Los portales dimensionales, ¿tienen relación con misteriosas desapariciones?

La escritora estadounidense Diana Gabaldon, en su novela Forastera (Outlander), nos sitúa en una historia que transcurre en Escocia en el año 1945. Recién finalizada la guerra, una joven pareja, Claire y su marido, deciden reunirse y disfrutar de unas ansiadas vacaciones. Paseando sola, la joven mujer descubre el círculo de piedras de Craigh Na Dun. Al acercarse a éste y poner las manos sobre la piedra más grande del círculo cae en un profundo trance, que la hace desaparecer de su época y viajar al pasado, concretamente a la Escocia de 1734. Muchas pueden ser las causas por las cuales hay cientos de personas que desaparecen a diario. A veces la gente extraviada no se encuentra nunca, y es ahí cuando el misterio se hace más grande, a veces dando pie a teorías como las de abducciones extraterrestres, viajes en el tiempo o teleportación a otras dimensiones. Asimismo, tenemos las líneas Ley, unas misteriosas alineaciones de energía, que se concentran en vórtices magnéticos en la mayoría de los lugares sagrados del mundo. ¿Hay algo mágico en todas estas misteriosas desapariciones? ¿A dónde van a parar los que desaparecen en un portal dimensional? ¿Al pasado? ¿Al futuro? ¿A otra dimensión o universo paralelo? ¿A otra parte de nuestro universo? En el tema de las desapariciones misteriosas, tenemos innumerables casos de desapariciones individuales de personas de las que ya no se ha sabido nada más. Pero nos vamos a centrar en desapariciones masivas, que son más difíciles de explicar de manera lógica. Durante la Guerra de Sucesión española, en el año 1707, nada menos que 4.000 soldados del archiduque Carlos de Austria desaparecieron sin dejar rastro junto a un arroyo de los Pirineos, en un traslado aparentemente sin riesgo bélico alguno. No había enemigos cerca y no quedaron cadáveres ni enseres militares, es decir, ninguna huella. El ejército no llegó a su destino y jamás volvió a saberse de él. Es el primer caso de pérdida de un ejército que se conoce, sin que esto quiera decir que antes de esa época el fenómeno no se hubiera producido. El caso es extraño, mas no quedó ni un solo testigo que proporcionara alguna información, por insignificante que fuera. En teoría un portal es una puerta mágica o tecnológica que conecta dos lugares distantes, separados por el espacio-tiempo. Por lo general, se compone de dos o más puertas de enlace, con el objetivo de entrar en una puerta de enlace que sale por la otra de manera instantánea. Los lugares que enlazan con un portal pueden llevar a un lugar diferente en el mismo universo, en cuyo caso se trata de teleportación, un mundo paralelo o portal inter dimensional hacia el pasado o el futuro, o hacia otros planos de existencia, como el cielo, el infierno, u otros mundos mitológicos. Vemos que entramos en un terreno complejo

y misterioso.

El sobrino del mago es una novela de fantasía de la serie Las Crónicas de Narnia, creada por C. S. Lewis, autor reconocido por sus novelas de ficción. Esta obra fue escrita en 1951 y publicada en 1955. Es la sexta en el orden de publicación, pero es la primera en el orden cronológico. En El sobrino del mago, cuando Digory Kirke se pone un anillo amarillo para ir en busca de Polly Plummer, surge de pronto desde un estanque. Luego se da cuenta que está en medio de un bosque, con muchos otros estanques diseminados. Posteriormente, descubre que cada estanque es un portal a un mundo distinto. A través de uno de ellos, él y Polly llegan al mundo de Charn, que tras su destrucción, observan que su correspondiente estanque se seca. A través de otro estanque llegan al mundo de Narnia, justo en el momento de su creación. El ambiente del bosque era muy tranquilo y había una sensación de tranquilidad en el aire. El bosque producía una especie de sensación de sueño que hizo que en un momento Digory  Kirke olvidara toda su vida. Según el libro, “si alguien le hubiera preguntado: «¿de dónde has venido?», él habría contestado: «Yo siempre he estado aquí». Así era la sensación que producía ese lugar“. El bosque tiene una temperatura cálida y un sinnúmero de árboles frondosos, con un follaje tan espeso que el cielo, suponiendo que lo haya, no se puede ver desde el suelo. A pesar del espeso follaje, una fuerte luz penetra en el suelo del bosque, iluminando claramente todo el ambiente. La característica sobresaliente del bosque, además de los árboles, es la presencia de muchos estanques de agua. Inicialmente, los estanques parecen ser sólo charcos poco profundos. Sin embargo, cuando alguien salta en uno de esos charcos usando un anillo mágico, el estanque de agua transporta a dicha persona a un mundo diferente. Cuando aquel mundo es destruido, es decir, cuando toda la vida en aquél se acaba, como aconteció con el mundo de Charn, su respectivo estanque se seca.

La tradición nos dice que las hadas y otros seres, como duendes, elfos, etc…, son de naturaleza intermedia entre los humanos y los ángeles. Presentes en las leyendas y cuentos de todo el planeta con diversos nombres, siempre son seres difusos y escurridizos de ver, pero siempre en contacto, directo o indirecto, con las manifestaciones de la naturaleza. No sólo materiales y geográficas, sino también en el plano de los sentimientos, sensaciones y creaciones, como la inspiración poética, los bosques y cuevas, los hechizos, la sabiduría ancestral, etc… En resumen, un mundo enigmático. Su relación con los humanos ha estado siempre influida de su propia naturaleza ambigua. Su contacto puede producir la locura, la muerte, las riquezas fabulosas, o el amor. Y sus emociones y sentimientos pueden ser de un carácter o de otro, pero siempre puro, pues no cabe en ellos la indefinición. Su danza, su amor, o su odio son inagotables y por eso se les ha considerado tradicionalmente como peligrosos, pues en este sentido son lo opuesto a la naturaleza humana, cuyo corazón está hecho de contradicciones. Hay auténticos tratados que abordan aspectos de estos seres desde varios enfoques, pero sobre todo desde el mito y la leyenda, e incluso desde un punto de vista antropológico. Ahí están las obras del alquimista suizo Paracelso en el siglo XVI, que popularizó el término “elementales“, o la del abate francés Villiers. Más recientemente, algunos autores se han aventurado a escribir libros donde hablan profusamente sobre hadas, duendes y gnomos desde una perspectiva global, intentando clasificarlos y definirlos. Una ardua tarea. Y ciertamente los datos que nos ofrecen estas obras son valiosos y clarificadores pero siempre de una parte del fenómeno. Obras que van desde el libro que escribió Walter Scott, La verdad sobre los demonios y las brujas, hasta El diccionario de hadas de Katherine Briggs. Todas ellas son muy válidas y hay que reconocer el esfuerzo y la dedicación de sus autores por acercarnos a unos seres tan sutiles y por hacernos comprensible un mundo totalmente incomprensible, pero que aportan una visión solamente parcial de toda su complejidad.

Leyendo el libro de Roberto Rosaspini Reynolds, Hadas, duendes y otros seres mágicos celtas, no avanzamos demasiado en su comprensión. Porque, ciertamente, nos habla de hadas terrestres, acuáticas, domésticas, malévolas,…, de duendes, gnomos, silfos, salamandras, ninfas, elfos, trasgos y animales etéreos, pero las fuentes en que se basa son exiguas. El misterio de mundo de las hadas nos acerca a una civilización que cohabita en un mundo paralelo al nuestro y del que apenas sabemos unos pocos detalles. Supone un desafío saber algo más sobre este mundo paralelo, aunque solo sea para deducir que no todo son cuentos de niños. Si todo fuese fantasía en el origen de estos relatos, muchas culturas seguramente no se hubiesen referido a seres vinculados a los elementos de la naturaleza y a los que desde antiguo se les ha rendido culto y se les ha temido. Existen obras donde sus autores respectivos cuentan sus experiencias personales con estos seres, sin ambigüedades, proclamando su realidad. Nos cuentan con todo lujo de detalles su aspecto físico, su forma de pensar, cómo se alimentan e incluso su actividad sexual. Por ejemplo las obras como la del vidente británico Geoffrey Hodson, El mundo real de las hadas, fruto de sus experiencias con estas criaturas y las visiones de las mismas que tuvo en los años veinte del siglo XX. O el libro de Dorothy MacLean sobre Comunicación con los ángeles y los devas, deidades benévolas en el hinduismo y el budismo. También podemos referirnos a libros como el del español Vicente Beltrán Anglada, Las fuerzas de la naturaleza, o del argentino Monseñor Claudio Paleka, Cuando el cielo pase lista, que describen la vida sutil de estos seres en cada uno de los cuatro elementos, con todo lujo de detalles. Esta tendencia literaria podría representar a aquellos que no solo creen en las hadas sino que además afirman haberlas visto y hasta hablado con ellas. Serían encuentros cercanos en la tercera fase, por utilizar una terminología ufológica. Fijándonos en los aspectos más llamativos, que en ocasiones nos pasan desapercibidos, como, por ejemplo, el concepto del tiempo en casi todos estos relatos. ¿Por qué esa insistencia de que el tiempo transcurre más despacio en el país de las hadas y que por tanto puede ser peligroso para un ser humano el penetrar en esta dimensión?  La teoría de la relatividad de Einstein, donde se plantea esa singularidad del tiempo, se publicó en 1913, y la gran mayoría de estas leyendas proceden, por lo menos, de la Edad Media y se pusieron por escrito a partir del siglo XVII. Un enigma de tantos que está aún por desvelar. Ninguna teoría explica la totalidad del misterio, pero todas ellas nos acercan a una realidad escurridiza.

Algunas antiguas culturas creían que los espejos reflejaban una sombra del alma. En la novela A través del espejo y lo que Alicia encontró allí, de Lewis Carroll, mientras Alicia está meditando sobre cómo debe de ser el mundo al otro lado del espejo de su casa, se sorprende al comprobar que puede pasar a través de él y descubrir de primera mano lo que ahí ocurre. Así lo hace, y llega a una sala en la que las piezas de ajedrez parecen cobrar vida. No se sabe con seguridad cuándo apareció el espejo en la vida del hombre, pero los encontramos desde la más remota antigüedad en utensilios de tocador y distintos objetos utilizados en las civilizaciones egipcia, etrusca, griega y romana, básicamente elaborados antiguamente con metal bruñido, generalmente cobre, plata o bronce. Sin embargo, desde que los seres humanos se vieron por primera vez a sí mismos en un espejo, ha existido una gran fascinación y misterio en lo que se refiere a estas superficies reflectantes, las cuales han sido consideradas por algunos como portales hacia otras dimensiones y como poderosos artilugios con poderes de invocación y capaces de atraer espíritus. Algunas culturas antiguas creían que los espejos reflejaban la verdadera naturaleza de la persona que estaba siendo reflejada, lo que alimentó las leyendas sobre los vampiros y los demonios que no se reflejaban en los cristales, ya que éstos no tenían alma que reflejar, mientras que algunas otras culturas creían que a través de ellos se podía invocar a los muertos. Para la tradición judía era importante cubrir todos los espejos en una casa donde alguien había muerto, mientras la familia realizaba el período de luto de siete días, pues se creía que, si los espejos no estaban cubiertos, el espíritu del difunto podía quedar atrapado en alguno de estos objetos, no pudiendo pasar a la otra vida. Para la cultura oriental los espejos estaban dotados de un gran poder místico, ya que se los consideraba capaces de espantar a los espíritus malignos, reflejando y multiplicando la fuerza de la energía que hay en una zona, principio básico del feng shui, alejando las malas energías. Los espejos también representaban para ellos una ofrenda al mundo espiritual y por ello eran colocados en las tumbas imperiales.

Los espejos son considerados por algunos expertos en temas paranormales como portales dimensionales. Los espejos serían algo así como agujeros de gusano, que servirían de aperturas a campos de energía que rodean otras dimensiones. Por ello se cree que algunas entidades, como los espíritus, podrían entrar en nuestro mundo a través de las aberturas de los espejos, lo que implicaría también que los espíritus malignos podrían acceder a estos portales, debido a que el bajo astral, más cercano al plano físico, es donde se supone se mueven seres malignos. Los espejos, desde épocas remotas, ocuparon un papel muy importante en las leyendas y mitos. Ta como ya hemos indicado, el escritor inglés Lewis Carroll desarrolló la idea del espejo como entrada a otro mundo en la segunda parte de las aventuras de Alicia. El espejo también fue objeto de consulta oracular, pues se consideraba que podía mostrar sucesos y objetos distantes en el tiempo y el espacio. En el tradicional cuento de Blancanieves el espejo tiene la facultad de hablar y responder a las preguntas que le formula la malvada madrastra. El Espejo de Galadriel es un objeto ficticio imaginado por el escritor británico J. R. R. Tolkien para su novela El Señor de los Anillos. Se trata de un pilón lleno de agua en el que uno puede ver visiones del pasado, del presente y del futuro. Galadriel, una elfa noldo gobernante de Lothlórien, invita al héroe de la historia, Frodo Bolsón, a mirar en él. En palabras de la propia Galadriel: «Puedo ordenarle al espejo que revele muchas cosas y a algunos puedo mostrarles lo que desean ver. Pero el Espejo muestra también cosas que no se le piden y éstas son a menudo más extrañas y más provechosas que aquellas que deseamos ver. Lo que verás, si dejas en libertad al Espejo, no puedo decirlo. Pues muestra cosas que fueron y cosas que son y cosas que quizá serán. Pero si fueron, son o serán, ni siquiera el más sabio puede decirlo». A Sam Gamyi también se le permitió mirar, lo cual le llevó a tener que decidir entre regresar a la Comarca para prevenir su destrucción a causa de la industrialización o continuar en la búsqueda con Frodo para evitar que Sauron destruyera toda la Tierra Media. Esto recuerda a la antigua práctica de la adivinación a través de la observación del agua o hidromancia, tales como mirar fijamente en una palangana, cuenco o superficie de agua poco profunda con fines adivinatorios. Las Nornas de la mitología nórdica usaban el Pozo de Urd como cuenco adivinatorio.

