Las civilizaciones han nacido y han sido completadas para luego ser olvidadas una y otra vez. No hay nada nuevo bajo el sol. Lo que sea, ya ha sido. Todo lo que aprendemos y descubrimos ha existido antes, nuestros inventos y descubrimientos no son sino reinvenciones, redescubrimientos.
Col. James ChurchwardComo se ha visto, es prácticamente imposible determinar qué nación es la progenitora de la cultura occidental y, por lo tanto, de la tradición judeo-cristiana, y nos quedamos a reflexionar sobre la idea de otra fuente, como los pigmeos, que afirman haber sido una cultura global muchos miles de años atrás. El hecho de que el mito y el ritual estándar se encuentran en detalle en todo el mundo nos lleva a la explicación de por lo menos una civilización global tal destruida por cataclismos hace mucho tiempo, pero conservada tanto en la historia y la piedra. De hecho, los intentos de rastrear esta comunidad a la India y / o Egipto no es suficiente para explicar cómo los mismos cuentos y ritos llegaron a ser conocidos y practicados en México y en lugares tan remotos como la Polinesia.
Tampoco explican la enorme cantidad de restos arqueológicos encontrados en todo el mundo, que sirven como misteriosos e ineludibles recordatorios de que en algún tiempo antiguo, los llamados hombres primitivos fueron capaces de hacer lo que, de acuerdo con las teorías evolucionistas y creacionistas por igual, no se supone que fuesen capaces de hacer. Estas impresionantes ruinas evidentemente van mano a mano con la civilización mundial revelada por las leyendas y los mitos comunes de los antiguos, ya que, donde hubo esa avanzada tecnología y habilidad arquitectónica como la que debe haber sido utilizada para trabajar y mover o trasladar megalitos de 10.200 toneladas, o para producir la asombrosamente precisa Gran Pirámide, también debe haber existido una avanzada cultura. Como también hemos visto, estas tradiciones se remontan muchos miles de años y, finalmente, llegan cada vez más cerca unas a las otras cuanto más atrás nos remontamos.
Estas similitudes entre las culturas de todo el planeta se encuentran en la religión y la mitología, las costumbres, ritos y símbolos, el lenguaje, los conocimientos astrológicos y astronómicos, arqueológicos y/o restos arquitectónicos. Al investigar tal cohesión cultural, sería razonable concluir que nuestra civilización global actual no es la primera. Cuanto más nos adentramos en el tiempo, naturalmente, más difícil es descubrir tierra firme y más especulativa se torna la discusión. Como se reveló en este libro, las doctrinas y los rituales de muchas religiones son prácticamente idénticos entre sí, y el cristianismo representa sólo el producto final de una larga línea de las mismas tradiciones. Religión, Rituales y Costumbres Según lo revelado a través de este libro, las doctrinas y los rituales de muchas religiones son virtualmente idénticos el uno al otro, y el cristianismo representa simplemente el producto final de una larga línea de las mismas tradiciones. En este análisis, hemos tratado principalmente con las culturas del Cercano y el Medio Oriente y Europa, debido a que el Medio Oriente es considerado como la «cuna» de toda la cultura humana, la fuente de la tradición bíblica, el Jardín del Edén, etc., y Europa es, por supuesto, el país de adopción del cristianismo.
También nos hemos quedado en el «Viejo Mundo», porque se cree que los hemisferios occidental y oriental surgieron por separado, con poco o ningún contacto, hasta los últimos siglos. Como se ha señalado, sin embargo, muchas de las tradiciones más importantes de la humanidad se encuentran en todo el mundo, en tal detalle de coincidencia como para demostrar que el contacto ocurrió hace muchos miles de años atrás.
