Hace unos días surgió el escándalo de la «lista negra» que la empresa Monsanto tenía con activistas contrarios al uso del herbicida glifosato. En ella hay al menos dos políticos de España: Juantxo López de Uralde y María Merello, ambos del partido ecologista Equo, el primero como diputado en el Congreso y la segunda como concejala del Ayuntamiento de Puerto Real.
El herbicida glifosato fue clasificado en 2015 como como un producto «probablemente cancerígeno»para las personas por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Desde entonces se han incrementado las acciones políticas destinadas a aplicar el principio de precaución que dice que cuando puede ser nocivo mejor no utilizarlo.
Uralde ha registrado en el Congreso diversas iniciativas sobre el polémico plaguicida, la última el mes de julio pasado y Merello destacó en ese año de 2015 porque como concejala impulsó una ordenanza que prohíbe el uso del tóxico en el municipio de Cádiz mencionado.
En mayo pasado la multinacional Bayer, que compró el año pasado Monsanto, hizo pública la existencia de ese listado que, además de políticos y activistas españoles, también incluía personalidades de otros estados miembros de la UE, como Italia, Francia, Alemania, Polonia o Reino Unido (en el país galo conoció la presencia en la lista de la exministra francesa de Medio Ambiente, Ségolène Royal).
Se supo entonces que en España uno de los nombres recogidos por Monsanto es López de Uralde, al que califica de «fuertemente contrario» al glifosato y, por tanto, de «prioridad alta» en el seguimiento. El de Equo se puso en contacto con Bayer que le ofrece por escrito unas explicaciones muy similares que a Merello.
Las denominadas «listas de partes interesadas» fueron elaboradas a petición de Monsanto por la agencia de relaciones públicas FleishmanHillard para hacer lobby y presionar en favor del glifosato entre los años 2016 y 2017. Según los servicios legales de Bayer, en las listas no hay información que pudiera considerarse sensible pero según les han contado a los dos políticos.
No se sabe qué entienden por «sensible»pero en esos listados sí que puede haber información sobre la postura de estos representantes públicos sobre el glifosato o sobre Monsanto.
Bayer tampoco ofrece más explicaciones. A Uralde cuando les pidió la documentación le enviaron la suya pero sin referencia a ninguna otra persona o acción.
Merello aprovechó para preguntar porqué está en lista pero ya no ha recibido respuesta.
Se da la circunstancia de que Puerto Real ha conseguido que por primera vez se regule en un municipio de nuestro país el control de este tipo de sustancias (no sólo el glifosato sino todos los plaguicidas y sustancias tóxicas). Se trata pues de una normativa pionera ante un problema importante de salud pública que está pasando desapercibido en general por las administraciones.
Las listas negras de Monsanto sobre políticos críticos con su herbicida glifosato