En la novela Harry Potter y la piedra filosofal, de J. K. Rowling, podemos leer el siguiente dialogo: ” Albus Dumbledore: ‘Permíteme explicarte. El hombre más feliz en la Tierra podría usar el Espejo de Oesed como un espejo normal, eso es, él podría mirarse en él y se vería a sí mismo exactamente como es. ¿Eso ayuda?’. Harry Potter: ‘Nos muestra lo que queramos… lo que sea que queramos’. Albus Dumbledore: ‘Sí y no. Nos muestra nada más y nada menos que los más profundos, más desesperados deseos de nuestro corazón’. Entonces Albus Dumbledore le explica a Harry Potter lo que hace el espejo“. El Espejo de Oesed es un espejo, el cual, de acuerdo con Albus Dumbledore, muestra los “más profundos y más desesperados deseos de nuestro corazón“. El nombre “Oesed” es “deseo” escrito de atrás hacia adelante, como se refleja en un espejo. La persona más feliz en el mundo se miraría en el espejo y vería su reflejo exactamente de la forma en que él o ella es. Inscrito en la parte superior está el siguiente texto: “Oesed lenoz aro cut edon isara cut se onotse“. Dando vuelta la inscripción y arreglando los espacios se produce: “Esto no es tu cara, sino de tu corazón el deseo“. Por su capacidad para reflejar la realidad, aunque invertida, los espejos y otras superficies reflectantes fueron tradicionalmente una de las herramientas más simples y eficaces para el desarrollo de las habilidades psíquicas, la magia y la adivinación. Numerosas culturas antiguas utilizaron el espejo para observar el futuro, responder preguntas, así como para encontrar objetos perdidos y personas. Una de las herramientas más utilizadas por los adivinos y magos fue el espejo, pudiendo ser cualquier objeto con una superficie reflectante, aunque el espejo más antiguo y más común ha sido el agua. Los adivinos, por lo general, fijaban la vista en la superficie del agua hasta que entraban en trance y experimentaban visiones. Los primeros adivinos árabes utilizaron sus propias superficies pulidas de cristal y en la antigua Grecia las brujas de Tesalia escribían sus oráculos con sangre humana en los espejos. Incluso se cuenta que enseñaron a Pitágoras a adivinar sosteniendo un espejo en dirección hacia la Luna. Los romanos creían que si un espejo se rompía, las almas que contenía se liberaban y provocaban siete años de mala suerte. Más tarde, en la época medieval, los adeptos a las ciencias ocultas usaron los espejos, cuencos de agua, piedras pulidas y cristales, ya que se creía que las imágenes formadas en estas superficies reflectantes eran causadas por Dios o por los demonios que habían quedado atrapados allí por la magia.

El célebre vidente francés Michel de Nostradamus utilizaba un cuenco de agua, cuyo interior estaba pintado de negro, sobre un trípode de bronce, para hacer sus predicciones. Con una varita tocaba el agua para luego mirar el cuenco hasta tener las visiones. Como buen místico de su época, John Dee ejerció durante el siglo XVI una admirable versatilidad en torno a múltiples habilidades: fue alquimista, matemático, astrónomo, mago y consejero real. Su influencia como astrólogo personal de la reina Isabel I, le valió los recursos y el respaldo suficientes para desarrollar con tranquilidad sus labores. Personaje enigmático y un tanto oscuro, la fama de Dee llegó a generar anécdotas, como el haber conjurado un hechizo contra la armada española es su tentativa de invadir la isla británica. Pero más allá de la fascinante figura de este mago británico, existe un elemento particularmente interesante en su vida. Se trata de una peculiar herramienta que Dee utilizaba en diversas prácticas: un espejo mágico de obsidiana que fue llevado desde México hasta sus manos. Al parecer era un dispositivo que los brujos aztecas utilizaban en sus rituales y el cual, por sí solo, afloraba un extraño poder. Este tipo de objetos son populares en el arte de la adivinación, y de acuerdo con algunas versiones, los ángeles que transmitían información a Dee y su ayudante Kelly, se hacían presentes gracias a la superficie de este espejo de obsidiana. Dentro de la cultura azteca la pieza se asociaba a Tezcatlipoca, deidad de la noche y la oscuridad, y quien formaba parte de los cuatro dioses creadores, figuras de enorme relevancia en la cosmovisión de aquella sociedad. El Specularium de Dee, su famoso espejo de obsidiana negra, paso a manos de algunos coleccionistas hasta que finalmente terminó en las arcas del Museo Británico, donde actualmente se exhibe. Este instrumento pasaría a la historia como uno de los grandes catalizadores de magia, herramientas que si bien poseen una estructura palpablemente física, tenían la cualidad de incidir en las sutiles dimensiones alternativas. Los espejos muy bruñidos y pintados de negro en el lado convexo se consideraban excelentes instrumentos para desarrollar la clarividencia, de forma similar al uso de una bola de cristal. Pese a que estas prácticas adivinatorias fueron perseguidas por la Iglesia, las crónicas nos hablan de muchos reyes o príncipes que intentaron adivinar el porvenir mediante este método. Catalina de Médicis y Enrique IV tenían espejos mágicos a los que consultaban con frecuencia, mientras que Alberto Magno y Cornelio Agrippa hacían predicciones valiéndose de un espejo, así como el conde Alessandro di Cagliostro (1743 –1795), médico, alquimista, ocultista, rosacruz y masón de alto grado.

En 1326, el papa Juan XXII amenazó con la excomunión a los que practicaban el arte de adivinar a través de los espejos, pues era una creencia muy extendida que los demonios encontraban a veces refugio en estos objetos. Un procedimiento habitual entre los adivinos consistía en sumergir un espejo de metal en el agua y, según se viera el reflejo, desfigurado o claramente definido, se auguraba si una persona iba a vivir mucho o a morir prematuramente. El médico alemán Franz Anton Mesmer, descubridor de lo que él llamó magnetismo animal y otros después llamaron mesmerismo, disponía, por su parte, de una cubeta de madera negra en la cual la reina María Antonieta habría visto reflejado en sus turbias aguas todo el desenlace de la Revolución Francesa, incluyendo la muerte de sus amigos, del Rey de Francia Luis XVI y de ella misma. El espejo se relaciona con el simbolismo del agua reflejante y el mito de Narciso, el joven que se enamoró de su propia imagen reflejada en una fuente e, incapaz de apartarse de su imagen, acabó arrojándose a las aguas. El espejo mágico aparece con frecuencia en leyendas y cuentos infantiles como un artículo capaz de proyectar imágenes que ocurrieron en el pasado o que ocurrirán en el futuro, o para ver en el presente lo que está sucediendo a mucha distancia. Además de su conexión con el agua, los espejos también se relacionan con la Luna, pues reciben las imágenes como la Luna la luz solar. Por ello, se creía que los mejores espejos eran aquellos que se construían con plata, metal consagrado a la Luna. El cristal, como parte integrante de los espejos, tiene un simbolismo alquímico, en que el cristal simboliza la perfección espiritual. Los estudiosos en temas ocultos afirman que dentro de los espejos se desarrolla otro mundo, como si fuese el nuestro, pero de una manera invertida, y que son eficaces portales que nos comunican con el Más Allá, o con otros mundos similares al nuestro, tal vez universos paralelos, en donde nada es lo que parece.

Y suelen haber relatos de personas que afirman haber visto reflejados en los espejos a seres que en realidad no estaban allí o a familiares que habían fallecido recientemente y se presentaban a modo de despedida. Los fenómenos paranormales reportados en relación con los espejos varían. La manifestación más frecuente que puede ocurrir al otro lado del espejo es la formación de imágenes de individuos o entidades que no sean las propias personas que ocupan la habitación; o la aparición de rostros, normalmente humanos, en la superficie reflectante, aunque también se han informado casos de la aparición de entidades diabólicas. La actividad paranormal de los espejos también incluye la presencia de sombras, tanto de forma humana como animal, saliendo y entrando de ellos, fenómeno que tendría una relación directa con los espejos embrujados. También se han reportado otros fenómenos como voces, extraños ruidos, olores, presencia de niebla, formas reconocibles y brumas cambiantes entrando y saliendo de ellos. Los psíquicos afirman que la visualización de un espejo por la noche, a la luz de la velas, pueden ser peligroso, ya que según los mitos y las leyendas el espejo mostrará nuestro reflejo, sino que también el de las supuestas entidades paranormales que habitan en un determinado hogar, ya sean fantasmas, almas en pena y demonios. Debido a su supuesta capacidad de captar espíritus almas, los expertos psíquicos aconsejan retirar los espejos de una habitación donde se encuentra una persona enferma, así como moverlos con frecuencia por las diferentes zonas de la estancia, para no poder ser usados como portales.

Los senderos del Dragón, los caminos de la Serpiente o las líneas Ley son los distintos nombres con las que son conocidas, desde tiempos prehistóricos, unas misteriosas alineaciones de energía, que se localizan en vórtices magnéticos en la mayoría de los lugares sagrados del mundo, como los círculos de piedras o monumentos megalíticos, iglesias, cementerios, edificios templarios, etc. ¿Tendrán algo que ver con los portales dimensionales? Habrían sido construidas con algún propósito desconocido por pueblos prehistóricos y modificadas por el tránsito acuífero de los subsuelos o de las grietas de terrenos que entran en fricción. Según John Bathurst Deane, en The Worship of the Serpent, el lugar en el que caía un rayo se consideraba en otro tiempo un lugar de poder, que era designado con el nombre de abismo o lugar prohibido de la serpiente. Esto vinculaba a la serpiente con la energía eléctrica o electromagnética de la Tierra. En la Tierra existen lugares donde supuestamente se abren portales dimensionales a otras estrellas y galaxias del universo, y también a otros planos y dimensiones. En el pasado había civilizaciones que parece eran conscientes de este conocimiento y por eso construyeron en estos lugares pirámides, templos y círculos de piedra, a fin de hacer de puente de comunicación entre la Tierra y su destino. Se dice que existen dos tipos de portales dimensionales, los naturales, que existen por sí solos en nuestro planeta, de forma natural, y los artificiales, que son o han sido construidos por el hombre o por seres extraterrestres, pero que a veces no son estables, aunque se encuentran a disposición, permitiendo ir y regresar a otras dimensiones. Los naturales, se dice que sólo nos llevan a otra dimensión, pero no nos permiten regresar. Recientemente salió la noticia de que determinadas tormentas eléctricas emiten antimateria hacia el universo. Es decir, estas tormentas, por un breve momento, se convierten en un acelerador de partículas emitiendo millones de positrones al espacio. Es lo mismo que pretenden hacer en el CERN haciendo chocar partículas a gran velocidad, para crear antimateria. Pero estas tormentas lo hacen de forma natural. La antimateria es lo opuesto a la materia, en que a cada electrón (carga negativa) le corresponde un antielectrón (carga positiva) , y a cada protón (carga positiva), le corresponde un antiprotón (carga negativa). El neutrón, como es de carga neutra, no tiene opuesto pues es el resultado de la combinación de ambos. La materia y antimateria son iguales en masa y opuestas en carga. Incluso los movimientos de rotación en espiral de la materia y antimateria son opuestos, con lo cual si una galaxia tiene un movimiento rotatorio en una dirección, en algún lugar esta su opuesto en dirección contraria.

