Irán pierde a su máximo experto en misiles por una explosión mientras trabajaba con cabezas nucleares Shahab-3

Una colaboración de    The Lone Gunmen

No se trata de una simple explosión ordinaria en la base Shahryar de los Guardianes de la Revolución.

Hassan Moghadam, jefe de la Guardia Revolucionaria (IRGC) en el desarrollo de misiles y en la sección de su programa nuclear, murió en una de las dos explosiones consecutivas que afectaron a dos bases de los Guardianes de la Revolución a 46 kilometros al oeste de Teherán este sábado, 12 de noviembre. La cifra oficial de muertes es de 32. Catorce horas después de las explosiones aún se oían otras explosiones y se incrementaban los incendios. Fuentes de Debka en exclusiva informan que las bases se encuentran en Malard, una ciudad en el distrito de Shahryar. La instalación Moadarres fue la primera en ser golpeada, mientras que la segunda explosión y más grande se produjo en Amir-al-Mo’menin.

Su fuerza fue tal que la Media Luna Roja iraní mandó 45 ambulancias a las dos instalaciones, más los 23 autobuses que convirtió en vehículos de primeros auxilios y un helicóptero para evacuar a los heridos graves.

Sin embargo, sólo seis de los equipos de rescate tuvieron acceso a la base Moadarres y no se les permitió entrar en Amir-al-Mo’menin debido a la sensibilidad de la instalación.

Catorce horas después de las explosiones, las explosiones continúan y se enfurecen los incendios. Calles de los alrededores están cerradas y los periodistas deben mantenerse alejados de la escena.

Nuestras fuentes informan de la evidencia creciente de que la primera explosión fue causada por un fallido intento de montar una ojiva nuclear en un misil Shahab-3 de alcance intermedio.

Fue lo suficientemente potente como para romper las ventanas y ocasionar daños en las tiendas de Teherán. Las personas se reúnen en las esquinas y se preguntan si Israel ha atacado a los sitios nucleares de Irán o ha destruido las bases de misiles de la Guardia Revolucionaria. Recuerdan la amenaza del ayatolá Ali Jamenei el jueves, 10 de noviembre, que insta a llevar la guerra a las calles de Tel Aviv si Teherán es atacada.

El portavoz de los Guardianes de la Revolución, Ramedan Sharif, ha negado las especulaciones sobre si la base militar estaba vinculada al programa nuclear de Irán. “Esta explosión no está relacionada con las pruebas nucleares”, dijo en respuesta a los rumores extendidos. Insistió en que la explosión se había producido en un almacén de municiones que formaba parte de la Guardia “autónoma” del sistema, un término que aplica a sus plantas de fabricación de municiones y componentes de misiles.

Las autoridades iraníes, después de elevar la cifra de muertes a 32, retienen la información sobre los heridos, la mayoría de los cuales fueron transferidos a la Guardia Revolucionaria en lugar de a los hospitales civiles. Algunos pueden haber sido ingenieros o los científicos extranjeros, cuya presencia Teherán quiere ocultar.

El Consejo de Emergencia se refiere a acontecimientos extraordinarios que puedan afectar la estabilidad del régimen y se reunió en sesión de emergencia la noche del sábado.

Horas antes, Debka informó sobre dos grandes explosiones en dos bases militares por separado al oeste de Teherán, matando a decenas de guardias revolucionarios iraníes (Guardianes de la Revolución), hiriendo a muchos más y el rescate de un número desconocido bajo los escombros.

En Teherán, a 40 kilómetros de distancia, las ventanas se hicieron añicos y fueron causados daños a ​​vehículos y tiendas. Las explosiones se escucharon en el centro de Teherán.

Fuentes militares e iraníes informan que las explosiones pueden haber sido parte de una serie llevada a cabo por grupos disidentes iraníes el mes pasado.

La sospecha de sabotaje se vio reforzada por la aparición el viernes de un gran incendio en un almacén de Teherán.

La base de municiones que explotó el sábado en la ciudad de Malard contenía grandes cantidades de balas de goma, gases lacrimógenos y otros artefactos. Poco tiempo después, la segunda explosión golpeó un depósito de armas ligeras en un campamento militar de Bidganeh a varios kilómetros de distancia. La hipótesis de que sean accidentes es poco creíble.
Las dos explosiones fueron confirmadas por el iraní Hossein Garussi sin más detalles.

Teherán recientemente desarticuló un grupo armado disidente denominado Oghab. Tres miembros fueron ejecutados y a los otros se les permitió huir del país. Una organización de ese nombre opera en los Estados Unidos, pero su líder negó su participación en cualquier operación de sabotaje dentro de Irán.

Artículo Original: www.debka.com/article/21474

http://thelonegunmenblog.wordpress.com/2011/11/12/iran-pierde-a-su-maximo-experto-en-misiles-por-una-explosion-mientras-trabajaba-con-cabezas-nucleares-shahab-3/

2 comentarios en “Irán pierde a su máximo experto en misiles por una explosión mientras trabajaba con cabezas nucleares Shahab-3

  1. jajaja…. vaya con la imaginacion de the guardian… con esa certeza no le hace falta al instituto atomico de la otan ningun informe….. ¿no crees?

    Bueno, solo hace falta ineptos que divulguen la falacia y la justificacion esta servida…

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