La presidenta Dilma Rousseff le dijo al gobierno de Jerusalén que no está contenta con la elección del ex líder de los colonos, Dani Dayan, como embajador para su país, señala un reporte del diario Yediot Aharonot.

Rousseff está preocupada de que la aceptación de Dayan sea vista como un apoyo a los asentamientos israelíes en Cisjordania (Judea y Samaria).

Según el rotativo, el mensaje fue transmitido a través de los canales extraoficiales que Brasilia mantiene con Jerusalén, para advertirle al primer ministro, Biniamín Netanyahu, que no formalice la designación. Si bien el rechazo a un embajador es una medida poco frecuente, a veces los países alientan el retiro de determinados nombramientos para evitar confrontaciones diplomáticas.

Decenas de organizaciones brasileras han pedido el rechazo de Dayan, debido a sus antecedentes como presidente del Consejo de Yesha, un organismo que representa al movimiento de los colonos.

Si Netanyahu sigue adelante con la designación y recibe el rechazo formal de Brasil, podría generar una crisis diplomática y dañar las relaciones cercanas que han desarrollado en los últimos años ambos países; y si da marcha atrás se verá enfrentado al movimiento colono, que forma parte de su base de apoyo político.

Dayán, de 60 años, inmigró a Israel con su familia a la edad de quince años, y es un firme opositor de la solución de dos estados.

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