También se considera a la antimateria como energía anti-gravitatoria. Por ello, en estas tormentas los rayos gamma que emiten y salen despedidos van en dirección opuesta a la gravedad, en algún lugar del espacio. Una nueva teoría afirma que los agujeros negros podrían ser el portal a otras dimensiones, y relaciona al CERN en la búsqueda de estas entradas dimensionales. El choque de partículas en direcciones opuestas busca encontrar una partícula neutra capaz de abrir un portal. En lugares como el triángulo de las Bermudas, las desapariciones documentadas van precedidas por tormentas eléctricas, o alteraciones magnéticas. Es decir, parece que hay un reajuste en la combinación de fuerzas opuestas provocando así una apertura dimensional. Volviendo al tema de las líneas Ley, las alineaciones rectas entre lugares sagrados están consideradas como rutas de energía, como si debajo de la tierra estuviera marcado el camino entre un lugar y otro por una fuente de energía que uniría los lugares sagrados del mundo. El galés Alfred Watkins (1865 – 1935), anticuario, fotógrafo, arqueólogo aficionado y explorador de lugares antiguos, notó después de visitar y fotografiar varios lugares en la Gran Bretaña, que estos lugares estaban alineados por todo el Reino Unido, siendo la primera la que lleva su nombre en el condado de Herefordshire. En 1922 publicaría el libro Early British Trackways. Otro investigador, John Michell, identifico 22 alineamientos, pero sería Watkins quien le pondría el nombre a tales líneas. La mayor parte de su vida profesional Watkins se la pasaría viajando por toda Gran Bretaña, lo que le llevaría a prestar atención a ciertas alineaciones entre los antiguos centros religiosos paganos, tales como túmulos, círculos de piedras, monolitos y algunas iglesias cristianas primitivas, que solían estar construidas sobre restos de santuarios paganos más antiguos. Watkins acuñó el término de líneas Ley, (ley lines) a partir del hecho que, los lugares donde estas líneas se cruzaban o terminaban tenían a menudo nombres que acababan en -ley, -ly o -leigh, (del anglosajón antiguo, que significa tierra limpia o despejada).  Y afirmaba que estas líneas eran antiguas vías comerciales y procesionales paganas, que conectaban los antiguos lugares sagrados.

Pero como suele acontecer, estas teorías de Watkins fueron rechazadas por la arqueología oficial como fantasiosas, argumentando que los antiguos pueblos de la tierra no poseían  los conocimientos necesarios  para alinear tales lugares, por lo que la apariencia de linealidad solo se debía a la casualidad. Pero las líneas Ley pronto ganaron popularidad, y muchas personas de diferentes creencias, como los ocultistas y místicos, sugirieron que podrían tratarse de líneas de poder, por las que un adepto podría controlar las fuerzas de la tierra. Esto no gustó a Watkins, pues su idea no era mistificar su descubrimiento, sino demostrar que los antiguos edificadores poseían un vasto conocimiento en la construcción de vías y astronomía. Los sumerios, que tenían unos conocimientos muy desarrollados de astronomía, astrología, geometría sagrada y  matemática, conocían esta red de líneas de fuerza magnética de la Tierra, también  conocida como cuadrícula de energía global. L. A. Waddell dijo que encontró marcas sumerias en una de las piedras en Stonehenge, y Alexander Thom, profesor de Ingeniería en la Universidad de Oxford, descubrió que los que construyeron Stonehenge sabían de los principios geométricos y matemáticos pitagóricos miles de años antes de que Pitágoras naciese. Thom explicó que las piedras no sólo formaban dibujos geométricos en y alrededor del círculo, también se alineaban a características en el paisaje circundante y a las posiciones del Sol, la Luna y las estrellas más relevantes en momentos determinados, como por ejemplo cuando el  Sol aparecía o desaparecía en el equinoccio o el solsticio, y la Luna estaba en las posiciones extremas de su ciclo. Era un reloj astronómico gigantesco, Pero añadió que era algo más: ¡Era un receptor y transmisor de energía! La cuadrícula magnética de la Tierra consiste de líneas de energía magnética. Donde estas líneas se cruzan, la energía se mueve en espiral hacia un vórtice y donde muchas líneas se cruzan se tiene un vórtice enorme de energía. Éstos son los lugares de poder en que desde tiempos remotos se han localizado los sitios sagrados. El vórtice, o espiral, es una constante en todo el universo. Nuestra galaxia es una espiral, el agua se mueve en espiral cuando se vacía por un agujero y la molécula de ADN que lleva nuestro código genético es una espiral doble.

Hay un punto sobre una de las cuadrículas de la Tierra, llamado cuadrícula de Hartmann, donde doce de estas líneas de fuerza se reúnen y bajan hacia el interior de la tierra. Parece que está ubicado en Avebury, Inglaterra. Es el mismo lugar que parece que los sumerios eligieron para construir sus círculos de piedra hace más de cinco mil años, así como también en otros sitios circundantes, tales como el gran  túmulo de Silbury Hill. Estos lugares forman parte de una especie de circuito en el núcleo de la cuadrícula de energía, que afecta fundamentalmente la naturaleza del campo magnético de la Tierra. Avebury es un lugar increíblemente poderoso para una persona sensible a la energía. Es también el área en donde han aparecido  la mayoría de los extraños círculos en los cultivos. Muchas culturas usan líneas rectas en sus caminos y en América del Sur estas líneas generalmente se dirigen a las cimas de las montañas. Las enigmáticas líneas de Nazca son un buen ejemplo de cómo las culturas antiguas hacían grandes “caminos” en línea recta. Y este mismo tipo de líneas conectan las antiguas pirámides mexicanas. La cultura chaco, familia de las tribus Anasazi de Nuevo México, cortan sus escaleras en los acantilados de arenisca para facilitar el mantenimiento de sus caminos rectos. Los indios Hopi tienen una leyenda que explica que  el espíritu de Palongawhoya construyó estas líneas espirituales para la comunicación con los ancestros. Tal como antes hemos visto, en Gran Bretaña se han trazado miles de líneas Ley. Y los defensores de la teoría comenzaron a descubrirlas por todo el mundo, como Alemania y Australia. En el continente americano, por ejemplo, especulan que una línea de energía conecta el Monk’s Mound, un montículo artificial prehistórico, situado en la ribera del Mississippi, con Mystery Hill, cerca de Salem del Norte, así como con el desierto de Mojave y con el White Horse, en Uffington (Inglaterra). Las líneas y otros diseños grabados en el suelo de la llanura de Nazca, en Perú, se basan en el mismo concepto. Entre los dibujos encontrados en Nazca, las líneas ley encontradas van desde 8,2 m. la más pequeña hasta la más grande de 137 m., en sus 1295 km. cuadrados.  También en China se encuentran los Lunng mei (‘Sendas del Dragón’), que parece se construyeron para atraer las energías positivas hacia el Emperador.

Las primeras leyendas conocidas de estas líneas de Poder nos llegaron desde la Gran Bretaña prehistórica. Los Druidas creían que esta energía se deslizaba como una serpiente a través del suelo como las corrientes telúricas. La religión druídica creía que estas líneas telúricas son vías espirituales que recubren todo el planeta. Creían también que estas energías nacían del tránsito acuífero de los subsuelos o de las grietas de terrenos que entran en fricción, al igual que de los magmas subterráneos del planeta. Así pues, en la creencia druida; estas energías serían la manifestación misma de la vida sobre la tierra y el origen de su fertilidad. Algunos de sus lugares sagrados son Glastonbury o la catedral de Chartres, erigida sobre un antiguo bosque sagrado de los celtas galos. De igual modo creían que esas energías cruzaban los cielos y el interior de la tierra, a modo de cauces energéticos que, en ciertos parajes concretos, daban una condición específicamente benéfica a la acción de las corrientes telúricas del subsuelo, y creaban allí un lugar privilegiado, que los druidas marcaban mediante menhires o dólmenes. Posteriormente estos lugares se convertirán en centros rituales y ceremoniales, donde para acrecentar o favorecer esas manifestaciones energéticas, se cultivaba con danzas e invocaciones. Así la creencia era que estos lugares estaban favorecidos por la Madre Naturaleza, y las aguas subterráneas simbolizadas por Dana, Diosa primigenia, otorgadora de la Vida, y la Serpiente Cósmica, quien sacaba de si el Huevo Cósmico repleto de nueva Vida y Energía. Así pues los druidas se consideraban a sí mismos como Hijos de la Serpiente cósmica, los cuales en sus creencias se dirigían a estas zonas de poder para recibir los beneficios físicos y espirituales en estos espacios. Era ahí donde los celtas rendían culto a la Diosa-Tierra y demás entidades divinas que albergan las fuentes, lagos, ríos o manantiales. Entre las nuevas teorías que fueron surgiendo se encontraba que estas líneas trazaban los canales naturales telúricos de la tierra y el mundo espiritual. Entre las técnicas usadas para su localización estaban la radiestesia o el psiquismo. En 1977 seria formada la Dragon Project Trust (DPT), por Paul Devereux, con el objetivo de estudiar los megalitos y los centros de poder.

Según algunas teorías, debido al sincretismo religioso en los inicios del cristianismo, la mayoría de iglesias europeas fueron construidas sobre supuestas líneas Ley. Para el Catolicismo Gnóstico serían medios espirituales para reconocimiento de los seres espirituales, parecidas a las antiguas creencias paganas. Para otros autores, se hacían sacrificios humanos rituales en los vórtices de mayor energía de esta red global, que las antiguas tradiciones esotéricas habrían aprendido a usar. A estas líneas ley también se las la conoce como “Líneas del Dragón“, que simboliza la serpiente Se dice que mediante la inversión de la polaridad de estas líneas, se las podía cargar de negativismo. Los espiritualistas afirman que la fuerza universal viaja a través de estas líneas, que se conectan a otras cuadriculas magnéticas por todo el planeta. De la misma manera que la acupuntura maneja la energía del cuerpo humano, de la misma manera puede manejarse su reflejo en la tierra. Los antiguos conocían esta  energía y su manejo, por lo que colocaban piedras en estos puntos vórtices a fin de liberar la energía de la tierra, o encerrarla mediante los sacrificios. Se considera que las fallas en los campos magnéticos en la tierra es causada por estas obstrucciones.  Por todas estas razones las Iglesias antiguas, los templos religiosos y otras construcciones de sociedades secretas fueron erigidas sobre tales puntos. Según las leyendas sobre el Santo Grial, José de Arimatea llegó a Marsella, junto a doce seguidores de la nueva fe para predicar el evangelio a los Britones. Y el Rey Arviragus de Siluria, hermano de Caractatus el Pendragón, lo recibió cordialmente regalándoles unos terrenos en Glastonbury. Así, en el siglo II la capilla de St. Michael en Glastonbury fue establecida por el Rey Lucius de Bretaña, hijo de Coilus y bisnieto de Arvigarus, En su libro The Dance of the Dragon, Paul Broadhurst traza la ruta de St. Michael Ley, la cual corre por el Mont Saint Michel, en una línea ley que va  desde Irlanda, pasando por Inglaterra y siguiendo por los lugares sagrados de Italia y Grecia, terminando en el Monte Carmelo, Israel. En 1969 John Michell escribiría su libro The view over Atlantis, en el cual exponía que las líneas ley, al igual que las grandes pirámides y demás monumentos formaban parte de un antiguo sistema basado en la Geometría Sagrada que, derivando del magnetismo polar, canalizaba una sutil corriente del dragón sobre todo el mundo. Se creía que en los vórtices de las líneas ley existen puntos de resonancia energética que afectan el psiquismo y son utilizados por la magia. Dichos puntos energéticos están fuertemente asociados con las fuerzas electromagnéticas naturales que se pueden observar o sentir en diferentes puntos en que hay distorsiones de la fuerza de la gravedad.

 

Algunos investigadores del fenómeno creen que las asociaciones esotéricas, como la francmasonería, los templarios, los rosacruces y otros grupos, poseen una gran conocimiento de tales líneas, por lo que construían sus edificaciones siguiendo dichas líneas. Por esta razón  las principales capitales del mundo occidental, incluyendo las de América, se edificaron  en vórtices de estas líneas. En la actualidad hay algunos investigadores que utilizan métodos estadísticos para buscar los equivalentes de las líneas ley en otras culturas, intentando demostrar que tales caminos no se formaron al azar y que quienes los construyeron poseían ciertos conocimientos sobre estas líneas de energía. Se considera que hay un gran vórtice en cada continente y el centro de cada vórtice se consideraba un lugar sagrado. Desde este centro sagrado, el vórtice se expande de un modo circular y su radio se extiende por cientos de kilómetros. Todos los vórtices se expanden y se contraen de acuerdo a complejas condiciones que pueden afectarles y los vórtices también tienen profundidad y altura. Así, la superficie total de un vórtice terrestre es esférica, con extensiones verticales hacia la atmósfera y en una dirección subterránea para conectar con las estructuras más profundas de la Tierra. Mitos y leyendas iluminan la función de cada vórtice. Cada vórtice es dinámico u lleno de energías sutiles. En algunas situaciones, estas fuerzas giran y ascienden tanto en sentido de las agujas del reloj como en sentido contrario. En otras circunstancias, la fuerza de un vórtice puede seguir una línea recta a lo largo de los conocidos como sendas de Dragón o líneas Ley. Estos caminos conectores son análogos a los sistemas nerviosos, circulatorios o energéticos humanos. Las grandes arterias Ley de la Tierra conectan entre si los grandes vórtices continentales. La Tierra está interrelacionada con el resto del sistema solar. En particular, los ritmos de la Luna y del Sol son vitales para el funcionamiento terrestre. También los variados movimientos de la Tierra son muy importantes. Todos estos movimientos terrestres, lunares o solares tienen un profundo efecto en los vórtices terrestres y cada vórtice tiene su propio lugar en el tiempo. Es importante recordar que su continua interacción entre ellos es la clave para una mayor calidad de vida en el planeta. Ningún vórtice terrestre actúa aislado de los demás. Y estos vórtices podrían estar relacionados con los portales dimensionales.

