¿Cómo es posible que pese a la más que presunta trama delictiva que rodearía la fortuna de los Pujol, el patriarca del clan no haya pisado la cárcel? ¿Guardará relación con el hecho de que el ex president de la Generalitat dispusiera de un servicio de inteligencia conocido como los “Pata Negra” formado por ex agentes del entonces CESID que elaboraron informes durante años sobre las redes de corrupción, escándalos y sus ramificaciones en todo el Estado español. La filtración de los dosieres haría tambalear lo que queda del Estado, han señalado algunas fuentes.
El ex molt honorable, Jordi Pujol, ya hizo un amago durante su comparecencia en el Parlament catalán, el 25 de septiembre de 2014, cuando al ser interpelado sobre el origen de su fortuna que atribuía a la herencia de su padre, y ante las dudas de algunos diputados, manifestó que si ponía en marcha el ventilador se iba a armar gorda.
Los centros de poder saben que tras el escándalo de Banca Catalana, Pujol lo tuvo claro. Logró que los miembros del tribunal que le juzgaba fueran convenientemente tocados. Sorprendentemente salió absuelto.
El Gobierno de Felipe González había ordenado a los fiscales que dejaran en paz al molt honorable. Y ahora que uno de los fiscales, Villarejo, no tiene inconveniente en airear la orden que le dieron, debemos recordar el párrafo de Salvador Sostres en “El Mundo” contando cómo se enterró el caso Banca Catalana:
“Piqué Vidal hizo una lista de los 41 magistrados de la Audiencia de Barcelona que tenían que decidir si procesaban o no a Pujol y visitó uno a uno a los que calculaba que estaban más dispuestos a dejarse convencer. Y a cada uno de ellos les hizo una oferta que no pudieron rechazar”.
“No una oferta genérica -prosigue Sostres- sino perfectamente personalizada: ayudas al hijo yonqui, el puesto de trabajo de la esposa con problemas, cantidades económicas para las situaciones desesperadas, etcétera. Todo ello, naturalmente, con cargo al erario público. Un día antes de la votación, en 1986, Piqué Vidal estuvo en condiciones de anunciarle a Pujol: ‘Presidente, ganaréis por 33 a 8’, que fue exactamente el resultado de la votación del día siguiente”.
Se investigó las debilidades de los magistrados
Por supuesto que para llegar a cambiar la voluntad de 33 jueces hubo una minuciosa labor de inteligencia que investigó las debilidades de cada uno de los magistrados.
A partir de esa experiencia y para extender el control a jueces, fiscales, políticos, empresarios y otras personalidades, desde la Generalidad Pujol montó un servicio secreto de agentes conocidos como los “Pata Negra”.
Algunos de ellos eran agentes de la “antena” (oficina) del Centro Superior de Información de la Defensa (CESID) en Barcelona, que en su momento fueron utilizados por el ministro de Defensa Eduardo Serra para investigar las andanzas de Javier de la Rosa, entre otras misiones impropias.
Parte de los agentes pasaron al servicio de Pujol cuando se desmontó la “antena” del CESID en Cataluña, una de las exigencias de CiU para apoyar la investidura de José María Aznar en 1996 tras ganarle las elecciones a Felipe González, pero sin mayoría absoluta.
La sociedad española ha comprobado cómo el escándalo Pujol ha sido tratado con algodones por jueces, fiscales y el propio Gobierno que no se atreve a que el ex-molt honorable pase la pena del telediario.
Orden de no detener a Pujol
En el despliegue policial de hace dos años, los doscientos agentes que intervinieron en los registros de las viviendas y oficinas del Clan Pujol en Barcelona debían tener sumo cuidado. Habían recibido órdenes taxativas de no realizar ninguna detención, fueran cuales fueran los resultados de los registros.
Incluso cuando acudieron al domicilio del matrimonio Pujol-Ferrusola donde se encontraba convaleciente de una operación quirúrgica en el hombro el hijo mayor, las indicaciones eran muy precisas: sólo debían acceder a la habitación de Jordi junior. No podían buscar pruebas en otras dependencias de la vivienda.
La explicación es sencilla: el Gobierno tenía miedo de enfadar a Jordi Pujol y que empezase a tirar de los dossiers elaborados por los “Pata Negra” y salieran a relucir decenas y decenas de escándalos.
Aseguran fuentes conocedoras de los dossiers que los mismos recogen pormenorizadas informaciones sobre las redes de corrupción, escándalos y sus ramificaciones en todo el Estado.
Nuevos fondos en Andorra
La Fiscalía Anticorrupción denuncia ante la Audiencia Nacional que la familia Pujol ha ocultado nuevos fondos en Andorra. Lo habrían hecho, según adelanta en exclusiva ‘El Mundo’, a través de media decena de cuentas bancarias.
Anticorrupción solicita así una nueva comisión regulatoria, que ya ha sido acordada por le juez José de la Mata, para cuantificar el dinero total defraudado.
Concretamente, se exige a cuatro entidades financieras —Andabank, Crétido Andorrano, Banco Sabadell y Banca Privada de Andorra— toda la documentación relativa a Francesc Robert Ribes. Se trata del exdirector de televisión del Principado que ya ha sido imputado por blanqueo de capitales y al que el Ministerio Público señala como agente clave a la hora de ocultar la nueva fortuna de los Pujol.
Esta es la última gran petición de Anticorrupción antes de que el próximo 23 de septiembre venza el plazo de instrucción del caso que investiga la fortuna que el expresidente de Cataluña Jordi Pujol y su familia ocultaron a Hacienda desde hace tres décadas.