La paternidad no se manifiesta por casualidad, ésta surge porque es momento para que nuestra conciencia se expanda y evolucione, se manifiesta porque de ahí surgirá un maestr@, el cual nos permitirá entrever aquello que no se ha integrado a la conciencia de nuestro linaje.
Los camino tanto de hombres y mujeres se unen en un momento y lugar determinado, donde aquel maestro decidió llegar, para ser discípulo y maestro, discípulo porque su vida está siendo sostenida por otros seres y maestro porque sin tener que hablar, él comunica, sin tener que actuar, el enseña.
Cuando estamos dispuestos a mirar sin miedo y juicio a ese hermoso ser que nos escogió, estamos poniendo atención en la creación de la vida y por ende en la expansión de la consciencia que se manifiesta en esta etapa de nuestras vidas.
Consciencia de Paternidad es mirar que como padres hemos puesto todas nuestros recursos al servicio de esas vida y es darnos cuenta que, en ocasiones, los recursos que tenemos son los mejores para SOSTENER LA VIDA.
Sin duda la gran mayoría de los padres en el mundo hacen lo que consideran mejor para colaborar en que sus hijos sean mejores y tengan mucho conocimiento, que sean más fuertes o que sean más astutos, sin darse cuenta que con esto están cuartando su prosperidad, su felicidad .
Muchas de las ideas y creencias que están transmitiendo, están siendo heredadas de manera indirecta en nuestros hijos y estas creencias en la gran mayoría, están arraigadas en el miedo, la separación, la culpa y el dolor.
(Si eres padre o madre esta página será de tu interés, ya que te darás cuenta de muchas creencias que no deseas para ti ni para tus hijos.)
Hemos heredado y transmitido la manera en que criamos a nuestros hijos y en este modelo de crianza existen muchas cosas que se pueden mejorar, ya que muchos de los programas *creencias que vienen en ese modelo de crianza ya son obsoletos y no son funcionales para que la vida se pueda seguir sosteniendo en armonía y equilibrio, en libertad y amor.
Debemos mirar en profundidad cómo deseamos guiar las vidas que nos fueron encomendadas y dejar de actuar como víctimas del sistema y de la sociedad, para tomar la responsabilidad de nuestras vidas y la las vidas de nuestros hijos, por lo menos hasta que estos puedan tomar consciencia de su vida.
Somos millones de padres en todo el mundo, de diferentes edades, credos, estatus económicos, diferentes culturas, incluso de diferentes tendencias sexuales, pero cuando la paternidad se manifiesta, es una clara invitación del universo para que seguir creciendo, para evolucionar, para expandir nuestra consciencia.
La paternidad nos llega porque el universo siente nuestra vibración y ha sentido que nosotros somos tierra y semillas fértiles para sostener la vida. Mira en nosotros la oportunidad de manifestar todo lo que se ha excluido y no se ha resuelto en nuestra consciencia colectiva y de linaje, a través de la paternidad.
Para poder tomar consciencia de la paternidad, debemos de saber si estamos ubicados, si estamos en el lugar que nos corresponde dentro del sistema o si es que estamos tomando el lugar de otra persona, que no nos corresponde y que, por consiguiente, nos limita de estar en nuestro lugar como padres.
Si normalmente estás viendo más por otros que por tu propia familia, si tu mirada está en tu pareja e hijos o si esta está mirando a tus padres o familiares…
Debemos reconciliar nuestras relaciones y honrar a cada ser en nuestro linaje, debemos permitir que cada uno tome su lugar para que nosotros tomemos el nuestro y comencemos a estar presentes en nuestra paternidad.
Guiar a nuestro hijos en una gran responsabilidad, pero hemos estado condicionados a desarrollar en plenitud este rol debido a que:
1.-No hemos tomado nuestro lugar dentro del sistema…
2.-No hemos reconciliado la relación con nuestros padres…
3.-No somos conscientes de nuestras heridas, mismas que estamos heredando inconscientemente…
4.-No nos hacemos responsables de nuestra propias vidas…
Cuando tomemos nuestro lugar y dejemos la importancia personal, entonces seremos guías para que nuestros hijos sean conscientes de su vida, de su existencia y de su lugar en la tierra.
De generación en generación transmitimos la vida, pero más que trasmitir un cuerpo, estamos pasando información y sabiduría, estamos pasando las experiencias, heridas y logros de nuestro linaje, estamos transmitiendo ciclos conclusos e inconclusos dentro de la consciencia familiar.
Muchas veces lo que no concluiste o cerraron otras generaciones, se refleja en tu presente como un regalo para sanar e integrar lo que aún no tiene conclusión.
Ser padre es una experiencia que inicia con un hijo, pero que debiera terminar cuando hemos dado a nuestros hijos los recursos para que ellos puedan tomar:
Conciencia de su vida,
Consciencia de su libertad,
Consciencia de su creatividad,
Conciencia de su prosperidad,
Conciencia de su amor,
Consciencia de su felicidad,
Consciencia de su existencia en el universo.
De Padre a Padre:
Ahora que eres padre, estás experimentando una de las tareas más hermosa de la vida, ya que ésta es una invitación del cielo para que crezcas en todos los rumbos y guíes los pasos de la nueva generación de nuestro linaje.
Has de saber que traté de guiarte por lo que consideré mejor y, en ocasiones, tuve duda de saber que estaba haciendo lo correcto, pero sabía que al consultar con mi corazón tendría el respaldo de nuestros ancestros para guiarte con amor y libertad. Y ahora es que veo que te di lo mejor de mí y sé que tú también darás lo mejor de ti.
He de confesarte que tu camino estará lleno de aventuras y enseñanzas y que tus hijos son los grandes maestros que te mando el espíritu para que crezcas e integres a tu consciencia lo que se excluyó en la consciencia familiar y que también te mostrarán cómo puedes maravillar con la vida, cómo puedes dejarte sorprender y cómo puedes soltar emociones y situaciones pasadas.
Sin duda he aprendido mucho al compartir contigo y lo sigo haciendo, sólo que ahora permitiré que sigas tu camino, comprendiendo que te he dado lo necesario para que te hagas responsable de tu vida, de tu libertad, de tu prosperidad y sobre todo de tu felicidad. Hoy te suelto con la plena confianza de saber que he hecho bien mi tarea como padre.
Sin importar que edad tengas seguiré estando para ti, respetare tus decisiones, porque estoy seguro de que crie a un(a) hij@ sabi@, creativ@, responsable y amoros@; y eso es lo que me gustaría que trasmitieras a las siguientes generaciones, aunque ahora lo harás de manera diferente, acepto como has decidido guiar el camino de tus hijos en su paso por la tierra.
Y ahora te agradezco pasaras la semilla de la vida y me permitas ser abuelo, me permitas estar para ti y para mis nietos, para acompañarlos y aportar fuerza a sus vidas y a sus caminos en la Tierra.
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