Plutón es el planeta que se relaciona con las grandes transformaciones que se van dando en forma subterránea, oculta, y con mucha intensidad. Sin darnos cuenta, su efecto va corroyendo todo aquello que ya cumplió su ciclo, y no nos damos cuenta de que eso está ocurriendo, hasta que se produce un “derrumbe”.
Plutón avanza
Otra forma de manifestarse es a través de su energía explosiva, y de igual manera, primero hay una actividad subterránea que pasa inadvertida y se va acumulando, hasta que llega el momento en donde el volcán hace erupción y provoca destrucción.
La energía de Plutón
La energía de Plutón es destructiva, y se asocia a todo aquello que muere, pero su poder también es regenerador, y por tanto se le relaciona a un renacer, tal como el Ave Fénix, que renace de sus cenizas.
En la mitología griega Plutón es Hades, que gobierna el inframundo. Su poder transformador queda plasmado en la historia del secuestro de Perséfone (que se convertiría en su esposa), cuyo nombre original era Core, una deidad virginal, y que fue secuestrada por Hades y llevada al inframundo.
En el mundo subterráneo, Core se transformó en Perséfone, reina de los muertos; sin embargo, Hades, para complacer a Deméter, madre de Core, y por intermediación de Hermes, el mensajero de los Dioses, Hades permitió que Perféfone se transforme de nuevo en Core para pasar la mayor parte del tiempo con su madre en el mundo de la luz, pero reservó tres meses del año para que ella, como Perséfone, habite el inframundo junto a su esposo Hades.
Cualidades de Plutón
Este mito tiene que ver precisamente con la cualidad más destacada de Plutón: la transformación, el morir y el renacer.
Bien podría asociarse estos dos conceptos (morir y renacer) a las dos fases en las que este planeta se encuentra durante el año: directo (avanzando en el zodíaco) o retrógrado (desplazándose hacia atrás en la rueda zodiacal).
El movimiento retrógrado de un planeta representa sus energías interiorizadas, mientras que al estar directo, su efecto se proyecta hacia el mundo exterior.
Movimiento retrógrado de Plutón
En el caso de Plutón, el cual pasa retrógrado casi la mitad del año, su fase de retrogradación podría decirse que es redundante, porque siendo el planeta de lo subterráneo, al interiorizarse su energía lo que hace es reconcentrarse en lo más hondo de ese inframundo.
Por tanto, Plutón retrógrado puede indicar la época más laboriosa de este astro, aunque paradójicamente, menos notoria, porque es cuando más intensamente está generando procesos de transformación que pasan inadvertidos, aunque no dejan de provocar una sensación de inquietud, ansiedad o conmoción, según sea el caso.
Plutón directo
Cuando Plutón se pone directo, llega el momento de la exteriorización de toda esa energía contenida y transformada; es el momento del renacer del Ave Fénix, es el tiempo en que se hacen evidentes los cambios que se han ido dando en lo interno, es el momento en que Perséfone sube y renace como Core, es el momento en que el volcán hace erupción, y así se va dando permanentemente el ciclo del morir y el renacer.
Este domingo 4 de octubre
Plutón inicia su movimiento directo; el planeta estaba retrogradando desde el pasado 25 de abril, es decir, 5 meses y nueve días retrogradando, y ahora avanzará en el zodíaco, hasta que de nuevo vuelva a retrogradar el 27 de abril de 2021.
En este nuevo ciclo de Plutón avanzando, podremos, primero que nada, tomar conciencia de todo aquello que se ha transformado en nuestro interior, y luego podremos actuar en concordancia para hacer efectivo ese cambio y provocar un renacimiento; en lo colectivo, es el momento en que se pueden hacer evidentes las transformaciones que se han venido dando y las cuales no habían aflorado a la luz pública.
Nos toca estar atentos y no dejar pasar la oportunidad de aprovechar para bien este renacimiento, porque si bien en lo interno podemos vivir cambios potenciales, los podemos dejar pasar, y si eso ocurre, esa energía “volcánica” se irá acumulando y se manifestará como enfermedad, resentimiento o frustración.