Muchos se habla de la revolución del coche eléctrico, pero los fabricantes de motocicletas también quieren despedirse del motor de combustión.
Es el caso de Ducati, un fabricante legendario cuyos responsables lo tienen claro. El propio CEO de la empresa, Claudio Domenicali, destacaba en un evento reciente que «el futuro es eléctrico, y no estamos lejos de empezar la producción de una serie» de motos en este segmento.
Las declaraciones del máximo responsable de Ducati no vienen de la nada: la firma ya colaboró con la Escuela Politécnica de Diseño de Milań para desarrollar la llamada Ducati Zero (en la imagen), una visión de ese futuro eléctrico de la marca.
Ha habido además otras pistas de ese futuro: el propio Domenicali tuvo la ocasión de conducir una Ducati Hypermotard a la que se le había cambiado su motor de combustión por uno eléctrico.
Las cosas parecen por lo tanto animarse en el terreno de las motos eléctricas, y ya vimos como Harley Davidson también había comenzado a plantear su apuesta en este ámbito con su LimeWire, un modelo que estará disponible este año por 30.000 dólares.
Otras firmas como Lightning Motorcycles, BMW con la C-Evolution o la Vespa Elettrica prometen también en este terreno, aunque otras muchas firmas parecen estar adoptando una actitud de esperaque les permita decidir el mejor momento para comenzar a invertir en este terreno.
Esa revolución tendrá que afrontar los mismos retos que «frenan» el despliegue de los coches eléctricos, y probablemente el más importante de ellos es esa infraestructura de puntos de carga que aún necesita mejorar para que este tipo de vehículos triunfen en el mercado.
Teniendo en cuenta que la autonomía de las motocicletas es claramente inferior (175 km en el caso de la Harley Davidson, por ejemplo), dicha red de puntos de recarga es aún más relevante.