Rusia, al igual que el resto del mundo, tendrá que superar una prueba de resistencia en el 2019. Este año podrían estropearse las relaciones no solo de los adversarios tradicionales, sino también entre quienes lucen hoy como aliados estratégicos, pronostican los politólogos rusos de la agencia Estrategias Euroasiáticas de MGIMO Consultoría.
Los autores del documento titulado «Amenazas Internacionales 2019» eligieron como tesis principal de su investigación la frase «Los enemigos no son del todo tus enemigos y los amigos no son del todo tus amigos».
Esta expresión sugiere que en el 2019 será más difícil para los aliados y adversarios llegar a acuerdos. En total, el trabajo destaca 9 tendencias que, según los politólogos, moldearán la imagen del mundo en los siguientes 12 meses.
Festival de provocaciones
La primera tendencia fue nombrada como «el festival de provocaciones». En el 2019 países como EEUU, China, Rusia y Ucrania tratarán de evitar los enfrentamientos militares directos. Sin embargo, las provocaciones en los medios y en el ciberespacio continuarán.
Los «países provocadores» van a elegir temas secundarios de toda la agenda internacional y construirán campañas de información alrededor de ellos. Este ruido mediático tendrá como objetivo aprobar las nuevas sanciones contra aquel Estado que sea considerado el ‘antihéroe’.
El número de estas provocaciones irá al alza en el 2019 y una de sus víctimas será Rusia. El país euroasiático se enfrentará a ellas sobre todo en vísperas de la votación sobre el incremento de las sanciones a Rusia que tendrá lugar en el Senado de EEUU, opinan los politólogos.
No obstante, los autores subrayan que las instigaciones en los medios de comunicación son más seguras que los enfrentamientos en el teatro real de operaciones.
«Con el tiempo la víctima puede acostumbrarse a la exacerbación de la situación y su reacción a cada nuevo episodio no será tan rotunda como la anterior», declaró el presidente de la agencia Andréi Sushentsov durante la presentación del pronóstico.
La competencia en el mar y la tierra
La segunda tendencia global recibió el nombre «el rifle genera la multipolaridad». El sentido de esta denominación radica en el hecho que tanto las potencias mundiales avanzadas como las regionales hacen evidentes sus ambiciones militares.
«La retirada de EEUU del Tratado INF fue sustentada con el hecho que en el mundo ya se ha formado una multipolaridad en lo que a misiles se refiere. Los estadounidenses incluso no ocultaron que la principal causa de su abandono no había sido Rusia, sino China. La multipolaridad armada se convertirá en un fenómeno clave, tanto en el 2019 como en la primera mitad del siglo XXI», reza el pronóstico.
El Tratado INF fue adoptado en 1987 por la entonces Unión Soviética y EEUU para prohibir los misiles balísticos y de crucero con alcances de entre 500 y 5.500 kilómetros.
La era de las Flotas
La tercera tendencia fue bautizada como la llegada de «el tiempo de las flotas». Las potencias regionales que se arman impetuosamente también están consolidando sus Armadas a un ritmo vertiginoso. La India invierte en su fuerza naval más recursos financieros que otros Estados, razón por la cual los expertos sugieren que las ambiciones de Delhi se han extendido más allá del océano Índico.
China empieza a convertirse en una fuerza seria en el mar de China Oriental. Sin embargo, el objetivo estratégico de Pekín no es solo salir a otros océanos, sino también desafiar al dominio de EEUU en el Pacífico.
«Rusia también se siente muy segura en el mar», opinan los expertos.
Según los autores del pronóstico, los militares rusos entienden perfectamente que la escuadra se convierte en una importante herramienta de influencia geopolítica. Otras potencias ya consideran el desarrollo de la Armada como una comprobación de la potencia rusa.
«La Armada es una herramienta cómoda que se usa por varios países para determinar su postura política. Se puede enviar un buque a una región en disputa y al día siguiente retirarlo de allí. Todos los medios de comunicación mundiales escribirán sobre este acto provocando la resonancia social», explicó Sushentsov y a la vez recordó el incidente que se produjo a comienzos de diciembre de 2018 cuando un destructor de EEUU pasó cerca de una base militar en la región rusa de Primorie.
Los problemas de las democracias ‘hartas’
La cuarta tendencia del año nuevo se llama «los populistas y los problemas de los países hartos». Los autores del pronóstico determinaron esta tendencia tomando en consideración los últimos sucesos que ocurrieron el año pasado en países europeos con democracias consideradas como maduras.
