- Según los datos que acaba de publicar el Congreso, en el segundo trimestre los diputados gastaron 1.184.786,18 euros.
- En el anterior trimestre, de enero a marzo, la facturación fue de 1.027.210,12 euros de los que 898.934,90 fueron debido a su “actividad parlamentaria”.
- El Congreso solo ofrece el gasto global de los viajes, sin detallar por grupos ni por cada diputado para evitar “comparaciones”.
Carmen Moraga⎮El Diario⎮30/07/2015
Diputados salen del Congreso con maletas. / Marta Jara
Los 350 diputados del Congreso gastaron en viajes durante el segundo trimestre de 2015 (del 31 de marzo al 30 de junio) 1.184.786,18 euros, lo que supone 157.576,06 euros más que en los tres primeros meses del año. Así se desprende de los datos que acaba de publicar el Congreso en su Portal de la Transparencia, en cumplimiento del acuerdo adoptado por la Mesa de la Cámara a raíz del escándalo de los viajes a Canarias del expresidente de Extremadura, José Antonio Monago, pagados con dinero público.
En esa cifra cercana a 1,2 millones de euros se incluyen los viajes en avión, tren y el kilometraje por el uso de sus vehículos privados. Los diputados emplearon la mayor parte de este dinero –1.081.704,67 euros- en desplazamientos por razón de su “actividad parlamentaria” . Para viajes por su “actividad política”, gastaron 103.081,51 euros. En esta ocasión no hay ninguna partida por “viajes oficiales”.
Los datos del primer trimestres -del 1 de enero al 31 de marzo- se publicaron el pasado 30 de abril. En total, los diputados gastaron entonces 1.027.210,12 euros. De esta cantidad, 898.934,90 euros fueron destinados a su “actividad parlamentaria”; 124.449,18 euros los gastaron por su “actividad política”, y 3.826,04 en “viajes oficiales”.
La Cámara aclara que la facturación total se realiza “después de descontar los gastos de gestión, de cancelaciones y de cambios, así como billetes emitidos pendientes de utilización”.
La publicidad de estos datos obedece al acuerdo alcanzado por los grupos parlamentarios en noviembre de 2014 para que el Congreso diera a conocer cada tres meses un informe global sobre los desplazamientos de los diputados. El pacto se cerró después del escándalo que causó las frecuentes visitas a Canarias que realizó el expresidente extremeño, del PP, José Antonio Monago, en su condición de senador, para reunirse con su expareja.
El presidente del Congreso, Jesús Posada se negó entonces a que la Cámara fuera la que informara individualmente del gasto en viajes de cada diputado, dejando en manos de los grupos esta responsabilidad. Así, cada diputado tiene un plazo de quince días para comunicar por escrito a la Dirección de Recursos Humanos y Gobierno Interior de la Secretaría General de la Cámara los viajes realizados entre Madrid y sus circunscripciones. En el caso que no pueda justificar los desplazamientos que han hecho fuera de su circunscripción, el importe del gasto deberá ser devuelto.
La supervisión, en manos de los grupos
En el acuerdo de los grupos se dejó claro que “la realización de cualquier desplazamiento para un objeto distinto de los mencionados y que guarde relación con el ejercicio de la labor política o parlamentaria no podrá ser imputada al Presupuesto de la Cámara, debiendo abonarse por el diputado”. La autorización y la supervisión de estos gastos son responsabilidad de las direcciones de los grupos.
La tardanza de cerca de un mes en hacerse públicos en el Portal de la Transparencia los datos con los gastos en viajes del segundo trimestre es debido a que el proceso “no es sencillo”, según portavoces de la Cámara. Estas fuentes aseguran, además, que, en este caso de este trimestre, ha habido que tener en cuenta la actividad extraordinaria que ha desarrollado el Congreso en julio, con la celebración de varios plenos, reuniones de Comisiones y una Diputación Permanente.
Tarde o temprano se los gastarán en médicos, hospitales y medicinas.
Es que las leyes del Universo son implacables.
Así ha sido, así es y así será a través de los tiempos.