La pequeña LynLee Boemer ha vuelto a nacer por segunda vez en Texas después de haber sido extraída anteriormente del útero para ser intervenida de un teratoma sacrococcígeo, un tumor que se desarrolla en uno de cada 35.000 fetos y que surge en el coxis de los bebés.Durante las primeras semanas de gestación, la madre, Margaret Boemer, recibía una mala noticia sobre su embarazo: uno de los dos mellizos que esperaba no había podido sobrevivir.
Pese a esta mala noticia, la mujer continuó con el embarazo para intentar traer a la vida a la que sería su tercera hija. No obstante, en el cuarto mes de embarazo, los médicos advirtieron a la madre de LynLee que el feto tenía un teratoma sacrococcígeo, un tumor frecuente en los neonatos y, a su vez, uno de los de mayor incidencia durante la infancia.
Los médicos aconsejaron la interrupción del embarazo
En aquel momento, los médicos aconsejaron la interrupción del embarazo. No obstante, el doctor Darrel Cass aseguró que podrían salvar la vida mediante una intervención quirúrgica parcialmente extrauterina. Según medios locales, Cass ya había ejecutado esta misma intervención con éxito siete años atrás.
Por esa misma razón, con 23 semanas de embarazo, los cirujanos del Hospital Infantil de Texas sacaron al feto del útero de su madre para extraerle el tumor y, posteriormente, devolvérselo al refugio materno, donde pasó tres meses más antes de nacer sin ningún problema.
Nació nuevamente sin ningún problema
Doce semanas después de la intervención, la pequeña LynLee Boemer nació, por segunda vez, sin ningún tipo de problema. A los siete días de nacer, el bebé tuvo que ser nuevamente operado para quitarle los restos de tumor que todavía quedaban en el cuerpo.
En lo que respecta a la anterior niña que fue extraída del útero materno durante una operación realizada siete años antes por el doctor Cass, en la actualidad hace vida normal, por lo que se espera que la recién nacida no tenga ningún tipo de problema por haber nacido por segunda vez.