Volviendo al tema de las desapariciones misteriosas tenemos, por ejemplo, que en el año 1915 unos 800 soldados de un regimiento británico se esfumaron durante la primera guerra mundial, en Turquía, cerca de Sava Bay, en una montaña que poseía cierto valor estratégico. Luchaban en sus inmediaciones turcos y alemanes. El Regimiento inglés se acercaba a la cota para reforzar unas posiciones. Sus compatriotas los veían llegar, a lo lejos, desde las trincheras. Los 800 hombres avanzaban por un barranco y guardando las lógicas precauciones. En el cielo despejado aparecieron de pronto unas extrañas nubes alargadas y de contornos concretos. Su color era entre gris y marrón, y algunas podría asegurarse que llegaban a medir cientos de metros. Sobre todo, una de las nubes, la más grande, se aproximó tanto al suelo que parecía haberse posado en él. Los 800 hombres seguían avanzando. La espesa nube les cortaba el paso; pero se suponía que era sólo una nube, por lo que no debía representar un obstáculo. Evitando dar un rodeo innecesario, la tropa prosiguió su marcha y comenzó a introducirse en ella. Los hombres fueron penetrando en la espesa nube en columna de a tres, hasta que la totalidad de la fila desapareció de la vista de los compatriotas que los estaban observando acercarse. Hubiera sido lo lógico y natural que, al poco rato, la columna hubiera aparecido por el otro extremo del nubarrón oscuro, pero no fue así. El ejército continuó su marcha por algún camino invisible y no apareció más. Después las nubes fueron esfumándose poco a poco mientras la más grande y espesa, que estaba posada en el suelo y en la que habían penetrado los soldados, se elevó lentamente y terminó por desaparecer también. ¿Adonde fueron en su marcha los 800 soldados británicos? ¿Dónde penetraron? ¿Qué era en realidad aquella inmensa nube compacta y de límites concretos? Alguien con mucha imaginación pensará que tal vez la nube era una especie de nave espacial, de otro planeta, y que la desaparición de los 800 soldados británicos no fue tal desaparición, sino un rapto. Y quién sabe si eso fue así. Hasta ahora sólo se puede reseñar el hecho inexplicable, y admitir cualquier tipo de hipótesis, por absurda que parezca. Da igual pensar en el rapto llevado a cabo por una nave de origen y destino desconocido que en la formación de un campo magnético y anti gravitatorio, donde se desarrollarían unas extrañas energías que llevarían al mismo resultado.

Durante el siglo XX desaparecieron de la región del Triángulo de las Bermudas al menos 20 aviones y 50 barcos, lo que hace pensar a algunos estudiosos que realmente se trata de una puerta dimensional. Una de las desapariciones más conocidas fue la de una flota norteamericana de aviones llamada Vuelo 19 en el año 1945, en la cual incluso quedó la evidencia de una conversación que mantuvo uno de los pilotos, segundos antes de que desaparecieran. La escuadrilla de 5 aviones estaba preparada para afrontar condiciones de clima adverso y estaban provistos de combustible suficiente para volar cerca de 1.800 kilómetros. A pesar de que las condiciones climáticas eran favorables, a 120 kilómetros desde el despegue de Fort Lauderdale (Florida) desaparecieron. Casi dos horas después de haber salido de la base militar, el piloto del avión al mando, el teniente veterano de marina Charles C. Taylor habló a la torre de control desconcertado. Habían perdido el rumbo. “No estamos seguros de nuestra posición. No podemos avistar tierra”, repetía Taylor. “Todo parece raro y hasta el océano está distinto. Parece que estuviéramos sobre aguas blancas…”. Las comunicaciones entre los pilotos y las torres de control se fueron entrecortando hasta desaparecer por completo. Algunos minutos después fue enviado un hidroavión para iniciar la búsqueda de la flota perdida, pero a los 27 minutos de salir de la base, este también desapareció. Si bien es una de las zonas más transitadas del mundo por aviones y por barcos, cabe aclarar que no todos desaparecen y, comparativamente, son apenas unos pocos. Sin embargo, la manera en la que estos equipos han desaparecido, sin dejar rastro, es lo que más despierta la atención. Charles Berlitz (1914 – 2003), escritor neoyorquino que publicó El Triángulo de las Bermudas, recopiló casos de desapariciones de buques y aviones con relatos y testimonios. Aunque algunas de estas desapariciones quizás puedan explicarse, el tema continúa siendo objeto de debate.

En las últimas décadas, en el mundo de la física se ha aceptado que, además de las cuatro dimensiones, tres dimensiones direccionales más el tiempo, que los seres humanos perciben, hay dimensiones o espacios adicionales. En este sentido, el descubrimiento de la energía oscura y la materia oscura fue un duro golpe para el mundo de la ciencia, ya que no se puede ofrecer ninguna explicación al respecto. Así es que muchos físicos creen que existen numerosos universos, así como múltiples dimensiones. La profesora Lisa Randall, física teórica de Harvard, dijo que durante uno de sus experimentos de fisión nuclear encontró, para su sorpresa, que de repente algunas partículas desaparecieron. Ella supuso entonces que estas partículas desaparecieron sin dejar rastro porque entraron espontáneamente en una “quinta dimensión” invisible para los humanos. Quizás los portales son un paso hacia otra dimensión que, por algún motivo, en algunos momentos está abierto y en otros no. Y, por ello, en casos como el del Triángulo de las Bermudas, algunos aparatos desaparecen y otros no. Si otras dimensiones existen realmente, esto proveería al hombre de un entendimiento diferente del universo, del espacio-tiempo y de nuestra propia existencia. Ivan Terrance Sanderson fue un biólogo y escritor fantástico escocés. Sanderson es recordado por su interés en los fenómenos paranormales y la criptozoología, una pseudociencia que estudia a extraños animales como las serpientes marinas, los monstruos de lagos, los mokèlé-mbèmbé, bestia común de la mitología de varias culturas del África Centra, los yeti o los bigfoot. En los años treinta, Ivan Sanderson dirigió numerosas expediciones a zonas tropicales, haciéndose famoso por sus escritos acerca de sus viajes. Además, Ivan Sanderson y sus colaboradores de la Sociedad para la Investigación de lo Inexplicable, de Nueva Jersey, señalaron la existencia de los que llamaron doce triángulos de la muerte, los más conocidos de los cuales son el Triángulo de las Bermudas y el Triángulo del Diablo. Se trataría de zonas con grandes perturbaciones magnéticas y en las que, curiosamente, se han detectado numerosas observaciones ovni. Dos de dichos triángulos los encontramos en los Polos, y todos los restantes están en zonas marinas, excepto una única zona terrestre, en Afganistán. Curiosamente se encuentran alrededor de los 30º de latitud, tanto al norte como al sur del ecuador, con intervalos de 72º en cuanto a la longitud.

Una de las personas que ha estudiado y escrito sobre este tema es Antonio Ribera i Jordà (1920 – 2001), un reconocido escritor y ufólogo barcelonés. Se le considera el padre de la ufología en España, habiendo publicado numerosos libros sobre el tema, entre ellos Los doce Triángulos de la Muerte. También fue cofundador del Centro de Estudios Interplanetarios (CEI) de Barcelona en1958. Al parecer, estas zonas más que triangulares son romboidales. Los mares y océanos, con una profundidad media de 4.000 metros, 3.000 mil millones de kilómetros cúbicos de agua y una densidad casi 800 veces mayor que la de la atmósfera terrestre, no dejan de sorprendernos. En estos mares y océanos se producen, desde tiempos remotos, extrañas anomalías y fenómenos misteriosos. Todas ellas son zonas donde los avistamientos de ovnis son frecuentes. Casi todas ellas son cruzadas por la famosa línea Bavic, descubierta por el ufólogo francés Aimé Michel, o se hallan en sus proximidades. Las líneas Bavic se trata de unas líneas en las que se han visto ovnis o humanoides, que están actualizándose según aumenten el número de avistamientos Tal vez estos triángulos con grandes perturbaciones magnéticas sirven a los ovnis para orientarse en su exploración de la Tierra o para entrar desde otras dimensiones o lugares del universo. Y en todas estas zonas se registran hechos inexplicables y desapariciones de barcos y aviones. Tenemos casos de navíos que aparecen a la deriva sin rastro de su tripulación; aviones y barcos que desaparecen también sin dejar rastro, así como se observan objetos extraños en los radares, etc. Sobre el paralelo 30 de latitud Norte tendríamos el triángulo de las Bermudas; otro triángulo que ocuparía todo el mar de Alborán, tocando con una de sus puntas las islas Canarias; asimismo, el triángulo de Afganistán, que llega hasta el Golfo Pérsico, siendo el único que no es totalmente marítimo; también tenemos el triángulo del mar del Japón, conocido asimismo como el triángulo del Diablo o del Dragón; por último tendríamos otro triángulo próximo a las islas Aleutianas. En el paralelo 30 de latitud Sur nos encontraríamos con un triángulo en Argentina y la Patagonia; otro triángulo estaría en la costa oriental de África; el siguiente triángulo estaría en el océano Índico; otro triángulo está en la zona de Nueva Zelanda; mientras que el último triángulo, curiosamente, está al sur de la isla de Pascua. Por último tenemos dos zonas en ambos polos, ubicadas en el Polo Norte y la Antártida.

Por otro lado, tenemos que Aimé Michel, investigador francés, que estudió la gran oleada de ovnis de 1954, en su libro Los Misteriosos Platillos Volantes estableció, mediante un método riguroso, que los extraños objetos que surcaban los cielos de Francia parecían guiados por algún tipo de inteligencia. Un día, casi por casualidad, descubrió que las observaciones de un mismo día se alineaban impecablemente y con precisión extraordinaria sobre una misma línea recta, que bautizó, tal como hemos dicho antes, como línea Bavic, aunque las observaciones estuviesen situadas en países tan alejados unos de otros como Inglaterra, Francia o el norte de Italia. Investigando más a fondo, Aimé Michel descubrió que esta telaraña de líneas era muy característica, de tal forma que evocaba la idea de una exploración sistemática. En el centro de esta telaraña se pudo observar frecuentemente un objeto de grandes dimensiones y de forma alargada, que era luminoso durante la noche y del que entraban o salían a veces uno o varios objetos volantes más pequeños. Estos últimos fueron descritos como de forma circular, hemisférica por arriba y que cambiaba de aspecto en su parte inferior. Emitían una luz de variados colores y la forma de su salida del objeto alargado de mayor tamaño semejaba el movimiento de la caída de una hoja. Según algunos testimonios, durante esta oleada se produjeron aterrizajes y se vieron pequeños seres de poco más de 1 metro de altura, cubiertos por una escafandra de color claro, anchos de cuerpo y que marchaban balanceándose o a saltos, mientras que su tez era oscura. Aimé Michel descubrió este comportamiento de los ovnis después de haber anotando sistemáticamente, en un mapa de Europa, el día y la hora en que los testigos declararon a la prensa haber tenido esas experiencias. Esto descartaba la posibilidad de engaños.

Volviendo al tema de los triángulos de la muerte, la mayor parte de estas regiones se hallan curiosamente al este de las masas terrestres continentales, como vemos que pasa con el Triángulo de las Bermudas, donde las corrientes oceánicas cálidas, que se dirigen hacia el norte, chocan con las frías que van hacia el sur. Además, allí se encuentran también los puntos nodales en que las corrientes de superficie toman una dirección y las corrientes submarinas otra dirección. Estas últimas fluyen tangencialmente y, aparentemente, al sufrir la influencia de variaciones de temperaturas, provocan turbulencias magnéticas que afectan a la comunicación radial y quizá también afectan a la gravedad. Para entender algo del funcionamiento de las corrientes oceánicas, tenemos que tener en cuenta que es un movimiento superficial de las aguas de los océanos y, en menor grado, de los mares más extensos. Estas corrientes se deben a multitud de causas. Principalmente son debidas al movimiento de rotación terrestre, que actúa de manera distinta y hasta opuesta en el fondo del océano y en la superficie. Pero también son influenciadas por los vientos planetarios, así como la configuración de las costas y la ubicación de los continentes. Generalmente se cree que el concepto de corrientes marinas se refiere a las corrientes de agua en la superficie de los océanos y mares, mientras que las corrientes submarinas no son sino movimientos de compensación de las corrientes superficiales. Esto significa que si en la superficie las aguas superficiales van de este a oeste en la zona intertropical, por la inercia debida al movimiento de rotación terrestre, que es de oeste a este, en el fondo del océano las aguas se desplazarán siguiendo ese movimiento de rotación de oeste a este.

