El descubrimiento de conductos nunca antes vistos en los huesos de animales y de humanos podría llevar a una nueva manera de entender la estructura y la función de la anatomía esquelética humana.
Investigadores alemanes han encontrado una red de vasos sanguíneos finos que actúan como un sistema de túneles secretos dentro de los huesos. La estructura, nunca antes detectada, sería responsable de ayudar a la sangre y a las células inmunitarias a diseminarse de manera eficiente y rápida por todo el cuerpo.
«Es realmente inesperado poder encontrar una estructura anatómica nueva y central que no se haya descrito en ningún libro del siglo XXI», afirma el inmunólogo molecular Matthias Gunzer de la Universidad de Duisburg-Essen, uno de los autores del estudio, citado por Science Alert.
Estos pequeños canales, llamados «vasos transcorticales» (TCV, por sus siglas en inglés) ayudan a explicar cómo las inyecciones de medicamentos de emergencia actúan en el organismo. En casos extremos, como en campos de batalla, los médicos no siempre tienen el tiempo o la capacidad para encontrar o acceder a las venas, y a menudo inyectan los medicamentos directamente en la médula ósea de los heridos. Pese a la evidencia acumulada de la existencia de un «complejo suministro sanguíneo en los huesos», nunca se pudieron explicar los rápidos cambios de células y fluidos de la médula ósea a la circulación.
«Es una locura que todavía haya cosas por descubrir sobre la anatomía humana», afirmó Gunzer.
De acuerdo con el nuevo estudio, la tibia de un ratón puede contener más de 1.000 de estos pequeños capilares. Más de un 80% de la sangre arterial y un 59% de la sangre venosa pasaría a través de estos canales.
Al analizar la anatomía humana, los científicos encontraron evidencia del mismo tipo de estructuras de TCV. En nuestros organismos, sin embargo, los canales son más gruesos y los investigadores reconocen que se necesita más trabajo para confirmar su función exacta.