«Si la zona euro se dividiera, es difícil imaginar que la Unión Europea no se dividiera también. Es difícil imaginar que Europa fuera tan segura como lo es ahora, sin la Unión Europea». – El ministro de Finanzas polaco Jacek Rostowski (AP)

El miedo se está azuzando de nuevo mientras otra «crisis» está siendo utilizada en un intento de consolidar el poder político. Esta táctica consagrada en el tiempo parece que está recibiendo ahora el empujón final en Europa, con los líderes financieros y presidentes por igual llamando a los Estados Unidos de Europa para evitar el colapso.

El mensaje es claro provenientes del establishment: Formen una unión más centralizada, que controle la política y la economía o van a sufrir.

Por desgracia, eso no es una predicción, sino una promesa.

Es obvio que este ha sido el plan desde el principio. «Si usted tiene una unión monetaria, sin duda también necesitará más elementos de una política y de una unión económica. Eso estaba claro desde el principio, cuando comenzamos este proyecto alrededor de hace 10 o 15 años», dijo el ministro de Finanzas luxemburgués Frieden.

Sin embargo, muchas naciones no han sido tan rápidas en renunciar a su soberanía e independencia económica. Por lo tanto, una buena crisis es necesaria, seguida por un coro de expertos coordinados para influir en la opinión pública y la política.

A principios de este mes el ex canciller alemán, Gerhard Schroeder, sentó las bases para una solución llamando a los Estados Unidos de Europa.» La crisis actual hace que sea implacablemente claro que no podemos tener una zona monetaria común sin una política común fiscal, económica y social», y agregó: «Vamos a tener que renunciar a la soberanía nacional. De la Comisión Europea, debemos hacer un gobierno que sería supervisado por el Parlamento Europeo. Y eso significa los Estados Unidos de Europa«.

La nueva jefa del FMI, Christine Lagarde, advirtió que las economías desarrolladas han entrado en una «fase nueva y peligrosa» debido a un «círculo vicioso» de débil crecimiento económico y un liderazgo político débil. Cantando la misma melodía, Lagarde recomienda una solución colectiva: «Sin una acción colectiva, una acción audaz, hay un riesgo real de que las principales economías caigan en recesión en vez de avanzar.» Dicho sea de paso, la deuda no fue mencionada como parte del problema.

George Soros afirmó recientemente que un tesoro europeo evitaría una depresión. Soros advirtió: «Incluso si una catástrofe se puede evitar, una cosa es cierta: la presión para reducir el déficit hará que la zona euro caiga en recesión prolongada. Esto tendrá incalculables consecuencias políticas», sin dejar espacio para la discusión, afirma Soros. «No hay otra alternativa que dar a luz al ingrediente que falta: Un tesoro europeo con  potestad tributaria y a quien pedir prestado.»

El secretario del Tesoro Geithner no ha respaldado públicamente la política, pero es exigente con «más medidas de fuerza». Geithner, también haciéndose eco de las llamadas a una mayor unidad, dijo: «Lo que es muy perjudicial, no es sólo ver la división en el debate sobre la estrategia en Europa, sino el conflicto entre los países y los Bancos Centrales Europeos. «En otras palabras, las naciones y el Banco Central Europeo deben unir las políticas.

Y la Reserva Federal seguirá haciendo su parte para apoyar al Banco Central Europeo, para evitar el contagio global, mientras coordinan las políticas. A medida que el Washington Post informa, «Preocupada porque una crisis de deuda en Europa podría hacer tropezar la economía global, la Reserva Federal abrió su caja fuerte el jueves a los bancos centrales de otros países en un esfuerzo por evitar una escasez paralizante de dólares.» No se dio ninguna cifra en dólares para estos swaps de divisas a corto plazo, pero después de las primeras decenas de billones, ¿quien sigue contando?

Por lo tanto, los autores de la llamada crisis están hablando con una sola voz para evitar el desastre; Danos un mayor control sobre los impuestos y la política y vamos a mantener la miseria en los niveles actuales. A pesar de la crisis financiera que ha sido fabricada específicamente para esta toma del poder, la amenaza del colapso sigue siendo muy real ya que los bancos pueden apagar las luces cuando quieran. Si las amenazas no traen todas las naciones disidentes al redil, simplemente se va a cumplir su promesa de apretar las tuercas de la deuda y de la austeridad hasta que el torturado se someta a sus exigencias. Este ciclo debe ser roto obviamente a menos que las naciones europeas prefieran una dictadura global tal como describió Nigel Farage durante un reciente debate en el Parlamento Europeo.