En el año 1858 desapareció otro ejercito compuesto por 650 soldados franceses coloniales, que se dirigían hacia Saigón. Y más recientemente, el 10 de diciembre de 1939, desaparecieron 3100 soldados chinos cuando estaban llegando a Nankin, para defenderla de un ataque japonés. Oficialmente, el gobierno chino tuvo que reconocer que el caso se hallaba envuelto en el más absoluto de los misterios. Nos tenemos que preguntar a qué es debido que desaparezcan misteriosamente personas, ejércitos, aviones y barcos, de los que no queda ni el más mínimo rastro. Ya el historiador Heródoto nos relata como el rey persa Cambises II, tras conquistar Egipto en el 525 a.C., perdió un ejército de 50.000 hombres enviado a conquistar el oasis de Siwa, donde residía el oráculo de Amón. Siwa está situada al oeste de Egipto, en el desierto de Libia. A los hombres de Cambises simplemente se los tragó una tempestad de arena, si hemos de fiarnos del historiador; y no son pocos los que han buscado sin resultado el ejército perdido. Si avanzamos un poco en el tiempo nos encontramos con el extraño caso de la IX Legión Hispánica romana, que al parecer desapareció sin dejar rastro en algún lugar de Escocia. Se cuenta que pesaba sobre ella una maldición por haber humillado sus hombres a la reina Boudica, que fue una reina guerrera de los icenos y que acaudilló a varias tribus britanas, incluyendo a sus vecinos lostrinovantes, durante el mayor levantamiento en Britania contra la ocupación romana en la época del emperador Nerón. Pero si analizamos la historia de las legiones romanas, no es extraño que algunas de ellas desaparecieran sin dejar rastro. Tenemos el ejemplo de la batalla en el bosque de Teutoburgo, situado entre la Baja Sajonia y Renania del Norte-Westfalia, en el año 9 d.C. en la que desaparecieron casi completamente no una, sino tres legiones romanas. Por tanto no sería imposible que los escoceses hubiesen eliminado a una legión completa sin la necesidad de una explicación paranormal. La historia de la desaparición de la IX Legión romana se basa al parecer en una serie de malentendidos. Desde que el emperador Claudio invadiese Gran Bretaña en el 43 d.C. hubo tres legiones estacionadas allí. Una de ellas la IX Hispánica. Sin embargo cuando en el año 122 d.C. el emperador Adriano visitó la isla, llevó consigo a la VI Legión Victrix, al parecer para cubrir el hueco dejado por la IX Legión. A partir de ahí los historiadores empezaron a especular sobre la posible desaparición de la IX Legión en Escocia, y de las especulaciones de los historiadores se pasó a las historias de desapariciones misteriosas entre las brumas del norte. Pero en el siglo XX se encontraran restos que aparentemente confirmaban la presencia posterior de la IX Legión en Nimega (Holanda), y algunos historiadores han seguido su pista, desde la sublevación judía de Bar Kochba, entre el 132 y 135 d.C., hasta la guerra contra los partos en Capadocia en el 161 d.C., donde se cree que fue realmente aniquilada.

Pero siguiendo con las legiones romanas, tenemos otra famosa legión perdida. Se trata de la del general romano Marco Licinio Craso. La legión perdida de Craso es el nombre con que se conoce a una hipotética legión romana compuesta por parte de los cerca de 10.000 legionarios hechos prisioneros tras la batalla de Carras por los partos en el año 53 a. C. Esta legión, «perdida» para los historiadores romanos, reaparecería supuestamente en las crónicas chinas en el año 36 a. C. Durante la época de la alianza entre Julio César, Pompeyo y Craso, este último se hizo cargo de la campaña contra los partos y avanzó por la actual Turquía al frente de un potente ejército de 42.000 soldados, compuesto por siete legiones, 4000 arqueros y 4000 jinetes galos, que se creen capaces de escarmentar a la temible caballería parta. Pero los romanos fueron derrotados en Carras, actual Harrán, Turquía, por el ejército parto, dando muerte a Craso y apresando a más de 10.000 de sus soldados. Se sabe por Plutarco y Plinio el Viejo que estos hombres fueron conducidos al extremo oriental del Imperio parto, a la antigua Bactriana, actual Afganistán, siendo la mayoría esclavizados o condenados a trabajos forzados. Pero los partos conservaron algunas unidades dispuestas a seguir combatiendo a cambio de no ser condenados a muerte o a la esclavitud. Así, una parte de la legión cautiva fue mandada a las proximidades del río Oxus, hoy Amu Daria, en la actual Turkmenistán, para luchar contra los hunos, desapareciendo allí su rastro. El caso es que, tras la firma de la paz entre romanos y partos en el año 20 a. C., se estableció el retorno de los prisioneros. Pero se desconocía totalmente dónde estaban los supervivientes de las derrotadas legiones de Carras, pese a los esfuerzos que se dedicaron a la recuperación de los soldados supuestamente apresados. En 1955, el historiador y sinólogo estadounidense Homer Hasenpflug Dubs, en una conferencia impartida en Londres titulada «Una ciudad romana en la antigua China», afirmó haber encontrado el destino de estos legionarios, encajando los datos de Plutarco y Plinio el Viejo con las crónicas históricas de la dinastía Han, que reinó en China entre los años 206 a. C y 220 d. C.

Según este investigador, la legión perdida reaparece en las crónicas chinas de la dinastía Han en el año 36 a. C. En ese año el general Gan Yanshou emprendió una campaña militar en los territorios fronterizos occidentales, la actual provincia de Xinjiang, contra los nómadas xiongnu, antecesores de los hunos, por Bactria y el río Oxus. Las crónicas de esta campaña, que nos ha llegado a través de Ban Gu, historiador y biógrafo del general chino Gan Yanshou y que participó en aquella contienda, han hecho pensar a algunos expertos que los defensores de la ciudad de Zhizhi, actual Dzhambul, cerca de Taskent, en Uzbekistán, eran miembros de la legión perdida. En ellas se menciona una batalla librada por esta ciudad entre el ejército chino y un extraño contingente constituido por soldados veteranos, muy disciplinado y protegido en una fortaleza de madera de forma cuadricular que protegía el asentamiento. Se señala que éstos usaban fortificaciones de empalizadas rectangulares y que entraban en combate perfectamente organizados en la puerta de la ciudad, lo que recuerda a los legionarios romanos, en la que los infantes se protegían unos a otros formando con los escudos una especie de coraza. La ciudad de Zhizhi fue tomada finalmente y los 1000 prisioneros extranjeros fueron deportados a China y asentados en la ubicación de la actual Yongchang, provincia de Gansu, China, en el desierto del Gobi, para proteger las fronteras del imperio chino y a sus habitantes de las incursiones tibetanas. Pero el antiguo nombre de Zhelaizhai, que se encuentra en la provincia de Gansu, ha terminado por sacar a la luz al cabo de dos mil años la historia de la legión perdida. El nuevo lugar en que fueron asentados los prisioneros fue llamado por decreto imperial Li-Jien, un nombre que era el usado por los chinos para referirse a Roma desde que los antiguos chinos tuvieron noticias de su opulencia y poder a través de sus comerciantes en Alejandría. Además, llama la atención este topónimo pues era extremadamente raro que los chinos diesen a sus ciudades nombres extranjeros. Años más tarde, siguiendo la tendencia confuciana a la rectificación de los nombres, el lugar fue renombrado como Jie-lu, que significa “cautivos“. Algunos creen que los descendientes de este contingente fue derrotado y arrasado en el siglo VIII por tropas tibetanas, que en aquel entonces eran mercenarios terribles, auténticos señores de la guerra, pero los estudios genéticos hechos en Li Jian dan pie a pensar otras cosas.

El matemático y escritor británico Charles Lutwidge Dodgson (1832 – 1898), bajo el seudónimo de Lewis Carroll, publicó sus libros Alicia en el país de las maravillas y A través del espejo y lo que Alicia encontró allí, que siguen siendo referentes de la literatura fantástica de la época. Lewis Carroll dejaba entrever en sus obras su conocimiento de la existencia de los portales dimensionales, representados por la madriguera en su primera obra y el espejo en la segunda. Quién parece que pasó por algún tipo de portal o abducción fue el soldado español del siglo XVI, Gil Pérez, que era miembro de la Guardia Civil filipina y trabajaba como guardia en el palacio del gobernador general español en Manila, Filipinas. El 24 de octubre de 1593 estaba en su turno de guardia, cuando sucedió algo inesperado. Habían asesinado al gobernador Gómez Pérez das Mariñas la noche anterior, y los guardias estaban vigilando el palacio esperando el nombramiento de un nuevo gobernador. Gil Pérez estaba cansado por lo que decidió apoyarse en una pared y descansar por un momento. Cuando abrió los ojos, no reconoció el lugar donde estaba, pero continuó haciendo sus tareas de vigilancia hasta que fue abordado por alguien que empezó a hacerle preguntas y diciéndole que estaba en un lugar en que no podía estar. Sorprendentemente Gil Pérez estaba en Ciudad de México, en la Plaza Mayor, a más de 9.000 millas náuticas de Manila. Allí explicó que poco antes de llegar allí, el gobernador de Filipinas, Gómez Pérez das Mariñas, había sido asesinado por piratas chinos. Les dijo que después de largas horas de guardia en Manila, decidió descansar por un momento. Unos instantes más tarde abrió los ojos y se encontró en un lugar desconocido, que resultó ser México. Pero nadie le creyó. Las autoridades pusieron a Gil Pérez en la cárcel por deserción. El Tribunal de la Santa Inquisición lleva a juicio al soldado, pero lo único que pudo decir en su defensa fue que había viajado desde Manila a México de alguna manera. Después de dos meses llegó un barco de Filipinas, con la noticia de la muerte del gobernador. Ellos dijeron que sabían de Gil Pérez, aunque no sabían que estaba en la Ciudad de México. La última vez que le habían visto era el 23 de octubre en el palacio. Los testigos confirmaron que Gil Pérez había estado de guardia en Manila, justo antes de llegar a México. Por otra parte, uno de los pasajeros del barco reconoció a Gil Pérez y juró que lo había visto en Manila el 23 de octubre. Ante esta evidencia, las autoridades de la Ciudad de México decidieron liberar Gil Pérez y enviarlo a casa. Pero nunca se ha resuelto el misterio.

El mar de los Sargazos se encuentra en el océano Atlántico, al este del Triángulo de Bermudas. Se trata de una zona donde las corrientes oceánicas acumularon inmensas cantidades de algas sargazos, lo que, en general, convierte esta zona en un tipo de mar en medio del océano.  Descubierto por Cristóbal Colon en 1492, el Mar de los Sargazos cobró fama siniestra porque allí desaparecieron sin dejar huella muchos barcos, lo que lo asemeja con el Triángulo de las Bermudas. Al igual que éste, el Mar de los Sargazos suele asociarse a la aparición de ‘barcos fantasmas’, naves halladas flotando en el mar sin tripulación ni pasajeros. Uno de los casos más famosos fue el Mary Celeste, hallado no muy lejos del Mar de los Sargazos. El barco no presentaba señales de daños graves (de hecho, fue rescatado y usado  durante años después del hallazgo), y parecía como si los pasajeros y la tripulación hubieran sido evacuados por razones desconocidas, dejando a bordo la ropa, comida para medio año, carga, dinero, joyas e incluso juguetes. El misterio del Mary Celeste aparece recogido en muchos filmes y libros.  Conocida también como el Triángulo del Diablo o Triángulo del Dragón, esta zona en la región del Pacífico, en torno a la isla Miyake, también se asocia con las desapariciones misteriosas de naves. El Gobierno japonés fletó un buque de investigación, el Kaiyo Maru, tripulado por más de 100 científicos, pero también desapareció. No obstante, su pérdida no fue tan misteriosa, ya que fue ‘devorado’ por un volcán que entró en erupción mientras los científicos del Kaiyo Maru lo investigaban. No hubo supervivientes.  El mapa de las desapariciones no solo abarca mares y océanos. De hecho, en el lago Michigan, en el continente norteamericano, también existe un área que ha sido escenario de hechos inexplicables, como cuando en 1921 el barco Rosa Belle fue encontrado flotando boca abajo sin huella alguna de los 11 miembros de la tripulación.  Allí también desaparecieron aviones, como el Vuelo 2501 de Nortwest Airlines cuando atravesaba la zona en su ruta desde Nueva York a Milleapolis en 1950. El avión, que volaba con 3 miembros de la tripulación y 66 pasajeros a bordo, de repente desapareció de los radares: los socorristas encontraron en el agua algunos restos, como asientos y fragmentos de cuerpos humanos, pero el lugar de la caída no pudo ser establecido.

