Tropas armadas incendian casas y matan niños para desalojar a ugandeses en nombre del “Calentamiento Global”

Paul Joseph Watson
Infowars.com
(Traducido por Arielev)

Acaparamientos neo-coloniales de tierras son llevados a cabo en nombre de una empresa británica apoyada por el Banco Mundial.

Tropas armadas, que actúan en nombre de una empresa de comercio de carbono británico apoyado por el Banco Mundial, quemaron  casas en tierra y mataron niños para desalojar a ugandeses de sus hogares, en el nombre del aprovechamiento de tierras para protegerlas contra el “calentamiento global”, un ejemplo sorprendente de cómo  el cambio climático es una forma bárbara de neo-colonialismo.

Los desalojos fueron ordenados por la empresa New Forest, un equipo que se apodera de tierras en África para cultivar árboles, y luego vender los “créditos de carbono” a empresas transnacionales. La compañía está respaldada por el Banco Mundial y el HSBC. Su Consejo de Administración incluye al director general del HSBC Sajjad Sabur, así como a otros ex banqueros de inversión del Goldman Sachs.

La compañía afirma que los residentes de Kicucula son desalojados de una manera “pacífica” y “voluntaria”, sin embargo, la gente cuenta una historia de terror con derramamiento de sangre.

Los aldeanos dijeron que, de forma armada, “las fuerzas de seguridad” irrumpieron en su poblado e incendiaron sus casas, quemaron a un niño de ocho años provocando su muerte, con la amenaza de asesinar a cualquiera que se resista mientras golpean al resto.

“Estábamos en la iglesia”, recuerda Jean-Marie Tushabe, de 26 años y padre de dos hijos. “Escuché un disparo en el aire.”

“Los coches llegaban con la policía”, dijo Tushabe, sentado en medio de las ruinas de su antiguo hogar. “Se dirigieron directamente a las casas. Se llevaron a nuestros platos, tazas, colchones, camas y almohadas. Luego los vimos sacar una caja de cerillas de sus bolsillos “

“Pero en este caso, el gobierno y la empresa dijeron que los colonos eran ilegales y fueron desalojados por una buena causa: para proteger el medio ambiente y ayudar a combatir el calentamiento global”, informa el New York Times .

Un informe de Oxfam documentó cómo el equipo británico ha trabajado con el gobierno de Uganda para expulsar a más de 20.000 personas de sus hogares mediante el terror y la violencia, como parte de una lucha  para lucrar con las tierras de cultivo, que se pueden utilizar con el fin de satisfacer los miles de millones de dólares de comercio del sistema ponzi de carbono, que tiene un valor de 1,8 millones de dólares al año para la compañía.

“Ya no poseemos tierras. Es imposible alimentar a mis hijos – que han sufrido tanto… Algunos días todo lo que comen es gachas de harina de maíz. Cuando la gente no puede comer bien, sus cuerpos se debilitan – ha habido un montón de casos de malaria y diarrea. Algunos días no comen nada en absoluto “, dijo el ex productor Francis Longoli , cuya tierra fue robada por New Forest.

Como hemos explicado anteriormente, la amenaza fabricada del calentamiento global provocado por el hombre está siendo utilizada como una herramienta del neo-colonialismo en el Tercer Mundo, no sólo a través de la confiscación de tierras e infraestructura, lo que impide a las naciones pobres el uso de sus recursos para desarrollarse , por esto literalmente están muriendo de hambre personas afectadas por la pobreza.

El alarmismo sobre el cambio climático y la aplicación de las políticas del calentamiento global es el crimen más grande sobre la naturaleza, debido a que ya está teniendo un impacto genocida en países como Haití, donde la duplicación de los precios de los alimentos se traduce en un aumento sustancial en el hambre, la pobreza y la muerte, con la población viéndose obligada a vivir de pasteles de barro.

Como un Informe Nacional Geographic confirma, “Con los precios de los alimentos, los más pobres de Haití no pueden permitirse ni siquiera un plato diario de arroz, y algunos deben tomar medidas desesperadas para llenar sus estómagos”, como “comer barro”, en parte como consecuencia del  “aumento de la demanda mundial de biocombustibles.”

En abril de 2008, el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, admitió que los biocombustibles son una “contribución significativa” para los precios de los alimentos, lo que ha llevado a que la gente pobre muera de hambre, como resultado de los biocombustibles que dominan la tierra; que normalmente se utilizan para la cosecha de alimentos.

Incluso el hombre defensor del calentamiento global, George Monbiot, admite que la promoción de los biocombustibles “está causando hambre en el mundo pobre”, sobre todo en Suazilandia, donde la decisión de destinar varios miles de hectáreas de tierras agrícolas para la producción de etanol, a pesar de ser un país que está en las garras de la hambruna, fue calificada de “crimen contra la humanidad” por Jean Ziegler, relator especial de la ONU.

Pero no se trata sólo de biocombustibles, un producto de alarmismo sobre el calentamiento global, que están desatando un genocidio contra el pueblo negro en los países más pobres; es el conjunto en contra del desarrollo, un mantra adoptada por activistas contra el cambio climático que se está aplicando por organismos supranacionales como el Banco Mundial y el FMI, en nombre de la reducción de dióxido de carbono, el mal que da vida, el gas que las plantas respiran y exhalan los seres humanos.

De hecho, los países más pobres rechazaron el acuerdo climático de Copenhague 2009, precisamente porque discrimina a las naciones del tercer mundo .

Además, la administración Obama, con firme apoyo de Al Gore, el año pasado ordenó al Banco Mundial mantener “en desarrollo” a los países subdesarrollados mediante el bloqueo de la construcción de las centrales de energía que emiten carbono, asegurando que los países más pobres permanezcan en la pobreza como resultado del incumplimiento de la demanda de energía.

Al impedir que las naciones pobres se conviertan en autosuficientes, bloqueando su capacidad de producir su propia energía, la administración de Obama se asegura que millones de personas más morirán de inanición, falta de acceso a hospitales, y atención médica.

Mientras que los izquierdistas ignorantes ecologistas predican todo el día sobre los efectos del calentamiento global, que tiene el mayor impacto en los países más pobres, de hecho, estos países más pobres y su gente están sufriendo la mayor parte del alarmismo sobre el calentamiento global, y a depredadores como los banqueros que  respaldan a  New Forest .

La confiscación de tierras cultivables en el nombre de “calentamiento global” se convertirá en un gran negocio, que es la razón por la cual Naciones Unidas ha anunciado que está preparándose para lanzar un ejército cascos verdes de “fuerzas de paz de clima” para intervenir en los países más pobres, con el fin de proteger la “reducción de los recursos”.

Las empresas transnacionales, en connivencia con los gobiernos occidentales y los bancos offshore, se han aferrado a la estafa del cambio climático para llevar a cabo políticas genocidas y de apropiación de tierras en la búsqueda de la venta de créditos de carbono a otras empresas transnacionales que luego simplemente pasan el costo al consumidor.

http://sleepwalkings.wordpress.com/2011/09/24/tropas-armadas-incendian-casas-y-matan-ninos-para-desalojar-a-ugandeses-en-nombre-del-calentamiento-global/

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