La naturaleza ilusoria del mundo

Comentadas por Andrew Vernon Extractos de: tú eres él

Ranjit Maharaj

«El mundo no es verdadero»

El mundo no es externo. La percepción del mundo ocurre espontáneamente en el «Si Mismo», sobre el inamovible trasfondo de la Realidad, como el soñar mientras dormimos. Usted es ese «Si Mismo», no un individuo, pero lo ha olvidado. De hecho, la persona individual que parece haber olvidado aparece también espontáneamente como uno de los personajes en el sueño de la vida, mientras el «Sí» permanece pacíficamente en su propia plenitud, como Vishnu durmiendo en el océano cósmico. Si el mundo aparece, hay consciencia de ello; si nada aparece, no hay consciencia de ello. El mundo que aparece puede ser un mundo de ensueños o éste de vigilia. Lo que aparece y aquel a quien se aparece surgen juntos y no están separados. Los dos: el mundo de ensueños y el de vigilia, desaparecen en el sueño profundo. Si fueran verdaderos, permanecerían.

«El mundo es solo pensamiento»

Imagine lo que pasaría si de repente se encontrara sin pensamiento y sin la posibilidad de pensar. ¿Cómo aparecería el mundo ante usted? ¿Vería un mundo de objetos separados? ¿Podría reconocer esta habitación, esta página, estas palabras?¿Podría experimentar emociones?

Podría no reconocer objetos separados, y no ver nada aparte de usted mismo. Su propia consciencia podría constituir la totalidad de la realidad. El así llamado mundo objetivo; este que aparentemente está lleno de objetos separados, es realmente una ilusión. Existe sólo como nombres y formas. La mente no es la causa de esta proyección del mundo; es solo el mecanismo a través del cual el divino poder (puro conocimiento o conciencia universal) trabaja. Esta conciencia es todo-abarcante y así ella es la subyacente realidad de los objetos aparentes, incluyendo a la aparente persona que los percibe.

«Todo es nada»

¿Que clase de lógica iguala «todo» a «nada»? «Todo» aquí significa los objetos que pueden ser percibidos, incluyendo pensamientos y sentimientos, así como también los objetos vulgares. Todo eso tomado conjuntamente es a lo que se llama en los Upanishads «esto» (Idam), como opuesto a la Realidad, que es llamada «Eso» (Tat). «Nada» no tiene existencia independiente. Note que «nada» no significa: «no teniendo existencia de ninguna manera»; quiere decir que la existencia que tienen los objetos es sólo aparente (Mithya en las tradicionales enseñanzas Vedanta). La apariencia depende de la realidad subyacente, tal como las olas dependen del océano. Las olas no existen por ellas mismas. Existen en cierto sentido, porque existe la palabra-concepto «olas» con el que solemos etiquetarlas, tal como también etiquetamos al «océano» del que las olas forman parte. Sin embargo, ni las olas ni el océano son realmente nada excepto agua.

«Nada es malo ni bueno, porque no es»

Maharaj frecuentemente decía que no había nada malo ni bueno en el mundo. De esta manera quería recordamos cómo son las cosas en realidad. Si algo no es real, entonces ¿qué sentido tiene decir que es bueno o malo? La distinción es sólo válida para el que se identifica con la apariencia del mundo, y lo toma por real. Los conceptos de bueno y malo no son sino imaginación y solo tienen aplicación en la ilusión. En la pureza y santidad del Sí Mismo no hay dualidad. De hecho no hay ningún concepto en ese Absoluto Uno sin segundo.

«La mente siempre le lleva fuera de la Realidad»

Si usted fuera una ola en el océano y empezara a pensar en si mismo como en un individuo separado, podría vivir en la superficie, sería arrastrado acá y allá y perdería el contacto con la realidad, que es el agua de la que está hecho. Esto es lo que le ocurre a la mente ignorante. No está separada de Brahman, la conciencia universal, pero ha asumido la idea de que está separada. Mientras esta ilusión persista la mente continuará, aparentemente, sacándole de la Realidad.

«El mundo que usted ve no es sino un reflejo de la Realidad. El reflejo no puede ser verdadero»

Aquí Maharaj ofrece otro camino de aproximación a la idea de que el mundo no es verdad. La Realidad es conciencia absoluta, pero no se puede percibir a sí misma porque es Una. En orden al conocimiento absoluto, incluso sabiéndose existente, debe manifestarse a sí misma y convertirse en dos. El mundo es el espejo en el que el Absoluto se apoya para verse a sí mismo. El reflejo no tiene existencia de por sí. Este acto de manifestación es la creación de la dualidad; y en la dualidad, el mundo entero aparece.

