Veall es un investigador independiente que utiliza imágenes de satélite y detección remota para buscar sitios de posible interés arqueológico. Estudió ingeniería en Basingstoke y Southampton Colleges of Technology y arqueología en la Universidad de Southampton en el Reino Unido.
Veall diseña vehículos aéreos no tripulados para inspeccionar áreas inaccesibles, se describe a sí mismo como un arqueólogo satelital y afirma que una civilización prehistórica puede haber esculpido lo que parecen ser enormes cabezas humanas, animales y símbolos en la superficie antártica.
Veall interpreta las fotografías de satélite que muestran grandes cabezas humanas, retratos de animales y símbolos esculpidos en el terreno, que ha tomado de Cabo Adare, la península más al noreste de la Antártida.
Si su interpretación es correcta, significaría que una avanzada civilización creó estas formas hace miles de años. Esto contradice la línea de tiempo convencional, que sostiene que la Antártida no fue descubierta sino hasta comienzos del siglo XIX d.C.
Rumores de una gran masa de tierra o continente en el lejano sur se han transmitido desde la antigüedad, motivando a exploradores como el capitán británico James Cook a buscarlo. Pero la historia tradicional no incluye ninguna referencia de alguna civilización avanzada que haya llegado a la Antártida y creado tales esculturas antes de la época moderna.
Similares afirmaciones previas han sido realizadas por aquellos que ven figuras aparentemente hechas por el hombre en diferentes regiones del mundo, incluso en la superficie de Marte.
A menudo tales afirmaciones son descartadas por los escépticos como formaciones naturales y como resultado de la pareidolia, que es la tendencia a ver patrones en la aleatoriedad, como cuando ves nubes que parecen animales.
En respuesta a esta sugerencia, Veall dijo por correo electrónico que había “investigado imágenes satelitales y material encontrado en las rocas durante casi 40 años y desarrolló estrictos criterios para eliminar las acusaciones frecuentes de pareidolia”. Invita a otros científicos a explorar más a fondo y confirmar los indicios que ha detectado vía satélite.
Si en realidad se trata de esculturas de hace miles de años, se han erosionado considerablemente. Las imágenes también se toman desde el espacio, por lo que se necesitan más investigaciones para confirmar las imágenes poco claras.
Pero Veall cree que es posible que hace unos 6,000 años, la antigua cultura Sumeria ubicada en el moderno Iraq se haya ubicado en este lugar. Esta cultura fue una de las más avanzadas de su tiempo.
Un lingüista está de acuerdo con Veall en su interpretación de los símbolos como una antigua escritura sumeria. Los símbolos que Veall eligió de las imágenes se parecen al alfabeto sumerio.
El Dr. Clyde Winters está de acuerdo con Veall. El Dr. Winters tiene una maestría en lingüística y antropología de la Universidad de Illinois-Urban.
En una carta de Winters a Veall, que La Gran Época revisó, escribió: “Las inscripciones parecen ser sumerio lineal”. Dijo que los símbolos que aparecen en la “cara” que se muestra en la figura 2 se refieren a un chamán u oráculo, un hombre poderoso, cuando se lo interpreta con la escritura sumeria.
El trabajo anterior del Dr. Winters ha sido controvertido y algunos escépticos han cuestionado sus credenciales como lingüista. Pero el Dr. Winters defiende su trabajo en un artículo de RationalWiki, describiendo su trayectoria educativa y académica, incluidos los artículos que escribió sobre la historia genética y lingüística de varias civilizaciones que se han publicado en revistas revisadas por pares.
Uno de esos artículos fue publicado en la prestigiosa revista científica Actas de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.
La región donde se encontraron las “esculturas” es una ubicación lógica para un antiguo contacto transoceánico con la Antártida, dice Veall. Y afirma que Cabo Adare es un lugar lógico para el antiguo contacto transoceánico con la Antártida, ya que los antiguos exploradores podrían haber “saltado la costa” a lo largo del litoral oriental de Australia.
Desde que el explorador británico James Ross descubrió Cabo Adare en 1841, su ubicación relativamente conveniente lo ha convertido en un importante lugar de aterrizaje para la exploración antártica. También ha identificado “esculturas” similares en la isla Marambio, llamadas “Puerta de entrada a la Antártida” por los argentinos, que la usan como un punto de aterrizaje en la Antártida.
Polémicas evidencias han sido presentadas por otros que afirman que la Antártida ha estado habitada desde el pasado remoto.
Veall no es el primero en sugerir que una avanzada civilización antigua contaba con un detallado conocimiento de la Antártida y podría haber vivido allí.
Por ejemplo, algunos estudiosos han dicho que un mapa creado en 1513 por el cartógrafo turco Piri Reis muestra ya un conocimiento detallado del terreno de la Antártida, transmitido desde un tiempo lejano.
Las montañas con forma de pirámide en la Cordillera Ellsworth de la Antártida occidental han sido controvertidamente interpretadas como creadas por el hombre y por otros como formaciones naturales.
Nota sobre las imágenes: Veall dijo que los fondos se han difuminado ligeramente para mejorar la claridad de la imagen, pero estas imágenes originales de satélite no han sido retocadas.