¿Alguna vez se ha preguntado por qué su tío Luis parece imaginar cosas que no han sucedido, y encima te llama loco por contradecirle? Bueno, aquí tenemos una explicación.
Casi que no te va a gustar, te lo advierto.
Un nuevo estudio del cerebro en la Universidad de Cambridge explica por qué algunas personas no pueden diferenciar entre lo que vieron y lo que imaginaron o lo que hablaron, si fueron ellos u otra persona quien dijo algo, o si un evento fue imaginado o realmente ocurrió.
Pues resulta que se trata de una variación normal en un pliegue de la parte delantera del cerebro llamada el surco paracingulalado (PCS), según los científicos.
¿A quién vas a creer, a mi, o a tu memoria mentirosa?
Esta variación cerebral está presente en aproximadamente la mitad de la población normal. Es uno de los últimos pliegues estructurales que se desarrollan antes del nacimiento, por lo que varía mucho en tamaño entre los individuos de una población sana. Los investigadores descubrieron que, los adultos cuyas resonancias magnéticas indicaron una ausencia del PCS, fueron significativamente menos precisos en las tareas de memoria que las personas con un PCS prominente en, al menos, un lado del cerebro.
Curiosamente, todos los participantes creían tener una buena memoria, a pesar de que los recuerdos de un grupo de ellos eran claramente menos fiable. Vale, pero la pregunta es: si esto se le explica a ellos, ¿podrían dar marcha atrás en sus supuestos recuerdos?
«Además, este hallazgo podría decirnos algo sobre la esquizofrenia, en el que las alucinaciones son frecuentes que se informen, por ejemplo, cuando alguien escucha una voz, cuando no hay nadie», comentaba el Dr. Jon Simons, del Instituto clínico de Neurociencia y Psicología Experimental y Comportamiento de la facultad de en la Universidad Cambridge. «La dificultad para distinguir la información imaginada podría ser una explicación para estas alucinaciones.»
Hasta podría explicar el tema de los ovnis (sobre todo si vieron “Encuentros en la Tercera Fase” demasiadas veces).
En este estudio, los investigadores reclutaron a 53 voluntarios sanos, que según su escáner cerebral mostraban tanto una clara presencia como una ausencia del PCS, en el hemisferio cerebral izquierdo o derecho. Los participantes se presentaron con conocidas parejas de palabras como «Laurel y Hardy» o con la primera palabra de una pareja y un signo de interrogación («Laurel y ?»). En esta última condición, se les pidió imaginar la segunda palabra de la pareja. Entonces, ellos o el experimentador, se encargaban de leer la pareja en voz alta.
Después de una pausa, los participantes trataron de recordar si habían visto o imaginado la segunda palabra de cada pareja, previamente hallada, o si ellos o el experimentador habían leído la pareja en voz alta. Los participantes con ausencia de PCS en ambos hemisferios, puntuaron significativamente peor que los otros, a la hora de recordar los dos tipos de detalle.
Hmm, no sé, ¿os imagináis a los tribunales haciendo una resonancia magnética a los testigos? Bueno, bueno, es sólo una pregunta …
- Referencia: Kurzwailai.net, 7 de octubre 2011, por Amara D. Angelica
- Diario:. Marie Buda, Alex Fornito, Zara M. Bergström, and Jon S. Simons, A Specific Brain Structural Basis for Individual Differences in Reality Monitoring, Journal of Neuroscience, Oct. 5, 2011, 31(40):14308-14313;doi:10.1523/JNEUROSCI.3595-11.2011 .
- Traducido por Pedro Donaire
- http://bitnavegante.blogspot.com/2011/10/recuerdos-reales-o-imaginados.html?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed%3A+bitnavegante+%28BitNavegantes%29&utm_content=Google+Reader&utm_term=Google+Reader