Por ejemplo, en las Américas han sido encontrados, el Edén, los mitos del diluvio y de Jonás la historia del sol que se detuvo la veneración de la serpiente el nacimiento de una virgen la crucifixión la práctica de la circuncisión monasterios y conventos ascéticos Como otro ejemplo, los nativos de la Columbia Británica llamaban al sol/dios-solar «Sin», como el dios del Viejo Mundo, y representaban a la madre de Sin como estando casada con un carpintero, quien enseñó a su hijo solar su oficio. Además, como dice Carpenter: «La misma leyenda de los dioses (o ídolos) habiendo nacido en las cuevas tiene, ha sido, curiosamente reportado de México, Guatemala, las Antillas, y otros lugares de América Central.» Además, los nativos de la Florida en el tiempo de la invasión cristiana fueron presuntamente descubiertos de cantar «Hosanna». Específicamente los festivales y las prácticas religiosas fueron encontradas en diversos z extensos lugares. Por ejemplo, J. Churchward narra las palabras de la R.G. Haliburton, quien, «Al escribir sobre la «Fiesta de los antepasados», dice: «Es ahora, así como anteriormente, tuvo lugar en o cerca del comienzo de noviembre, por los peruanos, los hindúes, los isleños del Pacífico, el pueblo de las Islas Tonga, los australianos, los antiguos persas, los egipcios antiguos y las naciones del norte de Europa, y continúa durante tres días entre los japoneses, los hindúes, los australianos, los antiguos romanos y los antiguos egipcios. » Robertson relata una práctica de sacrificios que encontrada tanto en Asia como en América, destacando, «Es difícil creer que los usos peculiares de sacrificar un» mensajero «o» embajador «del Sol, pintándolo en rojo, y colgando las pieles y las de otras víctimas, rellenándolas, como poseyendo una sagrada eficacia, evolucionaron de manera independiente en los dos hemisferios.»
Por otra parte, la antiquísima religión budista es encontrada en muchas partes del mundo, como se ha señalado. Como dice Robertson, «Singularmente sugestiva de contactos budistas… están una serie de esculturas mexicanas;. muchas figuras de Quetzlcoatl son prácticamente idénticas con el tipo establecido de Buda». Como hemos visto, la religión de Quetzlcoatl es casi idéntica en muchos aspectos aquella de Jesús, con un salvador nacido de una virgen que es tentado y que hace un ayuno de 40 días, y que muere y habrá de regresar en una Segunda Venida – la expectativa que condujo a la caída de los aztecas, cuando confundieron a Cortes con el pacífico dios maestro Quetzlcoatl, quien realmente predataba a los aztecas sedientos de sangre. Por otra parte, uno de los dioses mexicanos fue «Yao», el mismo que el egipcio Iao y el hebreo Yah. Los primeros hebreos y sus vecinos, tales como los fenicios y cananeos llamaban a su Señor «Baal», pero, sorprendentemente, «Bal es una palabra maya que significa ‘Señor de los Campos'». El sacrificio humano azteca era el mismo que aquel de los hebreos, los «horribles caníbales» de Kingsborough. Por otra parte, el cuento de Adán se encuentra en el manuscrito Chimalpopoca (Chimalpopoca manuscript) de los mayas, que, «Indica que el Creador realizó su obra en épocas sucesivas, siendo el hombre hecho del polvo de la tierra en el séptimo día.» Tan notables son las similitudes entre los mexicanos y los semitas que no pocos estudiosos e investigadores han querido llamar a los nativos de Mesoamérica «judíos» y encontrar en ellos (y otros) algunas «tribus perdidas» de Israel. Sin embargo, como hemos visto, de acuerdo con los samaritanos no había tribus perdidas, y, racialmente hablando esa relación no estaba indicada, al menos no entre los nativos de los pasados últimos milenios.
Pero, en tiempos más antiguos, no existió realmente en Mesoamérica una raza muy similar a la de los semitas, es decir, los hombres blancos barbados, parecidos a los fenicios. De hecho, hay supuestamente artefactos fenicios encontrados en el puerto de Río de Janeiro y en otros lugares de Brasil, sugiriendo que los fenicios, por su parte, cruzaron el Atlántico por lo menos 1.000 años antes de la llegada de los europeos. Los rastros de este tipo particular de raza blanca, así como de una raza negra, se encuentran en las leyendas de América Central y en las imágenes en las estelas, con la raza negra también inmortalizada en cabezas piedra maciza supuestamente hechas por los Olmecas. En cualquier caso, los mexicanos no son colonias de los semitas en el Oriente Medio, aunque es probable que hubo un contacto permanente y colonización por lo menos en el tiempo de los fenicios. Sin embargo, los nativos mexicanos afirmaron que sus antepasados llegaron a través del océano desde el oeste, no desde el este. La civilización mexicana no se asemeja sólo a la semita, que es una de las razones por las que claramente no son una consecuencia de ella.