En tierra firme tampoco escasean los misterios. En el estado de Vermot, EE.UU., existe una zona llamada el Triángulo de Bennington, que lleva el nombre del distrito situado en el centro de la zona. El área se considera ‘un lugar maldito’ en las leyendas de las tribus indias locales, señala el escritor y folclorista Joseph A. Citro. Entre 1945 y 1950 en esta zona desaparecieron cinco personas de forma inexplicable, con gente a su alrededor. Se barajó la idea de que podrían haber sido víctimas de algún maníaco. Sin embargo, todos los desaparecidos eran demasiado diferentes como para ser parte del patrón de ‘caza’ de una persona de estas características. Está claro que tanto en el mar como en la superficie terrestre hay zonas que uno podría preferir evitar por si las moscas. Pero, ¿podría ocurrir algo parecido en el espacio? No hemos avanzado mucho en la conquista del cosmos, pero cerca de nuestro planeta ya conocemos una zona peligrosa. No es en absoluto misteriosa y su anomalía tiene explicación científica, si bien entrar en ella sin cautela podría destruir ingenios espaciales. Se trata de la Anomalía del Atlántico Sur, y se localiza sobre el océano cerca de Brasil. Allí el cinturón magnético terrestre se encuentra más cerca al planeta que en otros lugares, lo que genera una radiación fuerte que afecta a los satélites y otros objetos que cruzan el área. Aunque la ‘depresión’ del cinturón magnético está ‘solo’ a unos cientos de kilómetros de la Tierra, está todavía demasiado lejos para influirnos. Sin embargo, hay gente que supone que el fenómeno podría haber jugado un papel en la catástrofe del vuelo 447 de Air France el 1 de junio de 2009, en la que perdieron la vida 228 personas.

Un equipo de científicos que se encontraban en la Antártida para un proyecto de climatología, mientras investigaban el hielo y el clima, fueron testigos de un vórtice inusual que se manifestó sobre ellos a pesar de las fuertes ráfagas de viento que movían las nubes alrededor. En efecto, en mayo de 2018 científicos estadounidenses y británicos que dirigieron investigaciones en la Antártida, hicieron un descubrimiento sensacional. La física Mari Ann McLein de EE.UU. contó cómo los investigadores notaron algo de niebla gris girando en el cielo sobre el polo, que inicialmente ellos creían que era una tormenta ordinaria. Sin embargo, la niebla gris no cambió de forma y no se movió de su posición en el curso del tiempo. Los científicos decidieron investigar el fenómeno y lanzaron un globo meteorológico con un equipo capaz de registrar la velocidad del viento, la temperatura y la humedad del aire. Pero el globo meteorológico se elevó y desapareció inmediatamente. En poco tiempo, los investigadores trajeron el globo meteorológico de nuevo a tierra con la ayuda de una cuerda unida a él anteriormente. Estaban extremadamente sorprendidos al ver que un cronómetro colocado en el globo meteorológico mostraba la fecha del 27 de enero de 1965. El experimento se repitió varias veces después de que los investigadores encontraron que el equipo estaba en buen estado. Pero cada vez que volvía el reloj mostraba un tiempo pasado. El fenómeno fue llamado “la puerta del tiempo” y todo el incidente fue informado al servicio de inteligencia militar, la CIA, la NSA y a la Casa Blanca. Esto puede parecer paradójico, pero lo que ocurrió en la Antártida podría encontrar una explicación racional en la teoría del puente de Einstein-Rosen. En física, un agujero de gusano, también conocido como puente de Einstein-Rosen, es una hipotética característica topológica de un espacio-tiempo, descrita en las ecuaciones de la relatividad general, que esencialmente consiste en un atajo a través del espacio y el tiempo. Un agujero de gusano tiene por lo menos dos extremos conectados a una única garganta, a través de la cual podría desplazarse la materia. El misterioso portal de la Antártida coincide con otro descubrimiento sorprendente realizado por los satélites estadounidenses: la presencia de antiguas ruinas debajo del hielo antártico. En la actualidad, las autoridades de los Estados Unidos niegan cualquier descubrimiento arqueológico en esas latitudes, pero, como dijo un funcionario del Parlamento Europeo, el descubrimiento es de tal magnitud que toda la comunidad científica todavía se pregunta qué está saliendo a la luz en esa área. ¿Existirá alguna analogía entre el descubrimiento realizado por los satélites y el misterioso portal espacio-temporal? Puede que sí. Mari Ann McLein dice que está en curso la investigación del insólito fenómeno. Se cree que el vórtice giratorio sobre el Polo Sur es un túnel que permite penetrar en otros tiempos. Más aún, se han iniciado programas para enviar a personas a otras épocas.

Un caso extraordinario de posible viaje a través de un portal dimensional lo tenemos en el importante explorador, aviador y contraalmirante estadounidense Richard E. Byrd, que nos relata cómo durante su vuelo en el Polo Sur entró en lo que él interpretó como el interior del Polo, sobrevolando lagos y ríos cristalinos, tierras llenas de vegetación donde pastaban toda clase de animales, bajo un sol tibio y dulce. Su experiencia ha sido considerada una de las más enigmáticas expediciones de la historia, pero también la más censurada. En palabras de Byrd al penetrar en uno de los Polos: “Aquel continente encantado en el cielo, tierra de perenne misterio...”.  El contraalmirante Richard E. Byrd fue un distinguido aviador y pionero en la exploración polar. Sobrevoló el Polo Norte el 9 de mayo de 1926 y dirigió numerosas expediciones a la Antártida, incluyendo un vuelo sobre el Polo Sur el 29 de noviembre de 1929. En 1947 se encontraba sobrevolando el Polo Norte en una de sus exploraciones, cuando al llegar en pleno centro del Ártico se vio envuelto en un extraño suceso. Durante su cuarta expedición escribió sus experiencias en su diario de a bordo, en los que posiblemente entró en algún tipo de portal dimensional: “Debo escribir este diario a escondidas y en absoluto secreto. Se refiere a mi vuelo Ártico del 19 de febrero del año 1947. Vendrá un tiempo en el que la racionalidad de los hombres deberá disolverse en la nada y entonces se deberá aceptar la inevitabilidad de la Verdad. Yo no tengo la libertad de divulgar la documentación que sigue, quizás nunca verá la luz, pero debo, de cualquier forma, hacer mi deber y relatarla aquí con la esperanza de que un día todos puedan leerla, en un mundo en el que el egoísmo y la avidez de ciertos hombres ya no podrán suprimir la Verdad. Extensiones de hielo y nieve bajo nosotros, vistas coloraciones amarillentas con dibujos lineales. Alterada la ruta para un mejor examen de estas configuraciones coloreadas, también vistas coloraciones violáceas y rosadas. Tanto la brújula magnética como la aguja giroscópica comienzan a girar y a oscilar, no nos es posible mantener nuestra ruta con los instrumentos. Señalamos la dirección con la brújula solar, todo parece aún en orden. Los controles parecen lentos en la respuesta y en el funcionamiento, pero no hay indicación de congelamiento. 29 minutos de vuelo transcurridos desde el primer avistamiento de los montes, no se trata de una alucinación. Es una pequeña cadena de montañas que nunca habíamos visto antes. Además de las montañas hay algo que parece ser un valle con un pequeño río o riachuelo que discurre hacía la parte central. ¡No debería haber ningún valle verde aquí abajo!. ¡Hay algo decididamente extraño y anormal aquí! ¡Deberíamos sobrevolar sólo hielo y nieve! A la izquierda hay grandes bosques en las laderas de los montes. Nuestros instrumentos de navegación todavía giran como enloquecidos“.

Y continúa diciendo: “Altero la altitud a 1400 pies y efectúo un giro completo a izquierda para examinar mejor el valle que está debajo. Es verde con musgo e hierba muy tupida. La luz aquí parece diferente. No soy capaz de ver el Sol. Damos otro giro a la izquierda y avistamos algo que parece ser algún tipo de gran animal. ¡Se parece a un elefante! ¡¡¡NO!!!. ¡Parece ser un mamut!. ¡Es increíble! ¡Sin embargo es así!. Descendemos a cota 1000 pies y uso un prismático para examinar mejor al animal. Está confirmado, se trata de un animal semejante al mamut. Encontramos otras colinas verdes. El indicador de la temperatura exterior marca 24º centígrados. Ahora seguimos sobre nuestra ruta. Los instrumentos de a bordo, ahora parecen normales. Quedo perplejo ante sus reacciones. Intento contactar el campo base. La radio no funciona. El paisaje circundante parece nivelado y normal. Delante de nosotros avistamos aquello que parece ser ¡¡¡una ciudad!!!. ¡Es imposible!. El avión parece ligero y extrañamente flotante. ¡Los controles se niegan a responder!. ¡Dios mío!. A nuestra derecha y a nuestra izquierda hay aparatos de extraño tipo. Se aproximan y algo irradia de ellos. Ahora están bastante cerca para ver sus insignias. Es un símbolo extraño. ¿Dónde estamos?. ¿Qué ha sucedido?. Otra vez tiro decididamente de los mandos. ¡No responden! Estamos atrapados firmemente por una especie de invisible cepo de acero. ¡Nuestra radio grazna y llega una voz que habla en inglés con acento que parece decididamente nórdico o alemán! El mensaje es: – Bienvenido a nuestro territorio, Almirante. Os haremos aterrizar exactamente dentro de siete minutos. Relajaros, Almirante, estáis en buenas manos -. Me doy cuenta de que los motores de nuestro avión están apagados. El aparato está bajo un extraño control y ahora funciona sólo. Recibimos otro mensaje de radio. Estamos iniciando la maniobra de aterrizaje y en breve el avión vibra ligeramente comenzando a descender como sostenido por un enorme e invisible ascensor. Algunos hombres se están aproximando a pie al avión. Son altos y tienen el pelo rubio. A lo lejos hay una gran ciudad destellante, vibrante con los colores del arco iris. No sé lo que sucederá ahora, pero no veo trazas de armas sobre los que se aproximan. Ahora oigo una voz que me ordena, llamándome por mi nombre, de abrir la puerta. Ejecuto“.

Después de estos apuntes, sacados del diario de a bordo, el contraalmirante anota lo que sucede: “De este punto en adelante escribo los acontecimientos que siguen, volviéndolos a llamar a la memoria. Esto asienta la imaginación y parecería una locura sino hubiese acaecido verdaderamente. El técnico y yo fuimos sacados del avión y acogidos cordialmente. Luego fuimos embarcados sobre un pequeño medio de transporte semejante a una plataforma pero sin ruedas. Nos condujo hacia la ciudad destellante con extrema celeridad. Mientras nos aproximábamos, la ciudad parecía hecha de cristal. Alcanzamos en poco tiempo un gran edificio, de un estilo que nunca antes había visto. ¡Parecía haber salido de los diseños de Frank Lloyd Wright, o quizás más precisamente de una escena de Buck Rogers! Nos ofrecieron un tipo de bebida caliente de algo que nunca había saboreado. Era deliciosa. Después de unos 10 minutos, dos de nuestros sorprendentes anfitriones vinieron a nuestro alojamiento, invitándome a seguirlos. No tenía otra elección que obedecer. Dejé a mi técnico de radio y caminamos un poco hasta entrar en aquello que parecía ser un ascensor. Descendimos durante unos instantes, el ascensor se paró y la puerta se deslizó hacia arriba silenciosamente. Proseguimos luego por un largo corredor iluminado por una luz rosa que parecía emanar de las mismas paredes. Uno de los seres hizo señal de pararnos ante una gran puerta. Encima de esta había una inscripción que yo no estaba en grado de leer. La gran puerta se deslizó sin ruido y fui invitado a entrar. Uno de los anfitriones dijo: – No tenga miedo, Almirante, vais a tener un coloquio con el Maestro. – Entré y mis ojos se adecuaron lentamente a la maravillosa coloración que parecía llenar completamente la estancia. Entonces comencé a ver aquello que me rodeaba. Aquello que se mostró a mis ojos era la vista más sorprendente de toda mi vida. En efecto, era demasiado magnífica para poder ser descrita. Era deliciosa. No creo que existan términos humanos capaces de describirla, en cada detalle, con justicia. Mis pensamientos fueron interrumpidos dulcemente por una voz cálida y melodiosa: “Le doy la bienvenida a nuestro territorio, Almirante”. Vi un hombre de facciones delicadas y con las señales de la edad sobre su rostro. Estaba sentado en una mesa grande. Me invitó a sentarme en una de las sillas. Después de sentarme, unió la punta de sus dedos y sonrió. Habló de nuevo dulcemente y dijo cuanto sigue: – Lo hemos dejado entrar aquí porque usted es de carácter noble y bien conocido en el mundo de superficie, Almirante-. ¡Mundo de superficie! ¡Casi me quedé sin aliento! “Sí. – recalcó el Maestro con una sonrisa – Usted se encuentra en el territorio de los Arianos, el Mundo sumergido de la Tierra. No retardaremos mucho su misión y seréis acompañados de vuelta sobre la superficie y además sin peligro“.

