El ex asesor de Seguridad Nacional del presidente Jimmy Carter y actual asesor de Barack Obama, el elitista y globalista Zbigniew Brzezinski, clamó hace más de medio siglo, por el establecimiento de una élite tecnocrática que creara una red de control masivo.
De ello hace 45 años y realmente produce escalofríos ver como sus planes se están cumpliendo al pie de la letra y de forma sigilosa, en la actualidad.
En su libro titulado “Between Two Ages: America’s Role in the Technetronic Era” (Entre dos eras: el papel de Estados Unidos en la era tecnotrónica), publicado originalmente en 1970, expuso como debería ser un futuro gobernado por elites tecnocráticas a través de una dictadura científica.
“Otra amenaza, menos evidente pero no menos básico, es la que enfrenta la democracia liberal. Más directamente relacionada con el impacto de la tecnología, se trata de la aparición gradual de una sociedad más controlada y dirigida. Tal sociedad sería dominada por una élite cuya pretensión de poder político, se basaría en sus supuestos conocimientos científicos superiores.
Sin obstáculos debidos a las restricciones de los valores liberales tradicionales, esta élite no dudaría en lograr sus fines políticos mediante el uso de las más modernas técnicas para influir en el comportamiento del público y mantener a la sociedad bajo una estrecha vigilancia y control.
En tales circunstancias, el impulso científico y tecnológico del país no se invertiría, sino que en realidad alimentaría la misma situación de la que se beneficiaría”
Como vemos, el texto nos habla de “técnicas modernas para influir en el comportamiento del público”
Nos habla de “Mantener a la sociedad bajo una estrecha vigilancia y control”
Fue escrito en 1970, pero lo que preveía encaja cada vez más con el mundo actual.
Probablemente, si alguien hubiera advertido en la década de 1970 de lo que se avecinaba en el futuro, lo habrían calificado de “conspiranoico”…bien, pues aquí lo tenemos.
Recordemos la filtración que realizó en su momento Catherine Austin Fitts, ex subsecretaria de Vivienda y Comisionada Federal de Vivienda durante el gobierno de George Bush padre.
Fitts reveló una escalofriante conversación que escuchó alrededor del año 1984, mientras trabajaba en Wall Street, donde los ejecutivos discutían sobre cómo la tecnología de sincronización de onda cerebral estaba a punto de ser desplegada a través de las ondas de televisión.
Fitts dijo que se asustó tanto al escuchar esa conversación que no estaba autorizada a escuchar, que renunció a su TV para siempre. Además, advierte que la televisión no es el único dispositivo que utiliza estas técnicas y que ahora, probablemente dispondrán de técnicas mucho más avanzadas para persuadir a los consumidores, sofocar la rebeldía y la oposición y fomentar el status quo, a través de los móviles, Internet, las radios, etc…
Actualmente, se hace muy difícil saber qué tipo de técnicas de lavado de cerebro de la población se están usando.
Sabemos que se experimentó con armas de ondas de frecuencia extremadamente baja durante la aplicación de la Operación MK Ultra de la CIA y podemos estar seguros de que actualmente, este tipo de tecnologías habrán evolucionado hasta límites difíciles de imaginar.
La película de John Carpenter, They Live, (Están Vivos), es una metáfora exacta del mundo en el que probablemente estamos viviendo.
EEUU está a la vanguardia de todas estas tecnologías de control mental y vigilancia masiva de la población.
Y lo que es peor, cuando aparece una nueva tecnología que podría realmente beneficiar a toda la humanidad y, posiblemente, crear estructuras sociales mucho más libres, dicha tecnología es asfixiada y ocultada al público bajo el pretexto de defender la “seguridad nacional”.
Los ejemplos abundan en EEUU y podríamos hablar de uno de los mayores genios de la historia, Nikola Tesla y su idea de suministrar energía eléctrica barata para todo el mundo, aunque murió en la más absoluta miseria y todos su documentos fueron incautados por el gobierno de EEUU.
Podríamos hablar de las curas por frecuencia de Wilhelm Reich, brutalmente perseguido por el nazismo y el gobierno de los EEUU, que lo encarceló y llegó a quemar sus libros.
O también podríamos hablar de Royal Raymond Rife, un inventor que desarrolló revolucionarios tratamientos contra el cáncer y que denostado y vilipendiado en vida (especialmente por científicos del Instituto Rockefeller).
Poca gente ha oído hablar de la Ley de Secreto de Invención (Invention Secrecy Act) de EEUU.
El gobierno de EEUU ha clasificado miles de patentes de esta manera y ha amenazado a los inventores a los cuáles ni tan solo les deja hablar sobre sus invenciones, bajo el riesgo de ser encerrados en una prisión federal por décadas.