Brexit, las protestas de los chalecos amarillos en Francia y la caída de la popularidad de Angela Merkel en Alemania se vinculan en la investigación con un presunto ‘cansancio’, que además habría provocado el aumento de la popularidad de los partidos de derecha.
En futuro la lucha ideológica se convertirá en un aspecto clave, consideran los expertos rusos, a la vez que subrayan que al destruir los viejos órdenes, los políticos europeos no podrán crear nuevos.
La quinta tendencia, según los politólogos rusos, implica el «fin del estilo severo de gobierno». Los autores del pronóstico opinan que en el futuro la sociedad no necesitará a líderes duros, sino flexibles. La empatía, la capacidad de compadecer y entender los problemas indispensables será su principal virtud.
«La campaña presidencial que iniciará en EEUU estará dirigida a encontrar al mejor AntiTrump. El crecimiento de la popularidad de candidatos a la presidencia de Ucrania como el músico Svyatoslav Vakarchuk y el actor Volodymyr Zelensky puede explicarse con la misma demanda ciudadana de tener líderes políticos con empatía», destaca el informe.
Las sanciones ya son una costumbre
La sexta tendencia se llama «las sanciones como rutina». Los investigadores rusos consideran que Washington impone sanciones de una manera tan frecuente para ejercer presión política que el sistema financiero internacional empieza a acostumbrarse a ellas.
«La UE busca vías para desarrollar el comercio con Irán evitando las sanciones estadounidenses. Si los europeos encuentran un método que les permita comprar el petróleo iraní, las sanciones empezarán a percibirse como una normalidad», sugieren los politólogos rusos.
Además, la amenaza de las sanciones no afectará la construcción del gasoducto Nord Stream 2, que comenzará a explotarse en el 2019. Los expertos están seguros de que en el futuro Rusia también construirá gasoductos que llegarán hasta China y Turquía. Este «festival de gasoductos» servirá como otra prueba de que las prohibiciones de Washington pasan a ser una rutina.
Las sanciones se convertirán en una nueva normalidad incluso para Corea del Norte que a pesar de todo empezará a realizar proyectos mutuamente ventajosos con Corea del Sur.
‘Nueva crisis con raíces viejas’
La séptima tendencia que marcará el 2019 fue denominada como la ‘nueva crisis con raíces viejas’. Los expertos rusos no descartan la posibilidad que este año se produzca un desplome económico-financiero parecido al que tuvo lugar en el 2008.
Como hace 11 años, es posible que las nuevas turbulencias vuelvan a empezar en EEUU. Si en aquel entonces la causa de la catástrofe se ocultaba en la deuda estatal, este año la crisis puede ser provocada por las empresas tecnológicas estadounidenses.
«Las grandes empresas tecnológicas como Tesla han incrementado rápidamente su capitalización. A finales del 2018 sus ingresos empezaron a disminuir. La confianza en las innovaciones occidentales será socavada en caso de que se produzca un desplome económico del imperio de Elon Musk», enfatizan los autores del pronóstico al destacar que en estas circunstancias China asumirá el liderazgo en lo que a innovaciones se refiere.
Durante el periodo de la posible inestabilidad financiera Rusia, según los expertos, conservará su equilibrio y la independencia de su sistema financiero.
La ‘no alineación’ vuelve a ser popular
La octava tendencia se llama «la alianza para dos». La importancia de formatos multilaterales como la OTAN, la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, la UE y la Unión Económica Euroasiática comenzará a disminuir mientras que la importancia de la cooperación bilateral aumentará.
«La presión ejercida por Trump sobre la OTAN por ahora no logró restablecer la disciplina en la Alianza Atlántica. La posición de Armenia y Bielorrusia provocó turbulencias dentro de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva y la Unión Económica Euroasiática», escriben los expertos rusos.
Países como Uzbekistán, Indonesia, Finlandia y Austria tendrán ventaja en el 2019 porque se adhirieron a la política de no alineación con los formatos multilaterales.
Las noticias positivas
A pesar de varios augurios que no son tan buenos, los politólogos rusos opinan que el 2019 no estará exento de hechos positivos que englobaron en la novena tendencia.
En primer lugar, los expertos esperan que en el 2019 terminen las guerras en Siria y Yemen, se establezca la paz relativa en la península de Corea, Ucrania y Nagorno Karabaj. No excluyen que haya avances considerables en la regulación del conflicto en Transnistria.
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