Y continúa: “Pero ahora, Almirante, le diré el motivo de su convocación aquí. Nuestro interés comenzó exactamente inmediatamente después de la explosión de la primera bomba atómica por parte de vuestra raza sobre Hiroshima y Nagashaki, en Japón. Fue en aquel momento inquietante cuando expedimos sobre vuestro mundo de superficie nuestros medios voladores. Los Flugelrads, para investigar sobre aquello que vuestra raza había hecho. Esta es, obviamente, historia pasada, Almirante, pero permítame seguir. Vea, nosotros nunca antes habíamos interferido en las guerras y en la barbarie de vuestra raza, pero ahora debemos hacerlo en cuanto vosotros habéis aprendido a manipular un tipo de energía, la atómica, que no está hecha para el hombre. Nuestros emisarios ya han entregado mensajes a las potencias de vuestro mundo y sin embargo estas no los atienden. Ahora usted ha sido elegido para ser testigo de que nuestro mundo existe. Vea, nuestra cultura y nuestra ciencia están miles de años por delante de las vuestras, Almirante. Lo interrumpí: ‘¡Pero todo esto que tiene que ver conmigo, Señor!’. Los ojos del Maestro parecían penetrar de forma profunda en mi mente y después de haberme estudiado un momento, contestó: ‘Vuestra raza ha alcanzado el punto de no retorno, porque hay algunos entre vosotros, que destruirían todo vuestro mundo antes que renunciar al poder, así como lo conocen’. Asentí y el Maestro continuó: ‘Desde 1945 en adelante hemos intentado entrar en contacto con vuestra raza pero nuestros esfuerzos han sido acogidos con hostilidad: se hizo fuego contra nuestro Flugelrads. Hasta fueron seguidos con maldad y animosidad por vuestros aviones de combate. Así ahora, hijo mío, le digo que hay una gran tempestad en el horizonte para vuestro mundo, una furia negra que no se extinguirá durante varios años. No habrá defensa con vuestras armas, no habrá seguridad en vuestra ciencia. Asolará hasta que cada flor de vuestra cultura haya sido pisoteada y todas las cosas humanas sean dispersadas en el caos. La reciente guerra ha sido solamente un preludio a cuanto todavía debe advenir a vuestra raza. Nosotros, aquí podemos verlo más claramente a cada hora… ¿Cree que me equivoco?’. ‘No – contesté – ya ha sucedido una vez en el pasado; llegaron los años oscuros y duraron 500 años’. ‘¡Sí, hijo mío – replicó el Maestro – los años oscuros que llegarán ahora para vuestra raza, cubrirán la Tierra con un paño mortuorio, pero creo que alguno entre vosotros sobrevivirá a la tempestad, más que esto no sé!. Nosotros vemos en un futuro lejano emerger de nuevo de las ruinas de vuestra raza, un mundo nuevo en busca de sus legendarios tesoros perdidos y estos estarán aquí, hijo mío, al seguro en nuestro poder. Cuando llegará el momento apareceremos para ayudar a vivir vuestra cultura y vuestra raza. Quizás, para entonces, habréis aprendido la futilidad de la guerra y de su lucha… y después de aquel momento una parte de vuestra cultura y ciencia os serán restituidas para que vuestra raza pueda recomenzar. Usted, hijo mío, debe volver al Mundo de la Superficie con este mensaje…’”.

Y añade: “Con estas palabras decisivas, nuestro encuentro parecía llegar a término. Por un momento me pareció vivir un sueño… y, sin embargo sabía que aquella era la realidad y por alguna extraña razón me incliné levemente, no sé si por respeto o humildad. De improviso me di cuenta de que los dos fantásticos anfitriones que me habían conducido aquí, estaban de nuevo a mi lado. ‘Por aquí, Almirante’, me indicó uno de Ellos. Me giré una vez más antes de salir y miré al Maestro. Una dulce sonrisa estaba impresa en su anciano y delicado rostro. ‘Adiós, hijo mío’, me dijo e hizo un gesto suave con su grácil mano, un gesto de paz y nuestro encuentro llegó definitivamente a su fin. Salimos rápidamente de la estancia del Maestro por la gran puerta y entramos otra vez en el ascensor. La puerta descendió silenciosamente y nos movimos inmediatamente hacía lo alto. Uno de mis anfitriones habló de nuevo: ‘Ahora debemos apresurarnos, Almirante, en cuanto el Maestro no desea retardar más vuestro programa previsto y debéis volver a vuestra raza con su mensaje’. No dije nada, todo esto era casi inconcebible y, una vez más mis pensamientos se interrumpieron apenas nos paramos. Entré en la estancia y estuve de nuevo con mi técnico de radio. Tenía una expresión ansiosa sobre su rostro. Acercándome dije: ‘Todo está bien, Howie, todo está bien’. Los dos seres nos señalaron el medio en espera, salimos y pronto alcanzamos nuestro avión. Los motores estaban al mínimo y nos embarcamos inmediatamente. La atmósfera estaba cargada de un cierto aire de urgencia. Cuando la puerta estuvo cerrada, el avión fue inmediatamente transportado a lo alto por aquella fuerza invisible hasta que alcanzamos los 2.700 pies. Dos de los medios aéreos estaban a nuestros flancos a una cierta distancia, haciéndonos planear a lo largo de la vía del retorno. Debo remarcar que el indicador de velocidad no indicaba nada, sin embargo nos estábamos moviendo muy rápidamente. …Recibimos un mensaje de radio: ‘Ahora os dejamos, Almirante, vuestros controles están libres. ¡¡¡Wiedersehen!!!’. Miramos por un instante los Flugelrads, hasta que desaparecieron en el cielo azul pálido. El avión pareció de improviso capturado por una corriente ascensional. Tomamos inmediatamente el control. No hablamos durante un rato, cada uno de nosotros estaba inmerso en sus propios pensamientos. …Sobrevolamos nuevamente extensiones de cielo y nieve, a unos 27 minutos del campo base. Enviamos un mensaje radio, nos contestan. Tenemos condiciones normales… normales. Del campo base expresan alivio por haber establecido nuevamente el contacto….Aterrizamos suavemente en el campo base. Tengo una misión que cumplir“.

Y seguimos leyendo: “…11 de marzo de 1947. He tenido, apenas, un encuentro de Estado Mayor en el Pentágono. He relatado enteramente mi descubrimiento y el mensaje del Maestro. Todo ha sido debidamente registrado. El Presidente ha sido puesto al corriente. Me retienen algunas horas (exactamente 6 horas y 39 minutos). Soy cuidadosamente interrogado por las Top Security Forces y por un equipo médico. ¡¡¡Es un tormento!!!. Me ponen bajo estrecho control de los medios de Seguridad Nacional de los Estados Unidos de América. Me recuerdan que soy un militar y que, por consiguiente, debo obedecer las órdenes. …Última anotación: 30 de diciembre de 1956. Estos últimos años transcurridos desde el 1947 hasta hoy, no han sido buenos… He aquí, pues, mi última anotación en este singular diario. Concluyendo, debo afirmar que debidamente he mantenido secreto este argumento como se me ordenó, durante todos estos años. He hecho esto contra todo principio mío de integridad moral. Ahora siento aproximarse la gran noche y este secreto no morirá conmigo, sino como toda verdad, triunfará. Esta es la única esperanza para el género humano. ¡He visto la verdad y esta ha revigorizado mi espíritu donándome la libertad! He hecho mi deber con relación al monstruoso complejo industrial militar. Ahora la larga noche comienza a aproximarse, pero habrá un epílogo. Como la larga noche del Antártico termina, así el sol brillante de la verdad surgirá de nuevo y aquellos que pertenecen a las tinieblas perecerán a su luz… Porque yo he visto ‘Aquella Tierra más allá del Polo, aquel Centro del Gran Desconocido’“. Aquí termina el sorprendente relato del Almirante Byrd. Mucha gente recuerda todavía las emocionantes declaraciones en la prensa después de las expediciones de Byrd, declarando el descubrimiento de nuevas tierras. Luego tales declaraciones se desvanecieron rápidamente. Los medios de comunicación dejaron de hablar de Byrd y su tierra de maravillas, y la gente se olvidó de él. ¿Por qué sucedió esto? ¿Descubrió realmente Byrd una civilización más avanzada que la nuestra en otra dimensión o universo paralelo?

La NASA reconoce que lo que antes se consideraba ciencia ficción posteriormente se convierte en realidad. En un reciente comunicado de la NASA han informado que enviarán una sonda llamada Misión Multiescala Magnetosférica que estudiará portales espacio-temporales. Durante décadas en la ciencia ficción y los medios de comunicación alternativos se ha considerado la existencia de portales espacio-temporales, habiéndose presentado muchas teorías sobre su existencia. Este es un gran paso, ya que algún día la NASA podría admitir que los círculos en los cultivos posiblemente se han producido mediante tecnología extraterrestre. En un artículo publicado el 29 de junio de 2012 en la web de noticias de la NASA se dice: “Un tema favorito dentro de la ciencia ficción son los portales, una apertura al espacio-tiempo o a otras dimensiones que conecta a viajeros de otros mundos. Un portal es una desviación, una guía o una puerta hacia lo desconocido”. Según el investigador de la Universidad de Iowa, Jack D. Scudder, se ha descubierto la manera de encontrarlos. Scudder describe los portales como regiones de electrones de difusión, lugares donde el campo magnético de la Tierra se conecta con el campo magnético del Sol, creando un camino ininterrumpido que va desde nuestro propio planeta a la atmósfera del Sol, a 93 millones de kilómetros de distancia. Según Scudder, las observaciones realizadas por la misión THEMIS de la NASA, así como por naves espaciales y sondas Cluster de Europa, sugieren que estos portales magnéticos se abren decenas de veces al día. La mayoría de los portales son pequeños y de corta duración, mientras que otros son de grandes dimensiones y se sostienen en el tiempo. Las toneladas de partículas de alta energía que pueden fluir a través de estas aberturas podrían ser las causantes del calentamiento de la atmósfera superior de la Tierra, además de las tormentas geomagnéticas y una explicación a las brillantes auroras polares. Aunque realmente la idea de los portales en la tierra no es una idea actual, a finales de 1990 la sonda espacial Mars Polar Lander pasó años en la magnetosfera terrestre y al parecer encontró muchas regiones de electrones de difusión en el campo magnético de nuestro planeta durante su misión.

¿Estamos ante un futuro en que podremos entrar en un portal estelar y viajar en el tiempo? Los mundos paralelos y los portales dimensionales. ¿han sido, y siguen siendo, solo una posibilidad teórica? Tanto las misteriosas desapariciones de personas como las supuestas apariciones inesperadas de seres que surgen del pasado o del futuro nos dicen que vivimos en coexistencia con universos paralelos. Hay varios acontecimientos por demás extraños que nos señalan en ciertas oportunidades los «accesos» a otras dimensiones. Algunas desapariciones inexplicables representan un misterio sin resolver. A veces la gente desparecida no se encuentra nunca, y es ahí cuando el misterio se hace más grande. Se pueden explicar como producto de asesinatos, secuestros, pero también como resultado de abducciones extraterrestres o de viajes en el tiempo o a otras dimensiones. Científicamente podemos deducir que una puerta dimensional nos hará pasar posiblemente a través de un agujero de gusano, y por este medio podríamos llegar a un planeta a miles de años luz, a otro tiempo o a otra dimensión. Quienes defienden la idea de los universos paralelos, consideran que pueden haber portales que nos lleven a otro universo paralelo donde haya otra versión del planeta Tierra. Todo parece indicar que en este planeta existen lugares donde se abren portales dimensionales que llevan a otras partes de nuestro universos o a otros planos y dimensiones. La novela de ciencia ficción Stargate (portal estelar), de Dean Devlin, que dio lugar a la famosa serie de televisión del mismo nombre, nos presenta un universo que tiene multitud de referencias a la mitología antigua. De hecho, el planteamiento se basa en que dichas creencias mitológicas se fundaron en torno a la llegada de unos seres extraterrestres que asumieron el papel de antiguas divinidades. Las más importantes son la egipcia, hindú, escandinava y la griega, aunque nuevas mitologías, como la maya, la japonesa, la celta o incluso elementos del bien y el mal (cielo e infierno) de religiones monoteístas se han incorporado en las últimas temporadas de la serie televisiva. La trama de la película comienza en 1928, cuando el profesor Langford descubre en Giza (Egipto) un extraño artefacto metálico con forma de anillo, el Stargate. Años más tarde, en 1994, el Dr. Jackson, lingüista conocido por sus peculiares teorías acerca del origen de la escritura jeroglífica, recibe la visita de la Dra. Langford, quien le propone un trabajo: traducir unas tablillas del Antiguo Egipto.

