El chollo de ser un eurodiputado en Bruselas y cobrar 7.000 euros todos los meses

Viajar a Bruselas o Estrasburgo más de cien veces al año puede resultar un engorro para algunos trabajadores – al menos, una vez superada la novedad – pero en el caso de los eurodiputados, ese esfuerzo se ve compensado por un excelente sueldo que incluye toda clase de dietas, privilegios y prebendas. De acuerdo con el Estatuto Único de los diputados al Parlamento Europeo, vigente desde julio de 2009, los diputados reciben un sueldo de 7.956,87 euros brutos mensuales, unos 6.200 euros netos.

En total, el Parlamento Europeo destina 209 millones a los sueldos y dietas de los eurodiputados. Claro que otros 186 millones van destinados a los asistentes de estos funcionarios y 115 millones a otro personal y servicios exteriores contratados, muchas veces derivados de su propio trabajo.

Y es que el diputado europeo tiene derecho a gastos de viaje, previa muestra de los recibos abonados en clase business o en primera si se trata de un billete de tren y con un máximo de 50 céntimos por kilómetro si el viaje se hace por carretera. También pueden recibir hasta 4.243 euros anuales por gastos de viaje fuera de su Estado si forman parte de su trabajo y hasta 24 viajes de ida y vuelta dentro de su estado al año. Como ‘dieta de estancia’, los diputados europeos reciben 304 euros por día, ya sea porque asisten a los Plenos del Parlamento o porque va en misión oficial. Como contrapartida tienen que asistir a su trabajo, es decir, estar presentes en las votaciones pero sólo se reducen a la mitad estas dietas – la de estancia – si faltan a más de la mitad de las votaciones.

Además, existe una dieta fija para ‘gastos generales’ de 4.299 euros mensuales, que incluyen gastos como el alquiler de oficinas, gastos de teléfono o correos y compra de material, como teléfonos y ordenadores. Los diputados también tienen derecho al reintegro de las dos terceras partes de sus gastos médicos y a utilizar los vehículos oficiales del PE en Bruselas y Estrasburgo. Además, al concluir su mandato, tienen derecho a una indemnización transitoria equivalente a su salario a razón de un mes por cada año de mandato, con un máximo de dos años. Esta indemnización se suprimiría si el político accede a otro cargo público y en caso de que perciba una pensión por jubilación o invalidez, debería escoger una de las dos.

Los diputados tienen derecho a percibir una pensión de jubilación a los 63 años, que será del 3,5% del sueldo de cada ejercicio anual completo de un mandato, pero no superior al 70% en total. Esto quiere decir que con un bagaje de veinte años en el Parlamento Europeo, un diputado puede jubilarse con un sueldo de 5.600 euros mensuales y de unos 2.800 euros si ha trabajado una década. Además, estas pensiones son perfectamente complementarias con las pensiones que les correspondan en sus países de origen fruto de su actividad laboral anterior.

Los eurodiputados cuentan con inmunidad parlamentaria. Esto quiere decir que no pueden ser investigados, detenidos o procesados por sus opiniones o votos en calidad de eurodiputados. El parlamento Europeo subraya que esto no es un privilegio personal de los diputados, sino una garantía de la independencia del Parlamento como institución. La inmunidad implica que un diputado no puede ser detenido en ningún estado miembro salvo que sea descubierto en la comisión de un delito flagrante. Un eurodiputado puede perder su inmunidad a petición de las autoridades nacionales pertinentes siempre que la Comisión Europea – atendiendo al requerimiento y las pruebas presentadas – y después el Parlamento Europeo, así lo decidan por mayoría simple.

La supresión de la inmunidad de un eurodiputado no implica la pérdida de su escaño, simplemente dará carta blanca a las autoridades policiales y judiciales para investigar y encausar si así procede al político, pero es competencia del estado miembro pertinente suspenderle o no del escaño, puesto que estos se designan con arreglo a las legislaciones nacionales.Contraprestaciones, ser limpio y parecerlo

Como contraprestación a tanto privilegio, los diputados están sometidos a un estricto control de compatibilidades. Los diputados disponen, por ejemplo, de un máximo de 21.209 euros para sufragar los costes derivados de su trabajo. Hasta una cuarta parte de este presupuesto puede destinarse al pago de servicios, por ejemplo, de un informe especializado y en este caso, el diputado puede escoger a la empresa o persona libremente. En todo caso, existe una norma que impide que los diputados puedan incorporar parientes a su personal cercano.

Cuando un eurodiputado incurra en un conflicto de intereses, esto es, que posea un interés personal en la materia sobre la cual debe pronunciarse, deberá notificarlo. De hecho, al principio de cada legislatura, cada diputado deberá presentar una relación de los ámbitos económicos o sociales en los cuales tiene intereses particulares, así como dar cuenta de todos los ingresos obtenidos agrupados por su cuantía, así como de su origen.

En virtud del nuevo estatuto del eurodiputado, estos no podrán aceptar regalos de valor superior a 150 euros y siempre que se trate de regalos de cortesía. Además, deberán declarar y registrar debidamente los obsequios que reciban y en caso de no hacerlo, podrán ser sancionados por el presidente. Del mismo modo, cada eurodiputado deberá informar sobre todos los actos a los que asiste en función de su cargo y justificar todos los gastos derivados.

(La Gaceta Europea)

El chollo de ser un eurodiputado en Bruselas y cobrar 7.000 euros todos los meses

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