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Arqueólogos de Oxford han destacado la fuerte interacción existente entre griegos y egipcios durante el primer mileno a. C. al revelar el hallazgo de nuevos objetos de extraordinaria calidad bajo el mar de las antiguas ciudades de Heracleion-Tonis y Canopo, sumergidas cerca de la desembocadura del río Nilo.
“El significado y la gama del material de estos yacimientos es enorme, y el estado de los hallazgos es en gran parte impecable. Estatuas monumentales, mercancía de metales finos y joyas de oro, revelan cómo Grecia y Egipto comerciaban y, en general, interactuaban durante el primer milenio a. C. Demuestran también que la ciudad era un importante centro religioso donde florecieron tanto el intercambio cultural como las religiones, sobre todo el culto a Osiris, dios egipcio de la vida de ultratumba”, ha comentado el Dr. Damian Robinson, director de las excavaciones que está llevando a cabo el Centro de Arqueología Marítima (OCMA) de la Universidad de Oxford en Heraclion-Tonis y Canopo.
Objeto descubierto bajo el mar en la desembocadura del río Nilo. En el medallón central podemos observar una representación de Osiris (Fotografía: La Gran Época/Universidad de Oxford)
Ambas ciudades se fundaron en torno al siglo VII a. C., y prosperaron gracias a las tierras fértiles del delta del Nilo y el comercio con los países de la región mediterránea. Antiguamente existía una red de canales que conectaba Heracleion-Tonis con Canopo y permitía el transporte de mercancías entre ambas ciudades.
Los mercaderes egipcios consideraban a estas ciudades puerto de entrada para los productos procedentes del Mediterráneo. El nombre de Heracleion deriva precisamente del mítico héroe griego Heracles, conocido como Hércules por los romanos. Hace más de mil años, estas dos ciudades se hundieron para siempre.
Mapa con la localización de las antiguas ciudades de Canopo y Heracleion. Alejandría, fundada por Alejandro Magno, se encontraba a 25 kilómetros de Canopo. (Public Domain)
En el nuevo estudio submarino llevado a cabo en la zona se asegura que “los investigadores han examinado objetos de plomo descubiertos en Heracleion-Tonis que posiblemente se utilizaban para pesar mercancías en lo que era la puerta de entrada al comercio de Egipto, antes de la conquista de Alejandro Magno”.
Estos colosales tesoros sumergidos salieron a la luz hace unos 20 años. Desde entonces, elInstituto Europeo de Arqueología Submarina ha realizado numerosas investigaciones lideradas por Franck Goddio.
Una de las colosales esculturas descubiertas bajo el mar en la desembocadura del río Nilo. (Captura de vídeo/Museo Británico de Londres/La Gran Época)
A lo largo de todos estos años, el Instituto ha participado en la restauración de los hallazgos que se han recuperado y ha publicado monografías y libros sobre las excavaciones y sus resultados científicos. Además, los estudios de Oxford han servido de apoyo a las investigaciones de Goddio.
Por último hay que indicar que muchos de los objetos encontrados bajo el mar en Heracleion-Tonis estarán expuestos desde el 19 de mayo hasta el 27 de noviembre en el Museo Británico de Londres.
“Thonis-Heracleion fue uno de los centros comerciales más importantes de Egipto para el comercio con el mundo mediterráneo, y junto con Canopus fue un importante centro de culto de los dioses egipcios. Su sorprendente descubrimiento está transformando nuestra comprensión de las profundas conexiones entre las antiguas y grandes civilizaciones de Egipto y Grecia”, se ha destacado desde el museo al presentar la exposición.
Imagen de portada: Uno de los increíbles objetos descubiertos bajo el mar en la desembocadura del río Nilo, concretamente una antigua estela egipcia. (Fotografía: La Gran Época/Universidad de Oxford)
Autor: Anastasia Gubin – La Gran Época
Este artículo fue publicado originalmente en La Gran Época y ha sido publicado de nuevo enwww.ancient-origins.es con permiso.