El Dr. Jackson se tiene que trasladar hasta unas instalaciones militares en la Montaña Creek, Colorado, donde identifica los símbolos que debía traducir como constelaciones que señalan un punto en el Universo. Esto sirve para activar el Stargate, que cruza junto a un grupo de militares liderados por el coronel O’Neill. Al otro lado, encuentran un mundo desértico en el que poblaciones de humanos primitivos extraen minerales para su dios Ra, viviendo como esclavos. Mientras van explorando más allá, Jackson se da cuenta de que el pueblo tiene prohibida la escritura y la lectura, conociendo posteriormente a Sha’re, una joven de la cual se enamoraría. Mientras tanto, el resto del equipo, que se quedó cerca del Stargate, son derrotados y aprisionados por unos extraños guerreros extraterrestres. Jackson, en compañía de Sha’re, descubre unos jeroglíficos que al traducirlos descubre que los habitantes del planeta han sido esclavizados por Ra, un extraterrestre que para sobrevivir se apoderó de un cuerpo humano y que además ha conquistado varios planetas a su paso. Jackson y O’neill, junto a dos soldados, vuelven al templo donde se encontraba el Stargate, siendo capturados y llevados ante Ra, quien revela conocer el arma que O’neill estaba escondiendo: una bomba nuclear. Después de muchas vicisitudes, Jackson y O’neill, con el apoyo de unos jóvenes nativos de ese planeta, logran liberar al planeta de la opresión de Ra, al derrotar a sus guardias y matarlo con la bomba nuclear. En el pasado existieron importantes civilizaciones, como Atlántida, Lemuria, Egipto, Mayas, Celtas, India, entre otras, donde se supone eran conscientes de este conocimiento y por eso construyeron en estos lugares pirámides, templos y círculos de piedra para hacer un puente de comunicación entre la Tierra y otras dimensiones o lugares del universo. Hay recónditas áreas en nuestro universo que podrían ser utilizadas para viajar de un sitio a otro a través de portales. Nuestros antepasados, sobre todo los antediluvianos, parece conocieron de esta posibilidad, así como que estos portales no sólo estarían en el espacio, sino que también podrían emerger del interior de la Tierra mediante círculos de piedras. cristales y cuarzos, pirámides y otros elementos arquitectónicos que serían réplicas de las líneas Ley de nuestro planeta.

El investigador de la NASA Nassim Haramein, ha hecho referencia a los portales dimensionales que se encuentran en activo y que se hallarían en el interior del campo magnético de nuestro planeta. Añade que el Sol, cuando produce las famosas manchas solares en su superficie, crea a su vez un agujero negro, tal vez agujero de gusano, en el interior de estas manchas que puede permanecer abierto hasta varios meses hasta cerrarse. Este sorprendente hallazgo se ha calificado como Stargate y se especula con que se podría viajar a través de ellos a otras áreas del universo. El problema es cómo hacerlo ya que la temperatura solar es enorme. Según esta teoría, el Sol sería un agujero negro o de gusano en sí mismo y estaría siendo utilizado como portal dimensional por otras civilizaciones mucho más avanzadas que la nuestra. Según afirma, todos los cuerpos celestes crean en su núcleo un agujero negro o de gusano singular, por lo que la Tierra también albergaría en su interior un agujero. Los accesos a estos agujeros negros o de gusano estarían dentro de los volcanes que recorren el planeta. No obstante, la NASA ha mantenido una postura prudente para referirse a estos agujeros y los ha calificado como regiones en las que eventualmente se crean aperturas en el espacio-tiempo. Un físico de la NASA especializado en el estudio del plasma, define a los puntos X como zonas donde los campos magnéticos del planeta se intercalan con los del Sol. No obstante, estos Stargate son efímeros, lo que conllevaría a un gran conocimiento matemático para llegar a cálculos exactos que permitieran el uso práctico de estos portales dimensionales. Pero algunos investigadores afirman que este conocimiento habría sido utilizado ya por la cúpula militar estadounidense a través de unos portales dimensionales llamados Starheads. Portales que conectan a otros puntos en el tiempo y espacio han aparecido en numerosos libros, películas y videojuegos. Algunos de ellos conectan con lugares distantes, otros viajan al pasado o futuro, e incluso a diferentes dimensiones. La mayoría de la gente supone que estos portales sólo existen en la ciencia ficción, pero hay diversos investigadores, incluidos científicos, que creen que en tiempos antiguos se han abierto portales e incluso, posiblemente, en la actualidad.

Según algunos investigadores, el Departamento de Defensa desarrolló la tecnología del Viaje en el Tiempo hace más de 40 años. Ya en 1967, el gobierno de Estados Unidos habría estado utilizando una instalación dedicada a esto, y construida en base a las teorías de Nikola Tesla. Se afirma que la CIA confiscó documentos de Tesla sobre la teleportación poco después de su muerte. Uno de estos investigadores es Michael Relfe, un ex miembro de las Fuerzas Armadas estadounidenses, que afirmaba ser miembro de una operación de alto secreto de los Estados Unidos. Michael Relfe dijo que fue reclutado en 1976 y pasó los siguientes 20 años ayudando a mantener y ampliar una de las dos o más colonias estadounidenses ya existentes en Marte. Esas bases sirvieron como puntos estratégicos de investigación y los objetivos de defensa, y con el fin de preservar su secreto, fueron construidas en el futuro. Por cierto, que en los diarios de Tesla, éste había encontrado sentido a unas extrañas difusiones de radio desde el espacio que había captado. Algo después Tesla comenzó a expresar gran preocupación sobre seres de otros planetas que tenían planes desagradables para la Tierra: “Las señales son demasiado fuertes para haber viajado las grandes distancias entre Marte y la Tierra”,  escribió Tesla. Y añadía:  “Así, estoy forzado a admitir que las fuentes deben venir de algún lugar en el espacio cercano o, tal vez, de la Luna. Estoy seguro, sin embargo, que las criaturas que se comunican unas con otras cada noche no son de Marte, o posiblemente de ningún planeta en nuestro sistema solar”. El Dr. Andrew D. Basiago fue un participante del proyecto Pegasus de DARPA, la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa, desde el año 1968 hasta 1972, que se centraba en un posible viaje en el tiempo, así como en el carácter holográfico del tiempo y del espacio. Basiago afirmaba que la CIA estaba entrenando activamente a grupos de escolares estadounidenses especialmente dotados para convertirse en la primera generación de exploradores del tiempo. Según parece, los niños se consideraron candidatos ideales debido a sus mentes claras y la falta de experiencia. El gobierno de Estados Unidos estaba interesado en los efectos de los viajes en el tiempo en los cuerpos y mentes jóvenes. Al parecer, los voluntarios adultos por lo general caían en la locura después de varios viajes. Otro uso de la tecnología cuántica fue para el control político. Según Basiago, las personas de interés para el futuro serían notificados a temprana acerca de las funciones que debían desempeñar años después. Basiago dijo que en la década de 1970, en Albuquerque, Nuevo México, estuvo presente durante un almuerzo en el que George H. W. Bush y George W. Bush fueron informados de sus futuras presidencias.

Basiago afirmaba que en 1971 ya había visto imágenes del futuro ataque a las Torres Gemelas, ocurrido el 11 de septiembre de 2001. Habían sido obtenidas observando el futuro y traídas de vuelta para su análisis. Esto implicaría que el gobierno de Estados Unidos sabía lo que ocurriría el 11-S tres décadas antes de que ocurriera. De acuerdo con los informantes, esta tecnología se mantiene en secreto. La gente tendría derecho a saber lo que realmente está pasando, así como la verdad sobre la exploración espacial y la supuesta presencia de seres humanos en otros planetas. La teleportación podría resolver los problemas del transporte en todo el mundo al permitir a las personas y mercancías  moverse instantáneamente. Debo reconocer que cuando conocí de que se trataba el concepto de entrelazamiento cuántico quedé muy impresionado, que podría estar relacionado con la hipotética posibilidad de efectuar una teleportación, y que consistiría básicamente en desaparecer de un lugar y aparecer en otro sin pasar por ningún sitio entremedio. En efecto, las posibilidades de una hipotética teleportación funcionarían gracias al entrelazamiento cuántico. Dos partículas entrelazadas las podríamos asimilar al caso de dos gemelos que tuviesen una conexión especial. Se dice que aunque dos gemelos estén separados por miles de kilómetros, si uno se hace daño, su hermano gemelo siente el mismo dolor. Pues bien, algo así sucede con las partículas entrelazadas. Aunque las separes, cuando hacemos algo a una de ellas, la otra lo siente al instante. Por ello, a pesar de haberlas alejado a distancias siderales, siguen conectadas. Eso significa estar entrelazadas. Y gracias a estas partículas entrelazadas, tal vez algún día podremos teleportarnos, si es que ya no se ha logrado. Podemos tener un tipo de cócteles de partículas en el lugar de origen que tengan una «conexión especial» con otro cóctel de partículas situado en el lugar al que queremos teleportarnos. En un momento dado, este último grupo de partículas se ha convertido en el objeto teleportado. Pero el objeto original habría quedado destruido al mezclarse con el primer cóctel de partículas. En el instante del Big Bang, el supuesto origen del universo, todas las partículas nacieron juntas y, por lo tanto, entrelazadas. Por ello todo lo que existe en el universo se habría formado a partir de aquellas partículas, de modo que estaríamos entrelazados cuánticamente con todo lo que nos rodea, tales como los árboles, los animales, las piedras, las otras personas e incluso las más lejanas estrellas. Ello implicaría que, de algún modo, cualquier cosa que hagamos a los demás seres o a nuestra Tierra nos afectaría mucho más de lo podamos imaginar. De ahí viene el sabio refrán chino de que «el aleteo de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo».

¿Tenemos que entender que los poderes de este mundo pueden manipular nuestras vidas pasadas, presentes y futuras? Basiago afirma que hace tiempo que en instalaciones secretas del ejército estadounidense se vienen utilizando tecnologías de teleportación cuántica basada en los trabajos y descubrimientos del famoso inventor Nikola Tesla. También añadió que el Ejército estadounidense utilizó portales dimensionales en la década de los setenta. También añadió que la CIA creó un programa espacial en Marte que habría sido usado para visitar el planeta rojo y construir bases en él. Una de las ventajas de esta investigación realizada por el proyecto Pegasusfueron las capacidades tecnológicas para usar la teleportación para enviar militares a zonas indicadas para combatir. Tesla inventó una suerte de artefacto mecánico que hacía posible dicha teleportación gracias a la energía radiante. Ésta sería un modo de energía que se encuentra por todo el espacio y que permitiría poder manipular el espacio-tiempo. Basiago afirmaba que, cuando atravesaba el portal, se introducía en un túnel parecido a un vórtice que lo transportaba directamente al destino planificado. Según afirmaba Basiago, existen en la ciudad de Nueva Jersey otros artefactos que permiten la teleportación y que contienen una cámara de aislamiento, así como una cámara de salto cuántico en Los Ángeles. Además, portaban otros dispositivos tecno-holográficos que permitían trasportarse físicamente y también de manera remota. Y todas estas tecnologías vanguardistas habrían sido ocultadas al resto del mundo mientras se hizo uso de ellas.

Fuentes:

  • Gott Richard – Los Viajes en el Tiempo
  • John Bathurst Deane – The Worship of the Serpent
  • Bob Frissell – La cuarta Dimensión
  • Bergier Jacques – El Libro de lo Inexplicable
  • Adonai – Ángeles ayer Extraterrestres hoy
  • Roger Penrose – El camino de la realidad
  • Kaku, Michio – Universos paralelos
  • Charles Berlitz – El Triangulo de las Bermudas
  • Antonio Ribera – Los doce Triángulos de la Muerte
  • Ivan T. Sanderson – Invisible Residents: A Disquisition upon Certain; Matters Maritime, and the Possibility of Intelligent; Life Under the Waters of This Earth
  • Ivan T. Sanderson – Investigating the Unexplained
  • Aimé Michel – Los misteriosos platillos volantes
  • Antonio Ribera – ¿De veras los OVNIS nos vigilan?
  • Antonio Ribera –  El mar, ese mundo fabuloso
  • Jacques Vallée – Pasaporte a Magonia
  • Charles Fort – El libro de los condenados
  • Roberto Rosaspini Reynolds – Hadas, duendes y otros seres mágicos celtas
  • Raymond A. Moody – Vida después de la vida
  • John Michell – The view over Atlantis
  • Hawking, S. W.; y Ellis, G. F. R. – The Large Scale Structure of Space-time
  • Allen Hynek; Jacques Vallée – The Edge of Reality: A Progress Report on Unidentified Flying Objects
  • Jacques Vallée – Messengers of Deception: UFO Contacts and Cults
  • David Hatcher Childress – Anti-Gravity and the Unified Field

Los portales dimensionales, ¿tienen relación con misteriosas desapariciones?

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