Un equipo de científicos detectó evidencias confirmadas de la existencia de hielo en las regiones más oscuras y frías de los polos de la Luna. Estos depósitos están distribuidos irregularmente y podrían ser antiguos. En el polo sur, la mayor parte se concentra en los cráteres lunares, mientras que el del polo norte es más extenso, pero disperso.
Los investigadores, liderados por Shuai Li, de la Universidad de Hawai y la de Brown, y Richard Elphic, del Centro de Investigación Ames de la NASA en California, utilizaron datos del instrumento Moon Mineralogy Mapper (M3) de la NASA para identificar tres huellas específicas que definitivamente prueban hay hielo de agua en la superficie de la Luna.
El M3, a bordo de la nave espacial Chandrayaan-1 de la Organización de Investigación Espacial de la India, estaba equipado para confirmar la presencia de hielo sólido en la Luna. Recolectó datos que no solo coinciden con las propiedades reflectantes que se esperarían del hielo, sino que también midió directamente la forma distintiva en que sus moléculas absorben la luz infrarroja, por lo que pudo diferenciar entre agua líquida, y vapor o hielo sólido.
La mayor parte del hielo recién descubierto se encuentra en las sombras de los cráteres cerca de los polos, donde las temperaturas más cálidas nunca alcanzan los -156 grados Celsius. Debido a la muy pequeña inclinación del eje de rotación de la Luna, la luz del sol nunca llega a estas regiones.
Las observaciones previas habían encontrado indicios indirectos de hielo en la superficie en el polo sur lunar, pero estos podrían haber sido explicados por otros fenómenos, como las cualidades reflectivas del suelo lunar.
Con suficiente hielo en la superficie, dentro de los primeros milímetros, el agua posiblemente sea accesible como un recurso para futuras expediciones que intenten explorar e incluso permanecer en la Luna.
El hallazgo se publicó hoy en Proceedings of the National Academy of Sciences.
Fuente: NASA. Edición: La Nación.