La criogenia es un método que la ciencia aún está desarrollando, que podría tener la llave para la prolongación indefinida de la vida humana.
Todos hemos escuchado la palabra criogenia en alguna película de ciencia ficción, pero en realidad el término correcto es biocriopreservación, porque es una práctica que preserva organismos mediante la aplicación de bajas temperaturas.
Actualmente se usa en el sector de la agricultura y en la conservación de medicamentos; sin embargo, poco a poco la criogenia toma espacio en el debate público respecto a su uso en seres humanos.
¿Cómo? Aplicado a los humanos consiste en congelar a una persona inmediatamente después de muerta para volver a “revivirla” en el futuro.
El proceso debe realizarse máximo cinco a diez minutos después de que la persona muere para no correr el riesgo de lesiones cerebrales y como curiosidad, te contamos que incluso hay un mito que dice que Walt Disney se hizo congelar.
Por qué congelarse
Seguramente la mayor parte de las personas asociaría la criogenia con las películas de ciencia ficción. Pero quienes buscan congelarse son personas que sufren enfermedades para las que actualmente no hay cura y que guardan la esperanza de que en unos años puedan ser sanados por completo gracias a los avances de la medicina.
Dónde hacerlo
En Estados Unidos ya existen compañías que se dedican a la criopreservación de cuerpos o cabezas humanas por las que han pagado sus dueños o familiares, con el objetivo de ser reanimadas en el futuro.
La más conocida es Alcor Life Extension Foundation, una empresa de Scottsdale (Arizona) que investiga y practica la criogenia. Fue creada como una empresa sin fines de lucro y sólo acepta donaciones para investigación.
La firma fue fundada en 1972 y en 1976 llevó a cabo su primera criopreservación humana. Actualmente, Alcor tiene unos 800 miembros que han completado los procesos financieros y legales necesarios para ser “procesados”, y más de 70 pacientes en suspensión criogenica.
Las limitantes de la criogenia
Las grandes limitantes que hacen que la criogenia sea tan compleja, no es poder mantener un cuerpo a bajas temperaturas, sino cómo hacer que los tejidos soporten ese estado sin deteriorarse.
Cabe señalar que los tejidos están compuestos en su gran mayoría por agua, que al ser enfriada se expande formando cristales que rompen el tejido.
En segundo lugar, surge el problema de encontrar una forma de sacar del estado de “hibernación” a la que el cuerpo se somete después de morir. Si estas dos trabas se superaran la criogenia sería algo bastante viable.
Curiosidades de la criogenia
Un artículo publicado en el diario New York Times entregó algunas curiosidades respecto a esta controvertida forma de “extender” la vida mediante esta técnica. ¿Quieres saber cuáles son? Presta atención:
• La proporción entre hombres y mujeres que eligen la criogénesis es de tres a uno.
• Quienes eligen criogenizarse son principalmente ingenieros de software; dicen que porque tal vez tienen una fe especial en la “primacía de la información”.
• En Estados Unidos sólo hay dos empresas que ofrezcan esta fórmula a sus clientes de forma totalmente legal.
• Aunque sólo hay de momento unas doscientas personas “congeladas”, hay otras dos mil que ya firmaron los contratos y que pasarán a las instalaciones cuando sean declarados muertos legalmente.
• A los fallecidos y preservados a baja temperatura, las empresas de criogénesis nos les llaman “clientes”, les llaman “paciente”.
http://www.altonivel.com.mx/15979-criogenia-realidad-o-ciencia-ficcion.html