Los científicos chinos afirman que han desarrollado una vacuna oral para vencer al coronavirus usando levadura de panadería

  • La noticia fue anunciada por el profesor Huang Jinhai de la Universidad de Tianjin
  • Se ha informado que ha tomado cuatro dosis de la droga sin tener efectos secundarios
  • Pero el experto dijo que el producto estaba todavía «lejos» de ser vendido en el mercado
    Tomaría al menos seis meses para que la vacuna pase las pruebas y evaluaciones

Un profesor a cargo del proyecto, según se informa, ha tomado cuatro dosis de la droga sin tener ningún efecto secundario.

Sin embargo, el experto dijo que el producto aún estaba «lejos» de ser vendido en el mercado porque necesitaba pasar pruebas en animales y ensayos clínicos.

La noticia fue anunciada por el profesor Huang Jinhai de la Facultad de Ciencias de la Vida de la Universidad de Tianjin y publicada por el periódico estatal People’s Daily.

La inmunización utiliza como portador el saccharomyces cerevisiae, o levadura de panadería, de calidad alimentaria, y apunta a la proteína Spike del virus, dijo el profesor Huang.

Ayuda a las personas a generar anticuerpos contra el virus mortal.

La proteína Spike, o proteína S, es la responsable de inducir el virus en las células huésped dentro de un paciente y es la clave para combatir la infección, explicó el experto.

El Prof. Huang dijo que estaba buscando socios para ayudar a su equipo a completar el proyecto.

Hablando con Beijing News, el profesor Huang dijo que creía que el medicamento funcionaría porque «hemos producido vacunas animales similares en el pasado», pero tendrá que pasar una serie de pruebas en animales y humanos para demostrar su eficacia.

Y después de eso, las autoridades chinas llevarán a cabo ensayos clínicos y evaluaciones del producto antes de permitir que salga al mercado, añadió el Prof. Huang.

El experto sospechó que el invento tardaría al menos seis meses en ser utilizado por los hospitales en grandes cantidades.

Múltiples equipos de investigación han comenzado a desarrollar vacunas para la enfermedad desde que surgió un brote en la ciudad china de Wuhan, en la provincia de Hubei, a finales del año pasado.

El mes pasado, una misión diplomática rusa en China dijo que Rusia y China estaban trabajando para desarrollar una vacuna y que Beijing había entregado el genoma del virus a Moscú.

Johnson & Johnson es uno de los fabricantes de drogas que han comenzado a trabajar en el desarrollo de una vacuna para el coronavirus.

Jack Ma, el hombre más rico de China, donó 100 millones de yuanes (11 millones de libras esterlinas) para ayudar a los científicos a desarrollar inoculaciones contra el coronavirus.

Mientras que los Estados Unidos prometieron 2.500 millones de dólares para combatir la enfermedad, con más de 1.000 millones de dólares destinados al desarrollo de una vacuna.

El nuevo coronavirus, conocido como COVID-19, ha matado al menos a 2.663 personas e infectado a más de 77.660 dentro de China.

Hubei, situado en el centro de China, es responsable de más del 80% de los casos confirmados y del 95% de las muertes a nivel mundial.

Wuhan, la capital de la provincia, con 11 millones de habitantes, fue cerrada el 23 de enero a raíz del brote. La mayor parte de Hubei siguió entonces su ejemplo.

De la noche a la mañana, los funcionarios de salud de Hubei informaron de 499 nuevos casos de un total nacional de 508 y 68 de las 71 nuevas muertes en toda China.

A nivel mundial, la epidemia de coronavirus ha matado al menos a 2.705 personas, ha infectado a más de 80.340 y se ha extendido a por lo menos dos docenas de países.

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