La ciencia del Corazón
- Ese mismo año (1917), en la noche del 9 de agosto, Ramana Muni habló exhaustivamente sobre el Corazón.
- El lugar de donde surgen todos los pensamientos de los seres corporales se llama Corazón, todas sus descripciones sólo son conceptos mentales.
- Se dice que el pensamiento «Yo» es la raíz de todos los pensamientos. En resumen, el lugar donde aparece el pensamiento «Yo» es el Corazón.
- Si el Corazón se localiza en el cuarto chakra, anahata, ¿cómo es que la práctica del yoga empieza en un chakra inferior: mulachara?
- Este corazón no es el mismo que el del aparato circulatorio. «Hridayam» significa hrit «el centro que lo absorbe todo», y ayam «éste»; así que esta palabra hace alusión al Ser.
- Este Corazón está situado en el lado derecho del tórax; no en el izquierdo. La luz (del entendimiento) fluye desde el Corazón, pasando por el sushumna (canal central) hasta llegar al sahasrara (el loto de los mil pétalos).
- Desde allí, fluye por todo el cuerpo y entonces surgen todas las experiencias del mundo. Viéndolas como algo distinto de la luz, uno logra elevarse en el samsara (existencia fenoménica).
- El sahasrara de alguien que mora en el Yo no es nada más que Luz pura. Ningún pensamiento que se le presente logrará sobrevivir.
- Incluso cuando, debido a su proximidad, la mente capta un objeto, no es un obstáculo para el yoga, ya que la mente no nota diferencias.
- El estado en el que el conocimiento permanece firme y centrado, incluso cuando se perciben los objetos, se llama sahaja sthiti. El estado en el que desaparecen los objetos se conoce como nirvikalpa samadhi.
- Todo el universo está en el cuerpo y todo el cuerpo está en el Corazón. Por tanto, todo el universo está dentro del Corazón.
- El universo no es nada sin la mente, y la mente no es nada sin el Corazón. Así, toda la historia del universo culmina en el Corazón.
- El corazón es para el cuerpo lo mismo que el Sol para la Tierra. La mente en sahasrara es como la órbita de la Luna en la Tierra.
- Al igual que el Sol ilumina la Luna, el Corazón ilumina la mente.
- Un mortal apartado del Corazón percibe sólo la mente, al igual que por la noche sólo se percibe la luz de la Luna en ausencia del Sol.
- Sin darse cuenta de que el verdadero camino de la luz es el mismo Yo y percibiendo mentalmente los objetos como si estuvieran apartados de uno mismo, el ignorante se engaña.
- El sabio, que está presente en el Corazón, ve la luz de la mente fundida en la luz del Corazón, como la luz de la luna durante el día.
- El sabio sabe que el significado aparente de prajnana es la mente y su verdadero significado es el Corazón. El Supremo no es otra cosa que el Corazón.
- La idea de que el que ve es distinto de lo visto sólo está en la mente. Para los que viven en el Corazón, el que ve y lo visto son la misma cosa.
- El proceso del pensamiento, interrumpido por desfallecimiento, sueño, exceso de diversión o tristeza, temor y otras muchas causas, vuelve a su origen: el Corazón.
- El ignorante no sabe que en ese momento el pensamiento ha entrado en el Corazón; pero quien esté en samadhi lo sabe. De ahí surgen las diferencias entre los nombres.
Este es el quinto capítulo, titulado «La ciencia del Corazón», del Sri Ramana Gita, la Ciencia de Brahman y la Escritura del Yoga, escrito por el discípulo de Ramana, Vashista Ganapati.
La autoindagación
- Este séptimo capítulo recoge la excelente conversación mantenida entre Karshni, de la línea Bharadvaja, y el Acharya Ramana.
Karshni:
- ¿Cuál es la naturaleza de la autoindagación? ¿Cuál es su propósito? ¿Se puede obtener mayor beneficio por otros medios?
Bhagavan:
- Se dice que el pensamiento «Yo» es la suma total de todos los pensamientos. Hay que investigar dentro de la fuente del pensamiento «Yo».
- Esto es la indagación del Yo y no el estudio de las escrituras. Cuando se busca la fuente el ego se funde con ella.
- Cuando el ego es un mero reflejo del Yo desaparece por completo, lo que subsiste es el verdadero yo, solo, en toda la plenitud y perfección de su soledad.
- El resultado de la indagación del Yo es la liberación de todos los sufrimientos. Este es el más importante de sus frutos. No hay nada más elevado que esto.
- Se pueden adquirir maravillosos poderes ocultos por otros medios; pero, al final, la liberación sólo se puede lograr a través de la indagación del Yo.
Karshni:
- ¿A quién se considera apto para esta indagación? ¿Puede uno mismo saber cuál es su propia aptitud?
Bhagavan:
- -10. El que ha purificado su mente con la meditación y otras prácticas o por los méritos adquiridos en vidas pasadas; el que capta las imperfecciones del cuerpo y de los objetos sensoriales y se siente a disgusto siempre que su mente se ve obligada a funcionar entre los objetos sensoriales, y el que se da cuenta de que el cuerpo es impermanente, ese se dice que es una persona adecuada para la indagación del Yo.
