La máquina de manipulación de sueños se coloca en la mano y detecta el momento idóneo para mandar al usuario las señales necesarias.
Controlar nuestros sueños es algo que todos hemos deseado con fuerza en algún momento de nuestras vidas. Eliminar las pesadillas y fomentar esos sueños bonitos en los que volamos o volvemos a pasar tiempo con las personas que ya no están sería algo maravilloso. Además, podría tener grandes aplicaciones, tanto a nivel psicológico como cognitivo o incluso artístico. Hasta ahora, existen algunas técnicas para fomentar los conocidos como sueños lúcidos. Suelen basarse en la administración de fármacos o el entrenamiento mental. No obstante, lo primero puede acarrear efectos secundarios y lo segundo supone un tiempo en el que no todo el mundo alcanza un aprendizaje adecuado. Sería mucho mejor que lo hiciera todo una máquina de manipulación de sueños.
Parece algo propio de una película de ciencia ficción, pero lo cierto es que ya existe. Es mucho menos rocambolesco que los mecanismos empleados en Origen, pero bastante efectivo y, lo que es mejor, realista. Se trata del resultado de la investigación de un equipo de científicos del MIT, cuyos resultados se acaban de publicar en Consciousness and Cognition.
La manipulación de sueños está en tu mano
Tras un estudio exhaustivo de las etapas del sueño estos científicos han desarrollado un dispositivo para la manipulación de sueños, llamado Dormio.
Se trata de un conjunto de sensores que se colocan en la muñeca del usuario, al que envían una serie de señales de audio justo en el momento adecuado de su sueño. ¿Pero este cuál es?
Si pensamos en nuestro propio sueño, reconoceremos una parte del mismo en la que comenzamos a experimentar sensaciones oníricas rápidas, pero a la vez tenemos aún algo de consciencia sobre el exterior. Se trata de una etapa fronteriza, llamada hipnagogia, en la que se presentan muchas de las cualidades de la fase REM, pero con la excepción de que el durmiente aún puede escuchar y procesar señales auditivas. Como la música de Edith Piaf en Origen.
Lo que hace Dormio es recurrir a una técnica, conocida como incubación de sueño dirigida. Para ello, al detectar el comienzo de la hipnagogia, envía a la persona que en cuestión un audio con la señal que se quiere introducir en su sueño. En el caso del estudio, era la frase “piensa en un árbol”. Una vez llegados a este punto, el propio dispositivo despierta al usuario y lo impulsa a comunicar lo que ha soñado, a la vez que graba el testimonio. A continuación vuelven a dormir, pero en poco tiempo vuelve a repetirse el procedimiento en repetidas ocasiones, hasta lograr la manipulación de sueños deseada.
Ideal para artistas
En el estudio recién publicado, participaron un total de 49 personas, todas con el “objetivo” de soñar con árboles. Y, de un modo u otro, el 67% de ellos lo logró.
Uno de los voluntarios, por ejemplo, aseguró haber soñado con las raíces de un árbol, que le llevaban a diferentes lugares.
En el experimento participó también un grupo control, cuyos miembros no usaron Dormio, sino que simplemente se limitaron a observar sus pensamientos e intentar enfocarlos mientras dormían. Ninguno de ellos logró introducir en él los árboles, por lo que el dispositivo parecía haber sido el responsable de la manipulación de sueños.
Los investigadores creen que su invento podría servir como herramienta de aprendizaje, para fomentar la consolidación de la memoria durante el sueño. No obstante, también piensan que podría tener grandes aplicaciones para fomentar la creatividad de los artistas. A lo largo de la historia muchos de ellos han reconocido aprovechar la hipnagogia para tomar ideas para sus obras e inventos. Desde Salvador Dalí hasta Mary Shelley, pasando por Nikola Tesla.
Ellos tenían la capacidad de ser muy conscientes y, en cierto modo, manipular a su antojo lo que soñaban. En su momento era un don. Gracias a este invento, en un futuro el resto de los mortales podríamos tenerlo literalmente al alcance de nuestra mano.
https://hipertextual.com/2020/07/manipulacion-suenos