Los mayas tienen también mucho en común con los hindúes. En cuanto a las similitudes entre la religión y el lenguaje maya y el hindú, en Hinduismo Hoy, se dice, «Chacla en maya se refiere a los centros de fuerza del cuerpo, similares a los chakras del hinduismo. K’ultanlilni en maya se refiere al poder de Dios dentro del hombre, el cual está controlado por el aliento, similar en significado al kundalini. El chilambalam maya se refiere a un espacio sagrado, al igual que el Tamil Chidambaram. Yok’hah en maya significa «en la parte superior de la verdad», similar a yoga en sánscrito.» Los mayas también tenían la misma diosa Maya, madre de los dioses y del hombre, como en la India. Por otra parte, el legendario fundador de los mayas era el dios Votan o Wotan, un nombre idéntico al dios de las tribus teutónicas. Hay muchas tales correspondencias entre el Antiguo y el Nuevo Mundo. No es sólo en las Américas, que descubrimos una religión mundial, que es, al final, el mito en torno a las entidades celestiales y su relación unas con otras y la Tierra.
La historia de la primera pareja es encontrada en lugares tan remotos como Tahití, donde la mujer «Ivi,» es hecha a partir de uno de los huesos del hombre, así como en la isla polinesia de Bowditch, donde el mito es casi idéntico a la versión hebrea , la serpiente, el árbol de la vida y todo. Como James Churchward dice: Probablemente lo más asombroso de todo es el hecho de que los polinesios, que habían estado aislados del resto del mundo por más de 12.000 años, deben tener entre sí tradiciones de la Creación idénticas al relato bíblico, tal como los nombres del primer hombre y la primera mujer, y que la primera mujer fue hecha de los huesos del hombre, que el hombre fue una creación especial de Dios. Los marquesinos y polinesios otros no podrían haber conseguido estas tradiciones del mundo exterior.
Las tradiciones del comienzo polinesio de hace 12.000 años, y cuánto más, no puede suponerse. La tradición bíblica comenzó con Moisés hace unos tres mil años, lo que evidencia que le fue dictado a Moisés de alguna forma. Los naacales y egipcios nos muestran de qué forma les fue dictado, y de quién. Además, al igual que el relato bíblico de Caín y Abel, «La tradición Tonga afirma que el hijo del primer hombre mató a su hermano.» Además, en Fiji, «Aún se muestra el sitio donde fue construida una inmensa torre, porque el pueblo de Fiji tenía curiosidad y querían mirar a la luna para descubrir si estaba habitada», una historia que recuerda el relato bíblico de la Torre de Babel. Como dice Walker, «El mito de Babel se encuentra en todo el mundo, incluyendo la India y México.»
Al menos un grupo de isleños del Mar del Sur, los melanesios, retrataron al sol como teniendo 12 semidioses o héroes, como los «ayudantes» y «discípulos» del mito de Horus/Jesús. La isla del mar del sur de Java, lugar de ocupación humana a partir de decenas de miles de años atrás, también produce una serie de misterios pertinentes, incluyendo al último avatar que habría de venir montado en un caballo blanco, exactamente igual que los héroes solares Krishna y Jesús. Los aborígenes australianos tienen una mitología similar a la egipcia, y varios términos australianos son casi idénticos en egipcio.
Extraído de «La Conspiración del Cristo – The Christ Conspiracy» traducción de Adela Kaufmann www.bibliotecapleyades
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Si,generalisamos, que todo, es uno, y todas , las cosas provienen de Uno, es facil entender, que todo se inicia, con la luz, principio y fin de todas las cosas batallas, de la dualidad, luz,-oscuridad, frio, -calor, bueno-malo etc..