- Por estos dos signos, es decir, por el sentido de la transitoriedad del cuerpo y de desapego por los objetos sensibles, puede uno comprobar su propia aptitud para la indagación del Yo.
Karshni:
- -13. Cuando uno es apto para la indagación del Yo, por su desapego de los objetos sensoriales y su sentido común, ¿sirven de algo los baños rituales, los rezos matinales y vespertinos, la repetición de mantras y las oblaciones al fuego, el canto y la recitación de los Vedas, la adoración de los dioses, cantos, peregrinajes, sacrificios, obras de caridad, la observancia de prácticas espirituales especiales, o no son más que una pérdida de tiempo?
Bhagavan:
- Para principiantes competentes, cuyo apego va en disminución, todas estas ayudas harán que la mente se vaya purificando cada vez más.
- Las buenas acciones, sean de pensamiento, palabra u obra, destruyen la actividad negativa de pensamiento, palabra u obra.
- Toda esta actividad virtuosa de personas competentes, responsables y dotadas de mentes con un alto grado de purificación, beneficia al mundo.
- Los seres humanos de responsable Sabiduría actúan para enseñar con su ejemplo y para beneficio de los demás; no por miedo a transgredir las prescripciones de las escrituras.
- Los actos virtuosos, realizados sin un sentido de discriminación y sin apego, no son un obstáculo, ¡oh, el mejor de los hombres!, en el camino de la indagación del Yo.
- Si una persona responsable, que busca la indagación del Yo, no sigue las normas prescritas, no comete ninguna transgresión, ya que la indagación del Yo es, en sí misma, la más meritoria y purificadora de todas las acciones.
- Podemos encontrar dos formas de vida entre los que buscan el conocimiento del Yo de manera responsable: renunciar a la acción para tener una comunión individual en solitario y emprender alguna acción en beneficio de los demás.
Karslmi:
- Si, aparte de la autoindagación, hay más caminos hacia el Nirvana, ¿es uno solo o son varios? ¿Querría Bhagavan informarme sobre este punto?
Bhagavan:
- Uno se esfuerza por conseguir algo; otro busca precisamente al que se esfuerza por alcanzar algo. El primero emplea más tiempo y al final alcanza el Yo.
- La mente del que medita en un solo tema se centra en algo concreto y, al centrarse en algo concreto, llega a la permanencia en el Yo.
- El que medita logra, sin proponérselo, permanecer en el Yo. El que investiga, en cambio, permanece en él conscientemente.
- La Deidad, el mantra o cualquier otro objeto elevado sobre el que uno medita se funde al final en la gran refulgencia del Yo.
- La meta es, por consiguiente, la misma, tanto para el que medita como para el que practica la autoindagación. Uno alcanza la quietud mediante la meditación y el otro mediante el conocimiento.
Este es el capítulo séptimo, titulado «La autoindagación», del Sri Ramana Gita, la Ciencia de Brahman y la Escritura del Yoga, escrito por el discípulo de Ramana, Vashista Ganapati.
Sobre la devoción
- Entonces, se le preguntó acerca del Bhakti, y el mejor de los hombres, el muy benévolo Ramana Maharshi, habló así:
- El Yo es querido por todos. No hay nada más amado. Al Amor ininterrumpido, como un río de aceite, se le llama devoción.
- Por el Amor, el Sabio sabe que Dios no es otro que su propio Yo. Aunque el devoto, por otra parte, lo considera como diferente de sí mismo, sin embargo, él también llega a fundirse y morar en el único Yo.
- El Amor fluye ininterrumpidamente, como un río de aceite, hacia el Señor Supremo, guía la mente de forma infalible hacia el puro Ser, incluso sin querer.
- -6. Cuando un devoto, que se considera como un marginado, un individuo limitado de pobre entendimiento, quiere liberarse del sufrimiento y toma a la Realidad Suprema Omnipresente como su deidad y la adora, aun así alcanza finalmente al Ser.
- ¡Oh, el mejor de entre los hombres!, el que atribuye nombres y formas a la Deidad, gracias a tales nombres y formas, trasciende cualquier nombre y forma.
- Cuando la devoción es perfecta, basta con oír hablar de la Realidad una sola vez, ya que confiere el Conocimiento perfecto.
- A la devoción que no es continua como un río, se le llama devoción intermitente. Incluso ésta acabará convirtiéndose en devoción suprema.
- El que practica la devoción con un fin concreto no encuentra su culminación al alcanzarlo y, entonces, vuelve a adorar a Dios, en busca de la eterna felicidad.
- La devoción, aunque vaya acompañada de deseo, no cesa cuando se alcanza el deseo. La Fe en la Persona Suprema evoluciona y sigue aumentando.
- Evolucionando así, la devoción se perfecciona con el paso del tiempo. Mediante esta devoción perfecta y suprema, al igual que mediante el Conocimiento, se atraviesa el océano del devenir.
Este es el decimosexto capítulo titulado «Sobre la devoción», del Sri Ramana Gita, la Ciencia de Brahman y la Escritura del Yoga, escrito por el discípulo de Ramana, Vasishta Ganapati.