevas.Deberia ser para los pisos de segunda mano.Si muchas personas pudiesen vender la vivienda que no pueden pagar la hipoteca,pues se les aplicase el descuento del iva.Al menos recuperarian algo de su dinero y podrian vivir de alquiler pero sin deudas.Eso significaria abrir el mercado inmobiliario.Pues aunque los bancos perdiesen un poco les saldria a cuenta pues se librarian de tener tantos pisos sin vender.Pero de nuevo el factor codicia.No se si esta idea funcionaria pero al menos la veo mas coherente que la otra.Es una lastima que teniendo tantos asesores que no se den cuenta,cosa que dudo.Pero esta medida no va a servir de nada.En fin si quisiesen podrian intentar tomar medidas eficaces.