En el primer capítulo del Amritanubhava, de Gñaneshwar, el genial santo Marathi del siglo doce, describe esta aparición del mundo como el juego de Shiva (el Absoluto no manifiesto) y Shakti (el poder divino manifestado):

«A través de Ella;
El Absoluto se convierte en el mundo manifestado;
Pero Su existencia deriva de Su Señor.
Shiva mismo se convirtió en Su bien amada;
Pero sin Su presencia,
Ningún universo existe»

«La dualidad le hace a usted»

La misma naturaleza de la vida ilusoria como un ser humano individual es dualidad. La aparición de la totalidad del mundo se basa en la noción que «yo» estoy aquí y ahí fuera está el mundo. Esta división es un concepto y no tiene base en la realidad, que es Una. ¿De dónde viene la noción de dualidad? Está construida en la conciencia misma. Cada ser viviente es una forma de conciencia y tiene el sentido de «yo soy». En los humanos como un pensamiento, y en otros seres sensibles como el sentido de existencia individual. Esa es la naturaleza de la conciencia manifestada. No puedes evitar la dualidad, porque tener conciencia de ti mismo como «yo» quiere decir que tienes que ser consciente del «no-yo» que es todo lo demás. Esta condición es transcendida por la comprensión de que ese «yo» no se refiere a un individuo separado sino a la Realidad subyacente no-dual.

«Si no es verdadero, déjelo estar. ¿Por qué dañar o destruir lo que no es?»

Generalmente hablando, no es necesario hacer nada en las circunstancias externas de la vida. Cuando usted es un aspirante, necesita asegurarse de que tiene las aptitudes necesarias para recibir y aceptar el conocimiento del Maestro. Aparte de eso, puede, simplemente, dejar que la vida continúe dedicando su tiempo libre y energía a entender la enseñanza. Tratar de demoler el ego u obligar a la mente a detener su flujo de pensamientos es contraproducente. Tales «esfuerzos» sólo fortalecen el sentido de actividad del ego. Después de la realización, queda muy claro que no hay nada que tenga que ser hecho porque no existe el falso concepto de un «hacedor». La vida, con sus patrones siempre cambiantes, sigue, pero la persona realizada permanece una con la Realidad invariable que está siempre ahí, en el trasfondo.

«La ilusión no puede añadirle nada a la Realidad, porque la Realidad es la base de todas las cosas»

Todos los lugares fascinantes y los paisajes magníficos en el mundo; todas las bellas plantas y las flores; la variedad enorme de especies de animales y la multitud de seres humanos no tienen efecto alguno en el Si Mismo. No añaden nada a la Realidad cuando aparecen y no le quitan nada a la Realidad cuando se van. La Realidad; el Sí Mismo, es la base de todo lo que aparece, su fuente. Permanece llena y completa en Sí Misma si hay un billón de mundos y permanece igualmente llena y completa si no hay ninguna manifestación.

«Cuándo nada es, todo son sólo creencias y conceptos de la mente»

Vivimos en un mundo interpretado. El mundo de por sí no tiene significado; tiene sólo el significado que le damos. Un niño pequeño no experimenta un mundo de cosas, de objetos separados, sino que se experimenta sólo a si mismo. Gradualmente, conceptos y creencias se van acumulando. El mundo toma forma conjuntamente con, y basado en, el sentido del «yo». Nada (ninguna cosa) está fuera de ese sentido de existencia propia. Todo (cada cosa) está contenida en eso. La multiplicidad de la aparente creación emerge del sentido del «yo» como un gran árbol se desarrolla de una pequeña semilla. La apariencia del mundo vulgar depende de los pensamientos y conceptos del mundo sutil, y la apariencia del mundo sutil depende, a su vez, del espacio y la nada del mundo causal. Antes del principio, no había nada, y luego, en el principio, la «Palabra» es. Esa palabra es: «Yo».

Extractos del primer capítulo de tú eres él. comentarios a las enseñanzas de sri ranjit maharaj
Fuente: Andrew Vernon. tú eres él
https://www.nodualidad.info/textos/la-naturaleza-ilusoria-del-mundo.html

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