Descripción:

Orfeo, Heráclito, Platón y otros grandes sabios griegos se dan la mano con la India y Egipto en un libro asombroso que nos devuelve las raíces místicas de nuestra cultura.

¿Ashrams en Europa hace veinticinco siglos? ¿Filósofos griegos estudiando en la India? ¿Clases de meditación en la antigua Roma? Parece increíble, pero es históricamente cierto. Maestros olvidados nos descubre las asombrosas similitudes entre los grandes pensadores de la Antigüedad occidental y los yoguis de la India: Alejandro Magno tuvo un gurú indio. Pitágoras, Empédocles y Plotino animaron a sus estudiantes a meditar. Apolonio visitó tanto la India como Egipto, y afirmó que la sabiduría egipcia tenía sus raíces en la India.

Hoy se recuerda a los antiguos filósofos griegos como los fundadores de la ciencia y civilización occidentales. Nos hemos olvidado de que durante más de mil años fueron venerados como grandes sabios, como maestros de sabiduría espiritual. Maestros olvidados, de la premiada autora Linda Johnsen, es una exploración de nuestro patrimonio espiritual, hace tiempo perdido, y de las sorprendentes intuiciones que puede ofrecernos en el presente.

Célebre por sus libros de divulgación sobre las tradiciones espirituales del mundo, Linda Johnsen posee un don natural para narrar fascinantes historias verídicas sobre la mística de Oriente y de Occidente, lo que la convierte en una de las escritoras actuales más populares en el campo del yoga, el hinduismo y la meditación, con títulos como Daughter of the Goddess: The Women Saints of India, The Complete Idiot’s Guide to Hinduism o The Living Goddess: Reclaiming the Tradition of the Mother of the Universe. Linda obtuvo un máster en Estudios Orientales y Psicología Comparada por la Universidad de Scranton, cursó estudios de posgrado en Religiones Comparadas en la Graduate Theological Union de Berkeley, California, y ha pasado décadas estudiando las tradiciones de Oriente guiada por yoguis shivaítas de la India. Actualmente, vive en la zona de la bahía de San Francisco con su esposo, el educador de ciencias Jonathan Brown.

Leer aquí una entrevista con la autora publicada en la revista TÚ MISMO

Del Prólogo

Hay una dimensión, que pudiéramos denominar espiritual, en el trabajo de esos antiguos filósofos que no solo ha sido muy ignorada por los estudios académicos, sino activamente suprimida. Me da la impresión de que su capacidad para pensar de manera creativa e ir más allá de los confines de su condicionamiento mental ocurrió porque pudieron acceder, en mayor o menos medida, a esa dimensión en su propio interior.

Maestros olvidados trata de ese olvido, de aspectos totalmente esenciales en las vidas y enseñanzas de los grandes sabios de la antigüedad europea. Si estás abierto a esa dimensión, querrás leer este libro más de una vez. Te sorprenderá la profunda sabiduría de estos sabios, de los que nos hemos olvidado durante dos mil años, excepto tal vez durante un breve periodo, cuando fue redescubierta en el Renacimiento, volviendo luego a caer en el olvido.

El contenido de este libro no es tan solo de interés histórico. Es de una importancia vital para nuestra civilización en estos tiempos en los que ha de redescubrir sus raíces en esa dimensión espiritual si quiere sobrevivir, igual que los individuos necesitan descubrir esa dimensión en su propio interior a fin de trascender el disfuncional estado de consciencia egoico que es el principal origen del sufrimiento humano.

La capacidad de pensar, que encuentra una expresión concentrada en la búsqueda y expansión continuada del conocimiento científico, es un asombroso logro evolutivo, pero a menos que esté equilibrado con conciencia, se torna muy peligroso y destructivo. El ego surge cuando existe una total identificación con el pensamiento sin ninguna conciencia de telón de fondo. Cuando el pensamiento y la conciencia están equilibrados, surge la sabiduría. Pensar se convierte entonces en algo fructífero y creativo. Los antiguos filósofos se interesaron en el conocimiento, desde luego, y a través de la aplicación del pensamiento racional, algunos de ellos llegaron a perspicacias asombrosas. Demócrito, por ejemplo, llegó a la conclusión (¡hace veinticuatro siglos!) de que todo en el universo está constituido por pequeñas partículas infinitesimales que llamó «átomos», con espacio vacío ente ellas. Sí, sin duda a los griegos les interesó el conocimiento, pero sobre todo y esencialmente, estaban interesados en la sabiduría. Por eso se llamaron a si mismos «filósofos», que significa «amantes de la sabiduría».

Al leer este libro, no solo te embarcas en un viaje en el tiempo, hasta el verdadero origen de nuestra civilización, sino que te descubrirás a ti mismo en un viaje sin distancia hacia la dimensión atemporal de quién eres.