Tampoco nadie ha oído hablar en EEUU del Sistema de Alerta de Aplicación Sensible (SAWS), que básicamente permite retrasar el proceso de aprobación de una patente tanto tiempo como el gobierno crea necesario.
Un gran ejemplo (de los muchos) de solicitudes de patentes retrasadas, nos lo ofrece el caso del Dr. Gerald F. Ross. Ross presentó una solicitud de patente para un nuevo invento que había ideado y que permitía acabar con la interferencia de las transmisiones electromagnéticas en las frecuencias especificadas. Ross presentó la patente en 1977, pero no fue hasta el 17 de junio de 2014 cuando se le concedió la patente.
Hay miles de invenciones que podrían mejorar el mundo y que han sido paralizadas legalmente, sobretodo en EEUU.
Steven Aftergood, de la Federación de Científicos Americanos, realizó una solicitud bajo la Ley por la Libertad de Información, para recuperar la lista de patentes de tecnología que estaban siendo evaluadas y silenciadas.
Sin embargo, “la lista de 1971 indicaba que las patentes para los generadores solares fotovoltaicos fueron sujetas a revisión y posible restricción, si los sistemas fotovoltaicos ofrecían más de un 20% de eficiencia. Los sistemas de conversión de energía estaban igualmente sujetos a revisión y posible restricción si ofrecían eficiencias de conversión de más del 70 o el 80%”.
Dicho de otra manera: el gobierno de EEUU paralizaba la patente de cualquier generador solar o sistema de conversión de energía que fuera realmente eficiente, bajo el pretexto de la seguridad nacional.
Así funciona el mundo real.
El gobierno de EEUU (algo que podemos extender al resto de gobiernos, al servicio de las élites económicas), se guarda para sí mismo el uso de cualquier invención científica y silencia cualquier invención que ponga en peligro el status quo, usándola cuando puede para crear armamento y negando cualquier avance que implique un beneficio para la humanidad.
Como hemos visto, los primeros paneles solares realmente eficientes ya fueron inventados en 1971…pero estamos en la segunda década del siglo XXI y apenas si los estamos usando para generar energía.
Aún hay gente que “no cree en conspiraciones”, cuando todo el mundo en el que vivimos, es una inmensa conspiración.
Tal y como Brzezinski escribió en su libro:
“La persistencia de una crisis social, el surgimiento de una personalidad carismática, y la explotación de los medios de comunicación para obtener la confianza del público serían los escalones para la transformación gradual de los Estados Unidos en una sociedad altamente controlada.
De diferentes maneras, tanto el doctrinario como el conservador podrían encontrar las tentaciones inherentes a las nuevas técnicas de control social muy difíciles de resistir. La inclinación de la izquierda doctrinaria para legitimar medios extremistas, podría conducir a justificar un mayor control social sobre la base de que sirve al progreso. Por su parte, los conservadores, preocupados por el orden público y fascinados por los aparatos modernos, podrían verse tentados a utilizar las nuevas técnicas, como respuesta a los disturbios, ya que reconocerían finalmente que el control social no es la única manera de lidiar con los rápidos cambios sociales”.
Es decir, Brzezinski ya preveía que tanto las izquierdas como las derechas, encontrarían los pretextos necesarios para controlar a la población norteamericana (y global); unos bajo la excusa del progreso social y otros bajo la excusa de imponer el orden.
Y esto es algo que podemos ver en todo el mundo.
No importa si son los (presuntos) comunistas chinos o los (presuntos) demócratas capitalistas norteamericanos; no importa si son las derechas o los socialdemócratas: todos aplican los métodos de control masivo sobre la población, el monitoreo constante de los ciudadanos y las mismas técnicas de lavado de cerebro masivo, sentando las bases para una futura dictadura tecnotrónica y científica, en la que las élites tecnocráticas determinarán todos los aspectos de la vida de los obedientes ciudadanos.
Somos esclavos y nuestras cadenas no son como creíamos: tienen forma de televisión, de smartphone y de Tablet y el ojo del gran hermano, no es más que una pantalla conectada a Internet o alguna de los miles de cámaras de vigilancia que inundan nuestras calles.
Los planes para alcanzar esta sociedad controlada y adormecida, fueron escritas por un globalista en el año 1970.
Pero aún hay idiotas “que no creen en conspiraciones”…
Fuente: http://www.activistpost.com/2015/07/technocratic-elite-domination-via-mind.html
http://elrobotpescador.com/2015/07/07/una-larga-conspiracion-la-creacion-de-la-tirania-tecnocratica/